Los perros pastores no surgieron solo en Europa. De hecho, en Australia hay varias razas, entre las que se encuentra el boyero australiano, que nace fruto de la necesidad. Ahora se ha convertido en un perro de compañía, que no es apto para todos los propietarios.
- Tamaño: de 43 a 51 cm
- Peso: entre 17 y 23 kilos
- Tipo de pelo: corto, liso y muy grueso
- Carácter: tímido, fiel y muy activo
- Salud: propenso a varias enfermedades hereditarias
- Esperanza de vida: de 12 a 14 años
Orígenes del Boyero Australiano
A diferencia de razas muy antiguas, cuyo origen no está documentado y son fruto de cruces al azar, en el caso del boyero australiano podemos seguir muy bien su proceso de creación.
Todo comienza a principios del siglo XIX, cuando llegan muchos colonos europeos y necesitan perros que trabajen con el ganado salvaje en unas condiciones muy duras. Habían llevado sus mascotas consigo, pero el calor terminaba por matarlos a todos.
Ya en 1840 a un tal Hall se le ocurrió que sería una buena idea cruzar collies con dingos, los perros salvajes de la zona. El resultado fue regular, pero a ese cruce se le añadieron más razas como el dálmata o el bull terrier.
Se obtuvo un perro duro, que gracias a la sangre del dingo no le temía a ninguna clase de ganado, además de aguantar el calor extremo de Australia sin problemas, aunque con el tiempo ha ido perdiendo popularidad.
Hoy se emplea mucho en los deportes con perros y se sigue viendo, trabajando con el ganado en las zonas más inhóspitas del continente australiano, algo que aguantan pocos perros.
Características del Boyero Australiano
Son canes medianos con un máximo de 51 cm a la cruz en el caso de los machos, que pueden llegar a los 50 kilos.
Este peso no se debe a que sean molosos, sino a que el boyero australiano es un perro muy fuerte y musculoso. De hecho, a pesar de estos kilos son muy ágiles y poseen una gran resistencia.
El pelo es muy suave y tiene una doble capa, siendo la exterior de pelos duros que lo protegen de las agresiones del entorno, mientras que el manto interno es muy denso y de pelaje corto.
Puede tener varios colores como el azul o el rojo moteado, en ambos casos con manchas por todo el cuerpo. Si el color es azul, las manchas serán azules, negras o fuego, mientras que si se trata del perro con el manto rojo suele tener manchas rojas distribuidas por el cuerpo y la cabeza.
Los colores se usan para denominar a estos perros como red heeler y blue heeler, siendo el primero rojo y el segundo azul, sin aceptarse más colores.
Carácter del Boyero Australiano
Como buen perro pastor, el boyero australiano es leal, no se cansa nunca, es muy inteligente y derrocha una gran cantidad de energía.
Es un perro de un solo amo, por lo que elegirá al suyo en la familia y lo seguirá a todas partes, dejando a los demás un poco a apartados.
Aunque no es un perro guardián, sí que está acostumbrado a proteger al ganado de los ataques, de manera que guarda su territorio y si se siente amenazado saldrá a relucir un perro fiero y agresivo que no duda en utilizar sus dientes.
Estas cualidades son a la vez lo que lo hace un animal increíble e impide que muchos propietarios lo puedan tener, en especial aquellos que no tienen experiencia o que andan cortos de tiempo.
Necesitan un dueño con energía, que pueda hacer ejercicio con él a diario y que sea capaz de estimular su mente con juegos, adiestramiento o deportes caninos de todo tipo.
Educación del Boyero Australiano
Su educación debe comenzar por la socialización cuando es un cachorro. Conviene que lo llevemos con nosotros a todas partes, pues tiene que ver a personas, tratar con perros, otras mascotas como los gatos, exponerse a los ruidos del tráfico, etc.
Esto nos garantiza que de adulto no tendrá miedos y fobias que nos hagan difícil la convivencia con él, ya que tienden a desconfiar de los extraños.
En cuanto a su adiestramiento, se puede decir que tiene dos vertientes bien diferenciadas, como es el deportivo y el que hay que darle destinado a la convivencia diaria, el que llamamos de obediencia.
Al ser un perro de trabajo, adiestrarlo para realizar deporte será muy sencillo, pues es muy listo y está siempre dispuesto a hacer caso a su dueño, por lo que le encantará lo que le enseñemos en este aspecto.
Otra cosa es la obediencia, puesto que no tiene demasiado autocontrol. Su energía le impide quedarse quieto mucho tiempo, así que habrá que recurrir a técnicas de refuerzo positivo y tener paciencia, buscando en la ayuda de un profesional si es necesario.
Nunca hay que castigarlo, ya que eso los hará inestables, al igual que no hay que parar de ofrecerle estímulos, pues su carácter cambiará a peor. De hecho, no es raro ver boyeros australianos abandonados porque su familia no sabe cómo tratarlos.
Salud del Boyero Australiano
Aunque provenga de un cruce con un dingo y sea un perro de trabajo, los cuales suelen tener una salud de hierro, en este caso no es así y hay unas cuantas enfermedades hereditarias a las que es propenso, quizás hasta demasiadas
La displasia de cadera es una de ellas, aunque esta puede tener que ver con su tamaño, pero también está predispuesto a otras como la sordera, que proviene de los dálmatas.
Además, puede padecer cataratas, luxación de lentes intraoculares y atrofia de la retina, lo que significa que si tenemos uno lo mejor es hablar con el veterinario con el fin de que le revise los ojos muy a menudo, varias veces al año.
También llega a experimentar desórdenes obsesivo-compulsivos, aunque lo cierto es que esto más que una enfermedad es un problema que puede aparecer si no se le trata de la forma que este perro requiere.
Como vemos, con esta raza habrá que ir bastante al veterinario a modo de prevención, algo que hay que tener en cuenta, puesto que esto significa que hay que dedicar tiempo y dinero a estas visitas.
Cuidados del Boyero Australiano
El pelo es muy sencillo de cuidar, ya que basta con cepillarlo una vez por semana y puede comer de todo, aunque lo mejor es darle un pienso de buena calidad, de los premium con ingredientes naturales.
Otra cosa es el tema de los paseos, puesto que va a necesitar ejercitarse mucho, lo cual va a ser muy complicado en una ciudad, pues tiene que salir al menos tres veces al día y correr libre, lo que no siempre es posible en un entorno urbano.
Es un perro de campo, en donde puede ir suelto, a la vez que podemos salir con él a hacer ejercicio como correr, nadar, andar en bicicleta o incluso ver algunas ovejas con el fin de recordar sus orígenes.
Eso sí, el que sea un perro “de pueblo” no quiere decir que se pueda pasar el día solo en un jardín, pues aquí va a sufrir bastante y al final aparecerán los temidos problemas de comportamiento.
De hecho, si va a pasar muchas horas solo en el exterior, lo mejor es buscar otro perro para que estén juntos, pues no se siente muy bien en soledad ni haciendo deporte sin su dueño u otros perros alrededor.
Adoptar un Boyero Australiano
Adoptar un boyero australiano en España es casi imposible. De hecho, dentro de nuestras fronteras los criadores se cuentan con los dedos de la mano, pues es un perro muy desconocido en nuestro país y apenas hay ejemplares por la calle.
Lo mismo pasa en el resto de Europa, de manera que si queremos uno solo nos queda la opción de comprarlo, teniendo la suerte de que sabemos que los pocos criadores que existen son apasionados de la raza, pues no es un animal con el que vayan a ganar dinero.
Si nos decidimos a comprar, hay que tener muy en cuenta lo que hemos hablado sobre su carácter, la necesidad de atención y de ejercicio, revisando cómo es nuestra vida a diario de una forma sincera y pensando en lo que este boyero australiano nos va a pedir.
En el caso de que no podamos tenerlo, siempre es posible adoptar otro perro pastor que no tenga ese carácter tan complicado y que no nos exija tanto.
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Referencias: