Cuando vemos a un bulldog americano tenemos una sensación rara, pues nos parece estar viendo a un bulldog inglés gigante y en cierto modo es así, ya que esta raza en su origen era como es ahora el americano y tenía poco que ver con los animales que apenas se pueden mover que tenemos ahora.
El linaje del “primo americano” proviene de Inglaterra, aunque se desarrolló de manera separada en el nuevo continente en el que se adaptó a algunas funciones que lo salvaron de la extinción completa, la cual estuvo a punto de suceder.
- Tamaño: mediano o grande, dependiendo de la línea a la que pertenezca.
- Peso: de 55 a 70 kilos.
- Tipo de pelo: corto, liso y espeso.
- Carácter: fuerte. Cariñoso con sus dueños, pero puede ser muy territorial y dominante.
- Salud: muy buena debido a cómo ha sido seleccionado durante décadas.
- Esperanza de vida: de 12 a 14 años.
Origen del Bulldog americano
Aquí no nos podemos remontar a muchos siglos atrás, como sí ocurre con las razas europeas, sino que solo hay que ir a principios del siglo XIX, cuando la emigración de Inglaterra a los Estados Unidos era muy numerosa.
Con los emigrantes fueron sus perros y entre ellos estaba el que entonces era el bulldog inglés, cuyo aspecto se asemejaba al del que hoy es el bulldog americano, un perro poderoso, fuerte y funcional.
Mientras la raza inglesa se cruzó con pugs con el fin de convertirse en el perro de compañía que es hoy, al prohibirse el hostigamiento a los toros como deporte, se mantuvo intacta al otro lado del océano.
Los emigrantes aprovecharon la fuerza de estos animales y los emplearon en la guarda de sus propiedades y también en la caza, sin ningún cuidado a la hora de criarlos y cruzarlos, puesto que para ellos era un mero perro de trabajo.
Su mandíbula también ayudaba mucho en las ferias de ganado, en donde podía sujetar a las reses sin asfixiarse por su hocico chato, y también hay que mencionar que se empleó en las peleas de perros en Estados Unidos.
Además de todas estas tareas, algunas para olvidar, una de las que mejor hacían era la caza de cerdos salvajes, que se introdujeron en Norteamérica, y que al no tener depredadores se convirtieron en una plaga.
De hecho, se dice que esto fue lo que lo salvó de la extinción, pues al final de la Segunda Guerra mundial ya no había ejemplares de la raza como tal y solo resurgió gracias a los esfuerzos de John D. Johnson, un excombatiente que al volver a casa decidió que tenía que hacer algo.
Buscó los mejores ejemplares que quedaban y comenzó un programa de cría, el cual ha llegado hasta hoy con la participación de muchas personas, aunque la raza aún no ha sido reconocida por la Federación Canina Internacional.
Características del Bulldog americano
Una de sus principales características es su físico. Enseguida nos damos cuenta de que estamos ante un perro atlético, con una enorme fuerza y con una mandíbula muy poderosa.
Ahora mismo existen dos líneas de cría. Una es la llamada “bully” que da ejemplares más pesados y la otra se denomina “estándar” y da perros más ligeros. Por eso, en el estándar de la raza no se menciona un peso máximo, nada más que sea proporcionado con respecto al cuerpo.
La alzada es grande, de 53 a 67 centímetros a la cruz, lo que combinado con un peso que ronda los 40 kilos en los machos hace que imponga respeto a todo aquel que lo ve.
Por estándar debe tener prognatismo, la mandíbula inferior está adelantada con respecto a la superior, lo que hace que muerda aún con más fuerza, algo que viene de su época en la que se enfrentaba con toros y otros animales.
El pelo es muy corto y al menos el 10% de su cuerpo debe ser blanco, aunque casi todos los perros poseen el manto de este color, aceptándose casi todos a excepción del negro, el azul, el mirlo y el tricolor.
A pesar de lo fuerte que es, cuando caminan tienen que dar una sensación de fluidez, de que se mueven con total soltura sin que su peso les afecte.
Hay una serie de diferencias entre ambas líneas, que en nuestra opinión ayuda poco a la raza, o al menos a que se la reconozca de forma internacional. De hecho, hasta los diferentes clubes norteamericanos difieren en lo que permiten o no, aceptando uno de ellos que se les corte la cola.
Carácter del Bulldog americano
Está muy a gusto con los que considera a los suyos, con su dueño y su familia. Con ellos será cariñoso y muy protector, pero eso cambia con los extraños a los que no acepta así como así y solo se relajará si ve que son amigos o conocidos de sus dueños.
Es muy territorial, lo que lo hace un excepcional perro de guarda (sus orígenes están en el cuidado de las granjas), pero eso nos puede causar algún problema, en especial con otros perros a los que no acepta de buen grado.
Por eso, y con el fin de que no sea peligroso cuando estamos fuera de casa, lo mejor que podemos hacer es socializarlo desde muy pequeño, rodearlo de otros perros y de personas en cuanto tenga las primeras vacunas puestas.
De hecho, no sería mala idea visitar pronto a un adiestrador, en especial si notamos que empieza a querer dominarnos o muestra agresividad a edades muy tempranas.
Salud del Bulldog Americano
Tienen una salud muy fuerte, ya que no debemos olvidar que desde su aparición se seleccionaron con el fin de que fuesen útiles en las granjas y para la caza, por lo que los ejemplares con taras y menos ágiles eran desechados.
Ahora, los criadores tienen muy en cuenta la salud, mucho más que en otras razas, aunque como perro de gran tamaño hay enfermedades que puede padecer, entre las que están la displasia de cadera y la de codo.
Los animales completamente blancos sufren más alergias de lo habitual y también sordera, lo cual es un trastorno común a los canes de otras razas con este manto.
Suelen roncar por la forma que tiene la cabeza, aunque esto no es un problema y los ojos son otro de sus puntos débiles, en especial si elegimos un cachorro de una de las líneas que se centran mucho en “crear” cabezas muy llamativas, pues eso hace que les lloren los ojos.
Viven entre 12 y 14 años, casi un récord en perros de este peso y tamaño, de manera que escogiendo un buen criador tenemos asegurado que los problemas de salud serán infrecuentes.
Alimentación
Como pasa con todos los perros, siempre hay que procurarles un pienso de calidad, mejor si es de gama premium, de esos que no llevan granos y que se fabrican con carne o pescado aptos para consumo humano.
Eso sí, debemos saber que son perros bastante tragones, por lo que tienen tendencia a engordar y habrá que controlar su peso a lo largo de toda su vida, para lo cual podemos tomar medidas como usar un pienso light.
A la hora de escogerlo siempre lo haremos de acuerdo con el veterinario, que será el que nos paute las cantidades que debe comer con el fin de estar sano.
De todas maneras, podemos evitar la obesidad si le damos las raciones recomendadas para su peso, con la cantidad exacta, viendo cómo afecta a su cuerpo porque no todos los perros tienen el mismo metabolismo, de manera que podemos ir subiendo o bajando la cantidad dependiendo de si adelgaza o engorda.
Conviene que le demos algunos de esos snacks que venden para que se limpie los dientes, que así estarán más sanos mientras hace lo que más le gusta a esta raza que es comer.
¿Qué cuidados necesita?
Sus cuidados son muy sencillos, empezando por su pelo, muy corto y denso, que apenas hace falta cepillar, pues basta con que lo hagamos una vez por semana con una manopla o peine de goma.
Los baños también se pueden espaciar meses si no se mancha en zonas de barro o huele mal, y siempre usaremos un champú para perros con este tipo de manto, aunque no hará falta si lo cepillamos todas las semanas.
Sí que hay que tener un poco más de cuidado con los ojos y las orejas. Los primeros les suelen llorar bastante, por lo que los podemos limpiar con una gasa y suero fisiológico, al menos una vez cada dos días o cuando veamos que las lágrimas se acumulan.
En cuanto a las orejas, como todos los perros que poseen el pabellón auditivo cerrado, tienen cierta tendencia a la otitis. Se las podemos limpiar con el mismo suero y las gasas que utilizamos en los ojos o con un producto para la limpieza de oídos.
Iremos al veterinario si tiene otitis, algo que sabremos si camina con la cabeza ladeada y la sacude mucho, y también por el mal olor que desprende el interior de la oreja.
¿Cuánto ejercicio necesita el Bulldog Americano?
El bulldog americano es un perro que debe hacer ejercicio, pero siempre con cierta moderación.
Puede correr junto a su dueño e ir al lado de la bicicleta, aunque es importante que evitemos los días con mucho calor, pues puede sufrir un colapso debido a la forma de su mandíbula, al ser un animal que respira peor que otros perros.
La constitución física es lo que lo limita, pues no será el perro más rápido ni el primero en las competiciones de agility, aunque puede practicar varias disciplinas deportivas.
De todas maneras, se conformará con los paseos que le demos a diario como a cualquier otro perro, pues no va a salir de ellos ir a correr diez km todos los días.
Resumiendo, es un animal que se conforma con un ejercicio moderado y que puede hacer algunos de más intensidad si le ayudamos un poco, aunque para ello lo mejor es visitar antes al veterinario con el fin de comprobar cómo tiene las caderas y los codos.
¿Puedo tener un Bulldog Americano?
Esta es una raza que puede convivir con nosotros en la ciudad si tenemos un piso amplio, pues se trata de un perro grande que no debe estar encerrado en 30 metros cuadrados.
Tendrá suficiente con salir varias veces al día al parque y lo podemos soltar para que corra siempre que tengamos la oportunidad, es decir, cuando no moleste, ni asuste a nadie y no se pueda pelear con otros perros.
La mayor limitación para tener un bulldog americano es la experiencia, puesto que como pasa con todas las razas de este tipo, no es la mejor para aquellos que no han tenido canes antes, pues su carácter suele ser muy fuerte.
Es cierto que los podemos llevar a un adiestrador para que nos ayude, pero es mejor que si es nuestro primer perro optemos por otra raza con menos fuerza y menos territorial, la cual no nos dará problemas.
A la hora de tener una raza muy fuerte no se suele mencionar, pero lo cierto es que deberíamos poseer cierta fortaleza física para poder sacar a un bulldog americano a la calle, ya que si carecemos de ella es probable que terminemos en el suelo sin posibilidad de controlarlo si ataca, algo que puede suceder.
Si está bien socializado no hay problema en que conviva con niños, sobre todo si se ha criado con ellos desde cachorro. De hecho, lo normal es que proteja a los niños de su familia hasta un punto que es recomendable comentar a los extraños que no se acerquen a los pequeños cuando el bulldog esté con ellos.
Por último, a pesar de que es un perro bastante terco y cabezota, lo cierto es que el adiestramiento no es tan complicado como puede parecer a simple vista. De hecho, suelen aprender trucos muy rápido y no tardan en sentarse, darnos la mano, etc., aunque otra cosa es que consigamos que se comporte bien con otros perros.
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