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¿Cómo debes pasear perro a tu perro?

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¿Cómo debes pasear perro a tu perro?

por Lobo Azul en abr 25 2023
Pasear al perro es una de las principales obligaciones que tenemos como dueños. En la calle hace sus necesidades, se entretiene oliendo aromas de todo tipo, interactúa con personas, con otros perros y realiza ejercicio. Cuánto tiempo es recomendable pasear tu perro Un perro sano debe pasear al menos una hora al día, aunque no ocurre nada si lo paseamos más. De hecho, lo mejor es salir a la calle siempre que podamos y todo el tiempo que nos sea posible. Estos sesenta minutos de paseo diarios son una estimación, de manera que no pasa nada si un día salimos solo cuarenta porque no tenemos tiempo para más, pero sí que hay que procurar estar fuera al menos una hora todos los días. Cuantas veces pasear a un cachorro Los cachorros son uno de los casos especiales en cuanto al paseo, ya que cuando son pequeños debemos salir más veces y menos tiempo, lo cual es lo contrario que se recomienda en el caso de los adultos. Así, con los cachorros hay que comenzar yendo a la calle unas cinco veces al día (mejor llevarlo a donde no vayan perros adultos hasta que terminemos de vacunarlos) y en periodos muy cortos de solo unos minutos. Hay una razón que explica por qué hay que salir tanto y es que no son capaces de controlarse. Por eso, harán sus necesidades dentro de casa, de manera que mientras los acostumbramos hay que sacarlos más veces. En cuanto al tiempo, hay que tener mucho cuidado. Si les obligamos a hacer demasiado ejercicio, pueden padecer problemas en los huesos al llegar a la edad adulta. Cuantas veces pasear a un perro adulto Conforme el cachorro crece y cuando ya consideramos que el perro es adulto, los paseos se pueden reducir en cantidad y aumentar en tiempo. Siempre se dice que hay que salir al menos tres veces al día con un perro adulto, unos paseos que deberían durar 20 minutos como poco siempre que sea posible, aunque esto solo es orientativo. De esta forma, si por trabajo o por otras obligaciones los paseos diurnos son muy cortos, lo compensaremos por la noche cuando podamos disponer de más tiempo. La hora diaria es solo una estimación, ya que no hay problema en salir dos si nos es posible. Además, aquí hay que tener en cuenta la raza, pues no es lo mismo pasear con un chihuahua que con un labrador, puesto que las necesidades de ejercicio son muy diferentes. Cuantas veces pasear a un perro anciano Otro caso especial es el de los perros ancianos, cuyos paseos se van a parecer mucho a los de los cachorros. Cuando un perro llega a la senectud hay una época en la que vemos que se producen cambios paulatinos, de manera que nos bastará con pasear un poco más despacio, sin necesidad de acortar las distancias. Sin embargo, con el transcurrir de los meses hay que cambiar por completo la manera en la que llevamos a cabo los paseos, pues notamos cómo el deterioro avanza a gran velocidad afectando a las capacidades de nuestro mejor amigo. Es en este momento cuando introducimos cambios, paseando alrededor de cinco veces al día, acortando bastante las distancias y el ritmo. La razón es que ya no aguantan el pipí como antes (si no los sacamos a menudo orinarán en casa) y que en muchas ocasiones hay que darles diuréticos para el corazón, de forma que orinan bastante más y necesitan salir a menudo. Consejos para pasear a tu perro Pasear a tu perro es algo muy importante. Por eso, hay que seguir una serie de pautas o normas con el fin de que sea algo placentero tanto para él como para nosotros. Hay que pasear con muchos perros desde que el animal es muy joven Una vez que el cachorro ha cumplido con el calendario de vacunación, hay que llevarlo a un sitio en donde se reúnan los perros para pasear, siempre preguntando por los más tranquilos con el fin de que comience a socializar. Si hacemos esto, el cachorro se convertirá en un adulto equilibrado que podrá pasear con cualquier perro, sin agresividad ni peleas. Cuidado con las horas de más calor A finales de la primavera el calor ya es asfixiante en España, por lo que hay que tener mucho cuidado cuando vamos a pasear, evitando las horas centrales del día y desplazando las salidas a las más frescas, que suelen ser las primeras y las últimas de la jornada. Este cuidado hay que extremarlo en el caso de los cachorros, los perros ancianos y los braquicéfalos como los bóxer o los carlinos, que a causa de la forma de su cabeza respiran peor. Hay que tener esto presente siempre, pues si lo olvidamos el animal puede sufrir un golpe de calor que lo lleve a la muerte. Evitamos las zonas húmedas En muchos lugares hay cursos de agua como ríos y arroyos, que invitan a la relajación y son sitios frescos, pero que suelen estar atestados de mosquitos cuando salimos a pasear. Además de las molestias de las picaduras, los mosquitos transmiten la leishmaniasis a los perros (también a nosotros), por lo que conviene mantenerse alejados de las zonas en donde hay muchos insectos de este tipo. Nos alejamos de los coches El mayor peligro al que nos enfrentamos cada vez que salimos con un perro a pasear es que un coche lo atropelle. De esta forma, hay que hacer lo posible por permanecer alejado de los coches, saliendo a zonas remotas o yendo a parques con espacios para perros, en los que hay un vallado que los separa de otros usuarios y de los coches. Hay que cambiar de ruta de vez en cuando Las rutinas forman parte de nuestra vida, por lo que poco a poco y casi sin darnos cuenta estaremos paseando todos los días por la misma ruta. Esto no es malo, pero lo cierto es que a los perros les encanta explorar nuevos lugares, enfrentarse a olores diferentes, etc., de manera que agradecerán que hagamos un cambio de itinerario. No hay que coger el coche e irse a la sierra, sino que bastará con ir por otras calles, entrar a otro parque o salir por otra zona de la ciudad. Otros consejos de adiestramiento que te pueden interesar: Enseña a tu perro a gatear ¿Cuándo debo premiar a mi perro? ¿Qué hacer si mi perro come muy rápido? ¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros? ¿Por qué mi perro me sigue a todas partes?
Enseña a tu perro a arrastrarse o gatear

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Enseña a tu perro a arrastrarse o gatear

por Lobo Azul en feb 28 2023
Hay varios trucos que le podemos enseñar a nuestro perro, con los cuales presumiremos ante los amigos y divertirnos un rato, además de sentirnos muy orgullosos del animal cuando todo el mundo se queda mirando. Uno de ellos es gatear o arrastrarse por el suelo, un movimiento que no es natural en los perros, pero que pueden aprender de una manera muy sencilla con un poco de trabajo y unos premios. Antes tiene que aprender unas órdenes previas No podemos comenzar a enseñar la orden “gatea”, sin que antes haya memorizado unos comandos previos, como son sentarse y estarse quieto, los cuales son aún más sencillos de enseñar, en especial si lo hacemos cuando son cachorros. De todas formas, un perro adulto también los puede aprender, al igual que el gateo, aunque nos costará un poco más y debemos ser más pacientes, repitiendo las sesiones y haciéndolas algo más cortas. ¿Cómo le enseñamos a gatear? Tenemos que ir a un sitio tranquilo en donde el animal no tenga estímulos que lo distraigan, como una habitación de la casa, nuestro jardín, un parque sin mucha gente, etc. Allí le damos la orden de que se siente y luego que se esté quieto. Enseguida, y sin esperar demasiado para no cansar al perro, lo que hay que conseguir es dirigirlo hacia el suelo. Podemos llevarlo a cabo de varias maneras, bien con la orden “túmbate” si la conoce, aunque es más espectacular si lo hace desde la posición sentado, por lo que cuando ya está así le enseñamos una golosina que no le daremos si se levanta. Llamando su atención hacemos que vaya mirando su snack favorito y lo movemos hacia el suelo, con la idea de que se tumbe por sí solo, pero cuando lo haga no le vamos a dar el premio, pues queremos que gatee. Por eso, tenemos que alejarnos un poco enseñándole la chuchería. Si se arrastra por el suelo decimos “gatea” y entonces lo premiamos. Esto hay que repetirlo varias veces sin cansarlo, volviendo a empezar al día siguiente hasta que comience a gatear cuando se lo pedimos, dándole siempre su premio si lo hace bien, en el momento justo que es al ponerse a gatear. El clicker puede sernos útil, una herramienta que no es más que una chapa que hace un sonido, tras lo cual lo recompensamos. Se usa mucho en el adiestramiento en positivo, pues el perro asocia el “clic” a un estímulo y estará pendiente del clicker, lo que ayuda a que esté centrado en el adiestramiento y no se distraiga con nada. Al principio es posible que cueste un poco Nada más empezar es posible que cueste un poco el que gatee, ya que lo que hará será levantarse y venir corriendo cuando le enseñemos el premio, que no hay que darle en este caso. Conforme lo vaya haciendo mal, nuestro perro se dará cuenta de que no es lo que esperamos de él, así que empezará a arrastrarse hacia nosotros, primero quizá un poco y levantándose, aunque lo entenderá en cuanto lo haga un par de veces y reciba su premio. Dependiendo de la raza le costará más asimilarlo, pero no es un ejercicio complicado y lo puede hacer cualquier perro si nos lo proponemos. Podemos complicarlo un poco dando la orden a distancia Cuando el perro ya gatea sin fallar en la mayoría de las ocasiones, lo que quiere decir que tiene controlado el truco, podemos dar un paso más allá y complicarlo. Para ello lo que tenemos que hacer es ir añadiendo distancia cuando damos la orden. Esto quiere decir que le pedimos que se siente y se esté quieto, nos alejamos unos metros y entonces le ordenamos que gatee. Con eso, lo que conseguimos es que la distancia que recorre pegado al suelo sea cada vez mayor, haciendo que el truco sea más espectacular, aunque siempre con precaución y dejando que solo lo realice durante unos metros, pues no queremos que nuestro perro se haga daño. Pasado un tiempo, ya no hará falta que le demos una golosina, aunque sí que conviene hacerlo de vez en cuando y felicitarlo de manera efusiva, darle su juguete preferido, etc., todo con el fin de que el perro entienda que estamos muy contentos con lo que ha hecho. Sirve para mantener su cabeza ocupada Además de para presumir, enseñarle este truco servirá con el fin de mantener su cabeza ocupada, puesto que hay varias razas que lo necesitan, como por ejemplo los perros pastores y todos aquellos que son muy activos. En muchas ocasiones, algunos de estos perros terminan en refugios porque sus dueños no saben darle lo que necesitan, que no es más que pasar tiempo con ellos y enseñarles trucos de esta clase, con los cuales los animales disfrutan y ocupan el cerebro aprendiendo. Otros consejos de adiestramientos: ¿Cuándo debo premiar a mi perro? ¿Qué hacer si mi perro come muy rápido? 5 ventajas de educar a nuestro perro con refuerzo positivo Descubre Agility Cómo educar a un cachorro Consejos para pasear a tu perro correctamente 10 ordenes básicas que tu perro debe aprender
¿Cuándo debo premiar a mi perro?

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¿Cuándo debo premiar a mi perro?

por Lobo Azul en feb 07 2023
Es muy común premiar a nuestro perro, pues esa es una manera de que él sepa que está haciendo bien las cosas, lo que a nosotros nos servirá a la hora de reforzar comportamientos positivos. Aquí debemos tener cuidado, porque a veces no premiamos bien al animal, e incluso contribuimos a que aparezcan conductas no deseadas sin darnos cuenta. El premio hay que dárselo de inmediato El premio funciona por asociación, así que en cuanto haga lo que queremos se lo damos. Así, si lo estamos enseñando a tumbarse, en el momento en el que su barriga toque el suelo, lo premiamos. No esperamos un tiempo después ni lo hacemos antes, pues el animal no sabrá qué es lo que queremos, solo que le damos un premio por intentar tumbarse o por levantarse, lo que hará que enseñarle a tumbarse sea muy complicado. Hay que evitar reforzar conductas que no nos interesan Imaginemos de nuevo el escenario anterior. Vemos orgullosos cómo nuestro perro se tumba a la orden y cuando le vamos a dar el refuerzo comienza a ladrar nervioso, o se levanta y da saltos hacia nosotros. Si en ese momento le damos su recompensa, lo único que vamos a conseguir es que crea que ladrar o saltar encima está bien, por lo que a partir de ese momento lo hará esperando su obsequio, sin entender qué es lo que está mal si nos enfadamos. Así, es fundamental premiarlo solo si está completamente calmado, que aquí sería cuando se tumba sin hacer nada más, manteniéndose tranquilo. En ese momento es en el que le damos su golosina favorita, un juguete o lo acariciamos. Esto sirve siempre que le estemos enseñando algo o incluso en la vida diaria, cuando no hay que decirle palabras bonitas, darle una caricia o rascarlo si está en un estado de excitación que nunca nos conviene. ¿Qué hacemos si no se calma? En el caso de que no se calme, nunca hay que recurrir al castigo físico, y mucho menos a darle gritos como si el perro consiguiera entendernos. Lo mejor es ignorarlo. No le haremos caso, no lo tocaremos, y mucho menos lo premiaremos, hasta que no se calme y se esté quieto. De esta manera le haremos entender que lo que queremos de él es que permanezca tranquilo, pues solo en esa situación puede interactuar con nosotros. Se pueden usar varias clases de premios Ya sabemos cuándo hay que dar premios y ahora tenemos que conocer cuáles usar, siendo los principales la comida. Por ejemplo, no hay perro que se resista a un trozo de salchicha cortada, a un gránulo de gato o a un poco de salchichón, aunque también podemos comprar premios especiales para ellos, que procuraremos que sean sanos. Venden golosinas saludables, hechas de carne o pescado y solo con productos naturales, aunque no es necesario que siempre lo premiemos con comida. También podemos emplear alguno de sus juguetes favoritos, del tipo de una pelota o uno de esos en forma de animal que pita, y dárselo en el mismo momento en el que lo queremos felicitar por algo que ha hecho bien. Lo mejor es ir variando las recompensas con la idea de que no se canse enseguida. Por eso, además de las anteriores, también podemos acariciarlo mientras le decimos palabras que denoten que estamos contentos con él. Hay que ir bajando la cantidad de premios conforme el animal aprende No se nos debe olvidar que los premios hay que darlos con la idea de reforzar buenas conductas, algo que se suele hacer cuando el animal es cachorro y lo estamos educando. Por eso, conforme crece y va aprendiendo, hay que disminuir la cantidad de recompensas, pues no vamos a estar siempre con un snack en la mano cuando haga algo bien varias veces al día. En el momento en el que el comportamiento que le pedimos sea normal en él, ya podemos dejar de premiarlo tanto y hacerlo solo de vez en cuando, con una caricia, un rato de juegos o también con un poco de comida. Esto le servirá al perro de recordatorio de que cuando se porta bien recibe su premio, por lo que estará más predispuesto a hacer lo que le pedimos. Otros artículos de adiestramiento que te pueden interesar: Juegos de inteligencia para perros ¿Qué hacer si mi perro come muy rápido? Consejos para fortalecer las defensas de tu perro 5 ventajas de educar a nuestro perro con refuerzo positivo ¿Cuáles son los mejores premios para perros? ¿Qué hacer para que mi perro no pida comida en la mesa?
Descubre  los juegos de inteligencia para perros

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Descubre los juegos de inteligencia para perros

por Lobo Azul en dic 13 2022
A los perros les encanta jugar, y de hecho la mayoría de ellos lo hacen incluso cuando ya son tan viejos que les cuesta moverse, pese a lo cual no dudan en realizar un esfuerzo para jugar con sus dueños. Además de pasar el rato con él con la típica pelota, existen alternativas como los juegos de inteligencia, con los que podemos estimular su cerebro y mantenerlos ocupados. ¿Qué son los juegos de inteligencia para perros? Hasta hace muy poco, la mayor parte de los perros tenían una función como guardar fincas, conducir al rebaño, la caza, el rescate de personas, etc., las cuales se han ido viendo relegadas conforme estos animales se dedicaban en exclusiva a hacernos compañía. Con estas ocupaciones los perros se enfrentaban a desafíos constantes, lo que conseguía que su cerebro se pusiese a trabajar con el fin de resolver diferentes retos, consiguiendo así razas muy inteligentes como los perros pastores. Ahora ya apenas hay animales que trabajen a diario, pero en casa podemos hacer algo y es plantearle estos retos en forma de juegos de inteligencia. Mejores juegos de inteligencia Hay varios juegos de inteligencia con los que poner a prueba a nuestro perro, siempre sabiendo que la forma de funcionar de su cerebro no tiene nada que ver con la nuestra y que no hay que frustrarse si no entienden alguna de estas prácticas. Ningún perro es igual y no todos tienen las mismas capacidades, así que les iremos planteando desafíos muy sencillos, subiendo la dificultad muy poco a poco, pues de lo contrario nuestro mejor amigo puede perder el interés por completo. Juego del escondite Uno de los juegos más fáciles y que suele gustar a todos los perros. Consiste en coger su juguete favorito, o uno de ellos, y esconderlo sin que nos vea hacerlo en casa o en la calle. Podemos comenzar en nuestra vivienda, ya que le será más sencillo encontrarlo. Primero lo vamos escondiendo en sitios en los que sabemos que lo va a descubrir enseguida, para ir variando la dificultad con el paso de los días. Después nos lo llevamos a la calle, al parque, al campo o a cualquier sitio en el que sea seguro que esté suelto y hacemos lo mismo, poniéndoselo cada vez más difícil. Con el fin de que se interese más, en lugar de un juguete, escondemos un kong lleno de comida, húmeda si queremos que el perro se ponga a buscar como loco. Seguir el rastro El sentido más desarrollado del perro es el olfato, por lo que nos vamos a valer de él para que se ponga a trabajar. Hay que enseñarle un olor nuevo hasta que lo asimile, algo que tenga un aroma característico como una fruta o incluso un ambientador especializado que se vende para este tipo de actividades. Una vez que lo ha olido en varias ocasiones, lo escondemos y le decimos que lo busque, ayudándole las primeras veces si es preciso hasta que dé con él, y premiándole cuando lo haga, por lo que no tardará en asociar la búsqueda con algo bueno y querrá jugar a todas horas. Dispensadores de comida Aquí vamos a disponer de una variedad enorme de dispensadores y es uno de los mejores juegos de inteligencia para comenzar a practicar, pues al asociarse con la comida el perro no se mostrará reticente. Uno de los más sencillos es el kong, un juguete de goma que tiene agujeros por los que metemos gránulos y que luego tapamos con comida húmeda o una pasta especial, así que el perro lo debe destapar y después mover el kong si quiere que los gránulos salgan de ahí, lo que le puede llevar un buen rato. También tenemos otros juegos más complejos, del tipo de los comederos que le dan comida si pulsa un botón que se ilumina, o la campana igual a la que hay en las recepciones de hotel, que nuestras mascotas hacen sonar si quieren alimentarse. Obediencia Este tipo de juego es el más útil de todos, pues además de divertirnos, le podemos enseñar a nuestro perro algo que será de ayuda y que nos va a facilitar mucho el día a día, como sentarse, tumbarse, o incluso trucos divertidos del tipo de dar la mano. Siempre es más sencillo hacerlo cuando son cachorros, pues aprenden mucho mejor, pero ya de adultos también se les puede enseñar con algo más de paciencia y sabiendo que nos va a llevar más tiempo. Nuestro gran aliado será el refuerzo positivo, dándole golosinas, pequeños trozos de salchicha o incluso algunos gránulos cuando lo haga bien. De hecho, con los perros adultos podemos esperar a practicar estos trucos un poco antes de darles de comer, cuando sabemos que tienen hambre. Eso nos ayudará a que estén más atentos a los premios y a que se esfuercen más en hacerlo bien, disfrutando de cada gránulo que les demos como recompensa. Puzles Si vamos a una tienda de animales veremos que hay varios tipos de puzles para perros, muy sencillos y similares a los que hacen los niños de muy corta edad. No tienen que colocar cientos de piezas, como en los de los humanos, sino que se trata de retos sencillos, pero que no siempre son fáciles para los perros que nunca han tenido que resolver uno. Entre ellos, el más típico es el de formas que tienen que encajar en su sitio, cogiéndolas con la boca y poniéndolas en el agujero correcto. Otros traen una serie de tapas que deben abrir o deslizar y dentro encuentran comida. Podemos comprar un par y dejárselos con el fin de ver qué tal les va, ayudándoles las primeras veces con la idea de que no se cansen si no consiguen resolverlo al principio. Coger objetos al vuelo Uno de los juegos de inteligencia para perros más sencillo es el de coger objetos al vuelo, ya que nos vale una pelota o incluso un palo. Tendrá que calcular la trayectoria, saber cuándo saltar, sincronizar todo el cuerpo con el momento de capturar el objeto y además hará bastante ejercicio, lo que viene muy bien en animales tendentes a la obesidad, como ocurre con los labradores. Es posible complicarlo un poco más, y siempre practicando antes con pelotas y palos, comprando un fresbee, uno de esos discos voladores con los que podemos hacer virguerías y nuestro perro se divertirá mucho. Eso sí, aquí hay que saber cuándo hay que poner fin al juego, pues algunos perros se vuelven locos con estos objetos y no quieren parar nunca de recogerlos en el aire para llevarlos a nuestros pies.  De este modo, lo mejor es establecer un periodo, unos minutos, de forma que al finalizar dejamos de jugar de inmediato. Otras curiosidades que te pueden interesar: 16 razas de perros más tranquilos ¿Cómo enseñar a tu perro a hacerse el muerto 10 razas de perro más conocidas ¿Qué hacer si mi perro come muy rápido? El olfato de tu perro, su característica más destacada
¿Qué pasa si el perro se come la comida del gato?

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¿Qué pasa si el perro se come la comida del gato?

por Lobo Azul en mar 02 2022
Vamos a ver por qué el perro no debe comer la comida para gatos. Quién vive con un perro y un gato a menudo tiene un problema: convencer al perro de no comer la comida del gato. El problema es que, en promedio, el perro es más codicioso, el gato tiene un hábito de comer poco y a menudo, y muchas veces la comida queda en el recipiente: el perro puede encontrar así comida extra y comer todo lo pueda. Hay perros siempre van al cuenco del gato a por su comida aunque no esté lleno dado que tienen un sentido del olfato muy desarrollado. Si tienen esa costumbre pueden terminar comiendo el doble de su ración en multitud de ocasiones. ¿Qué le sucede a mi perro? Primero debemos entender que el gato no es un perro pequeño: hay parámetros en su fisiología y la anatomía que son completamente diferentes. Esto implica que los requerimientos nutricionales son diferentes. Lo que no siempre los propietarios entienden, de hecho, a veces ni siquiera pueden entender el hecho de que los gatos y los perros no sólo tienen necesidades nutricionales diferentes entre ellos, sino que también tienen diferentes necesidades nutricionales con respecto a los seres humanos. Esto significa que hay una razón por la cual las dietas comerciales para perros y gatos tienen diferentes formulaciones. Todo esto significa que el perro no debe comer la comida del gato.  Si el perro come una sola vez una croqueta de pienso para gatos no pasa nada, siempre y cuando el perro en cuestión no tenga ninguna enfermedad alérgica, enfermedades de la piel, del intestino y en particular del páncreas. En este caso, cualquier alimento que sea diferente a su pienso para perros específico puede acarrear que los síntomas de estas dolencias aparezcan. Sin embargo, si todos los días el perro come la comida para gatos, incluso una cantidad pequeña, a la larga se convierte en problemático. Esto se debe a que el pienso para gatos tiene una mayor cantidad de proteínas que el pienso para perros, por otra parte, el gato es un animal carnívoro, mientras que el perro es un omnívoro que tiende a ser carnívoro. Esta mayor carga de proteína repetida a lo largo de los días puede causar problemas tanto en el tracto intestinal como sobre todo, en el riñón. Además del hecho de que los minerales y las vitaminas son formulados para el gato y por lo tanto no están en consonancia con el pienso para perros. ¿Qué hacer? En primer lugar, hay que enseñar al perro a no comer nada de lo que está alrededor y sobre el terreno. Esto es un punto fundamental en la educación que cada dueño debe enseñar a su perro: tener un perro no significa darle solo amor, significa educar y dar amor. Si no se puede evitar que el perro se coma la comida para el gato, se puede tratar de alimentarlos en habitaciones separadas, pero el problema aquí es que al gato le gusta comer poco y a menudo de su cuenco, por lo que de hecho, el problema persistiría. La otra alternativa es explotar la agilidad del felino: Coloca el recipiente en un lugar superior al que pueda acceder fácilmente el gato, pero que no pueda ser alcanzado por el perro. Otros artículos que pueden ser de tu interés: Los hidratos de carbono en la alimentación de nuestro perro Beneficios del aceite de pescado para tu perro 13 mitos sobre la nutrición de tu perro ¿Los perros pueden comer pan? ¿Qué verduras para perros puede comer mi mascota? ¿Debo darle calcio a mi cachorro?
¿Qué hacer si mi perro come muy rápido?

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¿Qué hacer si mi perro come muy rápido?

por Lobo Azul en feb 22 2022
Es muy común ver a los cachorros y a los perros adultos comer con rapidez, parece algo natural en ellos y, si bien no es el comportamiento más saludable, los veterinarios y expertos tampoco han emitido un juicio muy severo respecto a ello. Recordemos que como animales, fueron en algún momento salvajes, los perros debían luchar por su supervivencia, y así sea el miembro más consentido de la familia, para ellos sobrevivir continúa siendo una tarea primordial. Los cachorros con frecuencia nacen como parte de una manadas y tienen que competir con el resto de sus hermanos para conseguir la leche de la madre y, posteriormente, para conseguir la comida que necesitan para crecer y estar saludables. Esto de competir por la comida también radica en que, entre los animales carnívoros, quien come más es quien sobrevive, además es quien tiene las mayores posibilidades de reproducirse.  Igualmente podemos asociarlo a un comportamiento goloso, si el perro está comiendo para evitar que los demás también obtengan su parte. Generalmente este comportamiento también podría volverlo agresivo contra las personas que se acerquen a él mientras come. Casi nunca está relacionado con un problema nutricional y, a simple vista, no podrá parecernos un inconveniente muy grave. Sin embargo, existen varias opciones que podemos tomar y poner en práctica para prevenir que nuestros cachorros coman con excesiva rapidez. ¿Cómo podemos hacer que coman más lento? Algunos perros comen tan rápido que ni siquiera llegan a probar el sabor de su comida. Además de no disfrutarla, estos malos modales podrían causarle otros problemas tales como: vómitos, inflarse por los gases o incluso pueden atragantarse con tanta comida pasando por su garganta. Existen algunos trucos que podemos poner en marcha para mejorar el comportamiento alimenticio de nuestra mascota y no necesitas ir demasiado lejos para encontrar la solución, con un poco de imaginación podrás apaciguar ese comportamiento goloso. He aquí algunos trucos:  Existen boles especialmente diseñados para evitar que nuestras mascotas coman demasiado rápido. La manera en la que funcionan se basa en que no tienen una forma convencional. Esto quiere decir que no es el típico bol hondo, sino más bien como esas tazas especiales que llevamos para el almuerzo, las cuales tienen compartimientos. De esta forma, en lugar de tener todo el espacio para enterrar la cabeza en la comida y devorarla, el perro tendrá que esforzarse más por alcanzar la comida entre las divisiones. Se busca que se dé cuenta del sabor que tiene y aprenda a disfrutarla más. No todas las tiendas de mascotas tienen estos recipientes especiales para que tu perro no coma tan rápido. Digamos que no es algo que muchos consideren un problema. Sin embargo, si no logras conseguirlo, algo que también podría ayudarte a disminuir la velocidad con la que come tu cachorro es un molde para galletas, pues estos tienen varios depósitos por lo que el perro tendrá que esforzarse por conseguir toda la comida. Otra de las formas efectivas para ayudar a que tu perro coma con más calma es a través de los juegos y las actividades. Es bien sabido que a los canes les encanta jugar, y muchos de ellos viven por y para los trucos y, por supuesto, para compartir con su dueño. Si en casa cuentas con un jardín o un patio, una buena opción es esconder pequeñas cantidades de comida en lugares estratégicos para que así el perro pueda buscar la comida por sí solo. Esto ayudándose de su sentido del olfato, sus sentidos se desarrollarán más al entrenarse, se ejercitará y recibirá recompensas por su esfuerzo. Al esconder pequeñas cantidades de comida nos aseguramos de que el perro no coma todo de un solo bocado sino que, en cambio, note cómo va recibiendo recompensas con cada esfuerzo que hace. Al final de esto, siempre podemos consentirlos incluso más con algunos de sus bocaditos favoritos, lo que asegurará que se sienta incluso más confiado y la próxima vez que le alimentes de esta forma lo hará de una manera automática, pues ya sabe que su esfuerzo será muy bien recompensado. Por último, si no representa un problema para todos en casa, pueden turnarse para alimentar al cachorro varias veces al día, siempre en porciones pequeñas cada vez. Para tener en cuenta No importa lo pequeño que sea o lo insignificante que nos pueda parecer un comportamiento repetitivo, siempre queda lugar para las dudas. ¿Cómo saber si este comportamiento es normal o dañino para nuestra mascota? Lo mejor es mantenernos informados y cuidarlos de tal forma que dichas conductas no tengan consecuencias mayores. En el caso de los perros, es bien sabido que la mayoría de ellos comen con excesiva rapidez. Este tipo de conducta puede tener serias consecuencias para nuestra mascota, por lo que lo más recomendable es poner en práctica las técnicas que acabas de aprender para que así tu cachorro pueda tener unos hábitos alimenticios más saludables que a la larga le ayuden a mantenerse en forma y en buen estado.  Nuestras mascotas son las grandes consentidas de la familia, ellos no tienen una forma de comunicarse en nuestro idioma, pero sí que se comunican de muchas otras formas. Presta atención a las señales que te dejan ya sea a la hora de comer, a la hora de compartir con la familia u otros animales y, en el día a día, seguramente tu mascota te dará señales de cómo de bien se siente o si no se encuentra en el mejor de los estado. Todo es cuestión de prestar atención y darles el mejor cuidado del que dispongamos. Sin olvidar las visitas al veterinario, si algo te inquieta, por pequeño que sea. Consúltalo con tu veterinario y seguramente este te dará las respuestas y las herramientas para mejorarlo. Echa un vistazo a estos artículos que quizás te interesan: ¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros? El olfato del perro ¿Por qué mi perro me sigue a todas partes? Trucos para que tu perro coma pienso Cómo educar a un cachorro 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender
¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros? Causas y soluciones

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¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros? Causas y soluciones

por Lobo Azul en feb 17 2022
La sociabilidad es uno de los rasgos característicos de la especie canina. En general, los perros se muestran animados al compartir con su familia humana, con sus similares y con otras especies. Aun así, resulta normal toparse con mascotas domésticas que expresan miedo e inseguridad frente a otros perros. Cada perro tiene una personalidad y un comportamiento distintos, adecuados a sus costumbres, historia de vida e incluso raza. Por lo que, así como existen canes extrovertidos, hay otros más tímidos y retraídos. ¿Cómo interpretar lo que expresa mi perro? El lenguaje corporal es la principal herramienta de la que dispones en el momento de identificar lo que está sintiendo tu mascota. Las posturas y movimientos, especialmente de su cola y orejas, además de los ladridos, gruñidos y vocalizaciones, son la manera que tiene de expresar sus emociones. Al tener conciencia de este conjunto, será más sencillo actuar idóneamente para ayudarle a superar temores.  Identificando el lenguaje corporal La mirada: Al sentirse vulnerable la mirada del perro aparece desde abajo, cuidando de no perder de vista la figura o situación que le genera angustia y al mismo tiempo procurando lucir amenazante. Las orejas: Suelen estar hacia atrás en señal de alerta y pegadas a la cabeza. El cuerpo: La contracción de los músculos y el encogimiento hacia atrás pretende mostrar indefensión, también el quedarse paralizado o utilizar al humano como una pared de protección. El rabo: La zona trasera encogida y la cola metida entre las patas demuestra nerviosismo y es una maniobra de protección de su cuerpo. Si tu mascota adopta algunas de estas posturas y actitudes frente a otros perros, ten en cuenta que tu objetivo no debe ser eliminar el miedo, entendiendo que es una reacción de alerta natural ante cualquier situación que represente peligro para ella. Tu trabajo será hacerle entender progresivamente que puede relacionarse con su entorno sin que signifique un problema y que estarás para garantizar su bienestar. De lo contrario, el miedo puede convertirse en una fobia capaz de causar un daño mayor. Causas del miedo en los perros Para determinar qué situaciones que involucren a otros perros generan intranquilidad en tu mascota, presta atención y estudia su conducta. Son diversos los factores que influyen en su modo de establecer vínculos con otros caninos.  Experiencias traumáticas: Los temores de un perro, incluso hacia otros de su especie, pueden ser producto de emociones fuertes o traumáticas del pasado, especialmente de sus primeros años de vida. Si tu perro es adoptado, pregunta a su anterior familia detalles sobre su etapa de cachorro. Cualquier dato por mínimo que parezca, es importante. Inclusive un juego que haya tenido con un compañero de mayor tamaño y más enérgico que le resultara brusco, pudo haber causado el daño. Socialización deficiente: La falta de contacto con el mundo exterior durante la etapa de cachorro, esencialmente entre los 2 y 4 meses de edad, perjudica la vida adulta del perro. Si no se relacionó con otros canes, con niños y adultos; o bien con sonidos, olores y espacios públicos, ahora le resultará más complejo. La predisposición genética tiene una cuota implícita, algunas razas de perros son “menos sociales” o más solitarias. El haber sido separado de su madre y hermanos tempranamente, también pudo ser perjudicial para el canino. Miedo reforzado: También tu conducta puede reforzar sus miedos. Aunque parezca cruel, evita acariciarlo, abrazarlo o hablarle en un tono demasiado suave cuando se muestre angustiado frente a otros de cuatro patas. Al hacerlo estarías aprobando su conducta y diciéndole que sí tiene porqué temer. Que no lo consientas no significa que seas indiferente a lo que está expresando. ¿Qué puedo hacer para ayudarlo? Ayudar a tu amigo peludo a superar sus miedos frente a otros perros requiere de un plan de acción con estrategias claras y un período de adaptación. La efectividad de los dos elementos dependerá casi un 90% de tú dedicación. Las palabras clave son: paciencia, amor y progresividad. Cuando hablamos de estrategias nos referimos a las técnicas empleadas para el adiestramiento canino. No tienes que ser un experto para aplicarlas, pero sí debes ser consecuente y seguirlas casi al pie de la letra. Desensibilización progresiva: A pesar de sonar complicado, se trata de tareas simples como pasear con tu mascota en lugares que generalmente frecuentan y donde se enfrentará con sus temores. El objetivo es que comparta el mismo espacio de otros canes, manteniendo una distancia prudencial que paulatinamente se irá reduciendo. No se trata de forzarlo a socializar, sino de que logre tolerar la presencia de otro animal. No será cuestión de una tarde en el parque, se tratará de días de entrenamiento. Otro buen ejercicio para acostumbrarlo a la presencia de otros perros es mantenerlo en el mismo ambiente, separado de los otros por una puerta o ventada de vidrio a través de la cual puedan verse y olfatearse, pero evitando roces que le puedan incomodar.  Si tienes una manada, tu bastón de apoyo será el canino con actitudes de líder (el que presente inseguridad será entonces su seguidor), pero demuéstrale al perro excitable y dominante que tú sigues siendo el jefe, de esta manera estarás reclamando el territorio del inseguro y lo harás fuerte. No empujes al tímido, espera a que él solo entre en contacto. Lo mismo que se aplica en situaciones con perros desconocidos con tu mascota. Refuerzo positivo: Una vez que consideres que tu mascota ya está superando su mayor temor, el estar en un mismo ambiente con otros animales, entonces aplica el refuerzo positivo. Se trata de premiarlo por lo que se considera una buena conducta, el incentivo puede ser desde una galleta hasta un juguete. Se debe tener en cuenta… Es importante respetar el proceso de aprendizaje de tu mascota y adaptar las técnicas conforme a las respuestas que dé. El cariño y la paciencia serán la base de una nueva y feliz experiencia de tu mascota con otros de su especie. Dicho esto, si no te sientes seguro de poder ejecutar estas técnicas sin que tu perro corra algún riesgo, entonces lo más recomendable es recurrir a un profesional. Encuentra más información sobre mascotas en nuestro blog: El olfato de nuestro perro: Su característica más destacada 5 ventajas de educar a nuestro perro con refuerzo positivo. Agility: Deporte y diversión para perros y sus dueños Cómo educar a un cachorro 6 consejos para pasear correctamente a tu perro
El olfato del perro: su característica más destacada

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El olfato del perro: su característica más destacada

por Lobo Azul en feb 15 2022
El sentido del olfato es el más desarrollado en los perros, es hasta 10.000 veces más sensible que su sentido del gusto y mucho más agudo que su visión. Si lo comparamos con el del ser humano, nos dejan atrás por mucho. Los perros tienen entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, frente a los cinco millones que podemos tener nosotros. Estos receptores se distribuyen en su nariz tapizando la mucosa, que se encuentra sumamente plegada, aumentando así la superficie receptora.   Además, comparándonos con base en el área cerebral dedicada al olfato, en los perros es 40 veces mayor que en los humanos. Esa gran cualidad de nuestros buenos amigos peludos ha sido utilizada para realizar distintas actividades en las que hay que tener un buen olfato para guiarse. Importancia del olfato para los perros Se dice que los perros «ven» a través de su nariz debido a la sensibilidad que tienen para distinguir olores. Esa sensibilidad viene dada por la presencia de un órgano ubicado en la nariz, sobre el hueso vómer, llamado órgano de Jacobson. Este órgano está presente en muchos animales vertebrados, pero en los perros su funcionamiento es particularmente importante para permitirles extraer olores del aire. Las partículas que componen los olores representan trazas que pueden ser seguidas por un perro a pesar de que hayan sido expelidas hace ya algún tiempo.  Los olores también ayudan a nuestros buenos amigos a orientarse y comunicarse. La gran capacidad olfativa que poseen hace que se les desarrolle una memoria olfativa que les permite recordar objetos, personas, lugares y otros animales por su olor, junto con la visión que tengan de ellos. ¡Incluso encontrarían a su dueño en medio de un estadio lleno de gente solo por la traza olfativa única que pueden captar! Pero no todo es color de rosa para el olfato de los perros. Debido a su alta sensibilidad, existen algunos olores que pueden serles insoportables. El olor a cítricos puede producirles irritación en las vías respiratorias, el vinagre, los picantes, el esmalte de uñas, los productos de limpieza, los spráis y hasta los perfumes pueden resultar desagradables y hasta insoportables para los perros. ¿Cómo nos ayuda el olfato de los perros? Perros de caza Los perros han sido, por excelencia, nuestros grandes compañeros en diversas actividades cotidianas o de tipo deportivas, en las cuales su capacidad olfativa es su mejor cualidad. Por supuesto, una de las actividades más conocidas que realizamos con los perros es la caza. Y existen enormes diferencias entre razas e, incluso, entre camadas en cuanto a su capacidad olfativa. Pero no siempre una buena capacidad olfativa indica un buen compañero de aventura. También la disposición para la búsqueda de las presas debe complementar al olfato para la selección del mejor ejemplar para realizar el trabajo. La raza de perro mejor valorada para la cacería, digna incluso de un rey, es el sabueso o Bloodhound. Muchas de sus características físicas hacen de este perro ideal para el rastreo: su fino olfato en una nariz con grandes fosas muy abiertas; sus largas orejas, que permiten «recoger» el olor del suelo y llevarlo hacia arriba; y el pelaje del cuello y la cabeza lo suficientemente suelto para atrapar y retener los olores. Perros pastores Los perros pastores de diferentes tipos de rebaños son otro de los ejemplos de ayuda en los que nos han acompañado en nuestra vida cotidiana. Los perros utilizan el olfato no solo para reconocer a los miembros del rebaño, sino también para detectar la presencia de depredadores. Los perros pastores suelen ser animales inteligentes, ágiles, con gran capacidad de aprendizaje y de resolver situaciones imprevistas. El perro de pastoreo por excelencia es el Border Collie, que está casi «diseñado» para ese trabajo. Es un perro inteligente y ágil, que requiere estar en constante movimiento en espacios abiertos. Atento y cariñoso con su dueño, siempre está dispuesto a realizar el trabajo que se le encomienda. Perros truferos Y como los perros pueden ser entrenados para distinguir un olor característico particular, pues también nos ayudan a mejorar nuestro arte culinario. Los perros pueden ser entrenados para buscar diferentes tipos de setas y hongos, además de la muy valorada trufa. Los llamados perros truferos dedican gran cantidad de tiempo a recorrer y olfatear un campo en busca del olor que desprenda una trufa que se encuentre bajo tierra. Una vez que la encuentran, comienzan a excavar en el sitio hasta que llega el dueño para cosecharla. Para la búsqueda de trufas se han utilizado tradicionalmente los sabuesos y también el Labrador Retriever, pero cualquier perro puede ser entrenado para esta actividad. Sin embargo, debe cumplir con ciertas condiciones para realizar este tipo de trabajo: tener buen olfato, por supuesto; ser muy obediente y no despistarse; tranquilo, pero en buena forma física para pasar muchas horas en el campo olfateando y moviéndose de un lado para otro. Perros policías y para la búsqueda y el salvamento Su olfato infalible es ampliamente utilizado para la detección de drogas y explosivos. Es casi imposible burlar la capacidad olfativa de un perro bien entrenado para estas labores. Pueden distinguir entre una gran variedad de drogas y hasta detectar alijos de papel moneda. Además, siempre que sucede una tragedia son los primeros que vemos haciendo una búsqueda casi frenética para detectar algún rastro de vida. Su capacidad para distinguir un olor determinado en medio de otros muchos ha permitido que sean los grandes héroes en el rescate de personas enterradas en un terremoto o de víctimas de secuestros. Los Golden Retriever, el Pastor Alemán y el Pastor Belga son algunas de las razas más utilizadas. Visita el siguiente post de nuestro blog para aprender más sobre perros policía. Detectando enfermedades Recientemente se han comenzado a realizar estudios para ver la forma de entrenar el olfato de los perros en la detección de enfermedades. Se han obtenido resultados positivos detectando cáncer de próstata a través del olor de la orina de los pacientes. También se ha trabajado con pacientes diabéticos y se ha conseguido que el perro sea capaz de detectar un ataque hipoglucémico incluso antes de que el mismo llegue a producirse. También puedes leer sobre otras razas aquí: 5 ventajas de educar a nuestro perro con refuerzo positivo ¿Por qué mi perro me sigue a todas partes? Trucos para que tu perro coma pienso ¿Qué hacer para que mi perro no pida comida en la mesa? 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender
5 ventajas de educar a nuestro perro con refuerzo positivo

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5 ventajas de educar a nuestro perro con refuerzo positivo

por Lobo Azul en feb 01 2022
Los perros son las mascotas preferidas de muchas personas, nos dan alegría, amor y compañía en cualquier momento. Pero cuando llega este nuevo miembro a la familia y queremos compartir tiempo con él, no podemos dejar de lado su enseñanza, algo que muchas veces parece un dolor de cabeza. Existen múltiples métodos para adiestrar a nuestras mascotas, pero muy pocos ofrecen buenos resultados, a la par que son considerados con el bienestar del perro. De ahí, nació el refuerzo positivo junto al uso del clicker. Se trata de una técnica de enseñanza canina a partir de la utilización de un pulsador que emite un “click” para llamar la atención del perro en un momento determinado, seguido de un premio tras cada comportamiento considerado bueno o pertinente.   El proceso toma algo de tiempo, pero definitivamente trae excelentes recompensas. En primer lugar necesitas ayudar a tu mascota a identificar el significado del “click” y asociarlo con recompensas. Para esto es necesario comenzar con un click seguido inmediatamente de una recompensa. Esto se hace una serie de veces hasta que el perro asocie el sonido. A partir de ahí, se debe hacer click cada vez que identifiquemos una acción positiva en el can, lo que él interpretará como su recompensa y comenzará el proceso de asociar las acciones con el clic. El refuerzo positivo incluso funciona cuando el perro está alejado de nosotros, siempre y cuando alcance a escuchar el sonido del clicker. Las recompensas o premios pueden hacerse a base de golosinas, comidas favoritas, paseos, elogios, caricias, juegos o cualquier otra actividad que le encante al canino. Utilizar este método de entrenamiento con nuestros perros tiene excelentes ventajas que explicaremos a continuación. 1. Promoverá un vínculo especial con tu mascota Lo que más buscamos en el momento de enseñar a nuestros perros es un método que incluya, no solo un aprendizaje, sino también que cree estrechos lazos de amistad entre nosotros, que podamos enseñar sin hacer que nos odien o teman por la forma en que esta enseñanza se realiza.   El refuerzo positivo sin duda es el indicado para esto. Los caninos estarán encantados de acceder a nuestras peticiones y modificar su comportamiento, mejorando, si eso significa caricias y elogios ilimitados, golosinas o paseos geniales. Además, nos permite darle todo el amor y atención que tanto queremos, siendo un método excelente que propiciará una relación más estrecha y especial con nuestros mejores amigos. 2. No necesitas ser un experto para llevarlo a cabo Este método de enseñanza puede ser realizado por cualquier persona, tenga o no la experiencia suficiente para hacerlo. Solo requiere de mucha paciencia y disponibilidad de tiempo, así como aplicarlo con regularidad, ser consistente para que el perro pueda modificar su comportamiento. Este es un excelente añadido para evitar que gastes dinero en entrenadores, en quienes muchas veces no confiamos y pueden incomodar a nuestros caninos. 3. Puedes utilizarlo en diferentes situaciones Cuando buscamos algunos métodos de aprendizaje, debemos tener en cuenta qué es lo que queremos enseñar y cuál es el comportamiento regular de nuestra mascota. El refuerzo positivo puede ser empleado cuando queramos enseñar a los perros desde cachorros y acostumbrarlos a seguir órdenes o normas en casa bastante sencillas, como no orinar dentro del hogar, no morder muebles, esperar a la hora de la comida, entre muchas otras. De igual forma, podemos utilizarlo para enseñar trucos sencillos o difíciles a perros ya adultos, incluso puede servirnos para nuestras mascotas ya mayores.   Por otra parte, las distintas personalidades de nuestros caninos no siempre se llevan bien con algunos métodos de aprendizaje. Reñir y castigar a un perro con personalidad agresiva o «sobreprotectora» lo que hará es aumentar este tipo de actitud hacia nosotros, llegando incluso a representar un peligro. De la misma forma, cuando tenemos un perro asustadizo, estos métodos lo alejarán de nosotros y le harán sentir infeliz en el hogar. Esto es algo que no ocurre con el refuerzo positivo, ya que es un método enfocado a reforzar las buenas acciones, y no a castigar las malas. Los premios ante buenas acciones ayudarán al perro a modificar sus actitudes, al identificar cuales son las que su dueño desea y por lo tanto generan recompensa. 4. Tu perro entenderá de mejor manera lo que debe y no debe hacer Gritar, regañar o golpear a nuestras mascotas no deja una enseñanza clara que permita al perro diferenciar que está bien o que no, aumentando los momentos de estrés y los desastres. Es decir, si queremos enseñarle que no debe morder los muebles y lo hacemos mediante regaños o pegándole con periódicos, nuestro perro puede entender diferentes cosas, como por ejemplo: que puede hacerlo pero que está mal hacerlo frente a nosotros. Por ello es muy común que, al dejarlo a solas y volver a la habitación, encontremos que hizo un gran desastre, recurriendo nuevamente a los gritos y golpes, creando un círculo del que nunca se saldrá.   Mediante el refuerzo positivo nuestros perros aprenderán poco a poco y de la mejor forma, que es lo que deben hacer para poder recibir su premio favorito y mantenerse felices aprendiendo al mismo tiempo lo que deben evitar pues, al realizar ese tipo de comportamientos, no recibirán ningún premio. 5. El refuerzo positivo puede ser divertido Tanto nuestras mascotas como nosotros podemos tener momentos de diversión en las sesiones de refuerzo positivo. Si tenemos pequeñas sesiones de entrenamiento donde estamos premiando a nuestros perros cada vez que hacen una buena acción, ellos terminarán identificando estas sesiones como momentos de juego. Por lo tanto, ellos esperarán con ansia a que llegue y querrán repetir cada vez que sea posible para poder compartir con sus dueños y recibir todo el amor de nosotros.   Leyendo todas las ventajas entendemos que nuestros mejores amigos aprenderán, serán felices y tendrán una mejor salud cuando les enseñemos con amor, paciencia y un sistema de recompensas mediante la puesta en práctica del refuerzo positivo. Sin duda, es el mejor método de aprendizaje que podemos utilizar para cualquier ocasión, nos dará excelentes resultados en muy poco tiempo, manteniendo su libertad, confianza y fidelidad. ¿Qué esperas para poner en práctica el refuerzo positivo con tu mascota? Encuentra más artículos interesantes sobre perros en nuestro blog: ¿Por qué mi perro me sigue a todas partes? ¿Cuáles son los mejores premios para perros? ¿Qué hacer para que mi perro no pida comida en la mesa? Cómo educar a un cachorro 6 consejos para pasear a tu perro correctamente 10 ordenes básicas que tu perro debe aprender
¿Por qué mi perro me sigue a todas partes?

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¿Por qué mi perro me sigue a todas partes?

por Lobo Azul en ene 25 2022
¿Has notado que tu perro te sigue a todos lados últimamente? ¿Quieres saber por qué lo hace? ¿Quieres evitar que eso suceda? Los perros no solo son animales muy sociables, sino también muy leales a quienes consideran sus dueños o parte de su familia, por lo que si últimamente percibes que te sigue a todos lados, puede ser porque te vea como un líder o simplemente porque quiere estar a tu lado. Esto no es razón para preocuparse. Sin embargo, existen casos en los que la dependencia excesiva de un perro hacia su amo puede convertirse en una enfermedad, hasta el punto de causar ansiedad en el animal por el solo hecho de quedarse solo en casa. Si quieres conocer las razones por las que tu perro te sigue a todos lados, te invitamos a leer el siguiente artículo, donde explicaremos los motivos de esta situación y recomendaremos cómo actuar ante este hecho. Puro amor canino Una de las principales razones por las que tu perro te sigue a todos lados es porque te quiere. Sin duda, el amor es lo que mueve el corazón de estos animales. Así que si observas como te sigue hacia donde te mueves, puede ser porque le encanta estar cerca de ti, escuchar tu voz y sentir tus caricias. Los perros son realmente inteligentes y además tienen la capacidad de percibir cuándo una persona es buena o tiene malas intenciones, por lo que si te sigue a todo lugar de casa, es porque le encanta estar cerca de ti y lo disfruta, aunque no estéis haciendo nada especial. Seguridad Si notas que cuando estáis en la calle tu perro te sigue a donde quiera que vas, se debe a que tu compañía le proporciona seguridad, sobre todo en espacios poco conocidos. Y dentro de casa no será diferente. Tu mascota se mantendrá a tu lado, porque además de disfrutar de tu compañía, le haces sentir seguro y cómodo. Es por esto que te seguirá por todos los rincones de la casa a los que vayas. Comida Además del amor y la seguridad, otro aspecto que mueve a los caninos es la comida. Y, sin duda, esta es una de las razones más destacadas por las cuales un perro puede seguirte constantemente. Disfrutar de los restos de comidas que caen al suelo o que le puedes dar, hace que los perros se conviertan en tus fieles seguidores. Pero cuidado, no todos los alimentos que son ingeridos por los humanos pueden suministrarse a las mascotas pero, en algunos casos, ofrecerles un poco de lo que comemos (en caso de que pueda comerlo el perro) no está mal. Y esto, hace que tu perro se convierta en tu más fiel seguidor. ¿Qué debo hacer para que mi perro no me siga? Probablemente, en algunos casos te resulte incómodo que tu perro te siga a todos lados y quieras encontrar una forma de hacer que pare de hacerlo. Sin embargo, no debemos pensar que este comportamiento es indicativo de alguna enfermedad o trastorno. Simplemente quiere decir que tu mascota quiere pasar contigo la mayor parte del tiempo. Si es porque disfruta de tu compañía, porque quiere jugar o porque se siente seguro y cómodo, que te siga no resulta un problema. Por el contrario, privar a tu perro de estos momentos en los que quiere estar contigo puede ocasionarle depresión o un sentimiento de soledad que acabaría posiblemente transformando su carácter de forma negativa o provocar episodios de ansiedad por falta de atención. Lo adecuado en esta situación no es evitar que tu perro te siga, porque las limitaciones que le pongas al animal podrían hacerle sentir aislado o privado de tu cariño. Lo más recomendable sería evitar que esta persecución se convierta en dependencia. De esta manera, no tendrás problemas en el momento que deba quedarse solo en casa. Existen algunas formas en las que puedes adiestrar a tu perro para controlar que te siga a todos lados, veamos algunas de ellas: Adiestramiento Enseñarle a tu perro órdenes básicas, como sentarse o quedarse quieto, ayudará a que deje de seguirte en algún punto. Es por ello que el adiestramiento se considera un elemento clave en la vida de un perro. Y para este caso, muy oportuno si se desea controlar que este siga tu huella a todo lugar. En este aspecto del adiestramiento no se debe olvidar el refuerzo positivo. Obligar a tu perro de forma inadecuada a que deje de seguirte puede ocasionar alteraciones en su comportamiento. Dado que esto no es lo que se desea, lograr a través de recompensas y premios que atienda al adiestramiento resultará más beneficioso y productivo para él y para ti. Refuerzo de su socialización Nunca se debe olvidar que el perro es un animal social, por lo que requiere mantener interacción con otros animales y, en la mayoría de los casos, con sus dueños. Por lo tanto, no debes privarle de tu compañía. Sin embargo, es importante mantenerlo en constante socialización y que pueda disfrutar momentos contigo jugando o simplemente estando a tu lado. Otro compañero La presencia de otro animal podría ser un elemento importante para disminuir el hecho de que tu perro te siga. Estos están acostumbrados a vivir en manada, y al tener a otro compañero a su lado, podría enfocar un poco más su atención en él que en seguirte. ¿Cómo saber cuándo esto es un problema? En algunos casos, que tu perro te siga constantemente puede convertirse en una situación no beneficiosa. Esto, debido a que al dejarlo solo por alguna razón, este podría sentirse abandonado e iniciar un episodio de ansiedad. Estos casos se pueden identificar dado que el perro adopta una conducta negativa en la cual provoca destrozos dentro de casa, puede defecar excesivamente e incluso se presenta triste o llora con frecuencia. La mejor forma de evitar estas situaciones es con un adecuado adiestramiento del canino y fomentando la socialización, para que así pueda adaptarse a esos pequeños momentos en los que debas salir de casa y se quede solo sin sentir que lo abandonaste. Otros artículos de interés: Mejores premios para perros Trucos para que tu perro coma pienso ¿Qué hago para que mi perro no pida comida en la mesa? Cómo educar a un cachorro 6 Consejos para pasear a tu perro correctamente 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender
¿Cuáles son los mejores premios para perros?

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¿Cuáles son los mejores premios para perros?

por Lobo Azul en ene 20 2022
Aunque parezca insignificante, una de las formas de reforzar el buen comportamiento y los hábitos adecuados en nuestro perro es otorgándole una recompensa cada vez que este hace algún acto de forma correcta. Bien sea algún truco, una pirueta, obedece alguna petición de nuestra parte, o simplemente realiza alguna acción adecuadamente como no romper cosas o algo similar, las recompensas o premios no deben hacerse esperar. Esto, además de incentivar al perro a continuar con estos hábitos, es muestra de nuestro amor hacia él, por lo que es de gran importancia tener presente estos detalles. Sin embargo, no todo lo que consideramos una “golosina” o recompensa adecuada para nuestro premio suele serlo. Por ejemplo, es bien sabido que los caninos no pueden ingerir los mismos alimentos que un adulto, así que premiarle con alguna de nuestras golosinas puede ser perjudicial para su salud. En vista de esto, hemos desarrollado este artículo con el propósito de identificar cuáles son los mejores premios para perros. De esta manera, haremos su adiestramiento más sencillo y satisfactorio para nuestra mascota y para nosotros mismos. ¿Cómo saber cuál es el mejor? Al igual que el adiestramiento de un perro, encontrar una golosina ideal para él tampoco es tarea sencilla. En la actualidad existen en el mercado un gran número de golosinas que pueden ser consideradas como una recompensa ideal durante la práctica de buenos hábitos en nuestra mascota. No obstante, es preciso identificar la que le guste más a nuestro amigo canino. De esta manera, este sentirá mayor motivación al realizar las prácticas de adiestramiento, sabiendo que, si lo hace bien, obtendrá un premio que le agradará. ¿Qué debo considerar al elegir un premio? Lo primero que es necesario considerar al elegir un premio para nuestro perro es que sea un producto especializado para ellos. Es decir, que contenga no solo un exquisito sabor, sino que esté procesado con los nutrientes y proteínas que el perro necesita. Así no solo se le está complaciendo, sino que, además, se contribuye favorablemente a su nutrición. Evitar la obesidad Dentro de esto, es elemental revisar los componentes calóricos y proteicos que los snacks comerciales contienen. Pues, una carga excesiva de ellos, puede conllevar a que el perro padezca de obesidad, situación que no es para nada deseada. Controlar las recompensas Otro aspecto elemental en el suministro de premios a nuestro perro es controlar la cantidad que le damos. Un truco muy efectivo, recomendado además por veterinarios, es complementar los premios con caricias y voz agradable. De esta manera, el consumo de golosinas como recompensa será moderado. Busca mantener el interés La idea de premiar al perro cuando se le está adiestrando no es solo contribuir a su dieta de una forma práctica, sino también que este mantenga el interés en aprender, pues habrá una recompensa por ello. ¿Qué producto debo elegir? Un error común es restar importancia al producto que se selecciona para premiar al canino durante su entrenamiento. Esto, aunque no lo parezca, puede traer consecuencias negativas para su salud. Una golosina de baja calidad, o con poco aporte de proteínas, puede generar obesidad o alergias intestinales al animal, causándole diarrea y otras enfermedades alimenticias. De ahí, la importancia de hacer una examinación minuciosa del producto que estamos pensando adquirir. En gran medida, de ello dependerá el bienestar de nuestro perro y hasta su rendimiento en los adiestramientos. Existen actualmente comercios físicos y tiendas online donde comprar productos alimenticios para perros es muy simple. En la mayoría de ellos encontrarás una descripción del mismo y los aportes que ofrecen a la salud del perro. Algunos aspectos que se pueden considerar al elegir un producto son: La edad del perro: si se trata de un adulto o cachorro Tamaño: bien sean grandes o pequeños Para mejorar su pelaje Especializados: si el cachorro presenta problemas de salud Además, tener en cuenta los nutrientes, vitaminas y cereales que poseen es otro punto importante. Premios caseros Para quienes no les terminan de convencer los productos comerciales, tener premios caseros es una opción bastante recomendable. Y es que existen gran cantidad de alimentos caseros que pueden utilizarse como recompensa para el perro durante su adiestramiento. Algunos de ellos son: Frutas y hortalizas Zanahorias, peras, melón, sandía y manzanas son las más comunes y de gran aporte nutricional para un perro. Por su alto contenido en fibras y un exquisito sabor dejarán a nuestro canino muy complacido tras el entrenamiento. El plátano también es una buena opción. Al igual que las moras, fresas y arándanos, que juegan un gran papel como antioxidantes. Hígado El hígado es otra opción bastante favorable y además económica. Cortarlo en pequeños trozos o tiras y luego hornearlo sin condimentos ni aderezos, harán que para el perro sea un gran manjar como recompensa. Pollo, pavo o pescado Esta es otra buena alternativa para recompensar el arduo entrenamiento de nuestro perro. Solo hay que cocinarlo un poco y deshuesarlo, pues las espinas o huesos cocidos no son recomendables por el riesgo de atascar el estómago y causar molestias en los caninos. ¿Qué NO debo darle? Una pregunta bastante común es qué alimentos debemos evitar suministrar a nuestro perro como premio o recompensa. La lista es un poco extensa, sin embargo, mencionaremos algunos de los menos indicados, como por ejemplo el chocolate. Café, leche, carne cruda, huevo crudo, pasas, sal, alcohol, cebolla, té… entre otros. Estos alimentos no son recomendables para dar como golosinas o snacks a nuestros cachorros, pues pueden ocasionar efectos secundarios que afecten a la salud y el bienestar del perro. Evitar el consumo de estos últimos y elegir adecuadamente el premio que le daremos a nuestra mascota durante su aprendizaje nos asegurará un animal contento y un adiestramiento muy provechoso. Otros artículos de adiestramiento que te pueden interesar: Trucos para que tu perro coma pienso ¿Qué hacer para que mi perro no pida comida en la mesa? Agility: Deporte y diversión para perros Cómo educar a un cachorro 6 consejos para pasear a tu perro correctamente 10 órdenes básicas que tu perro debería aprender
Trucos para que tu perro coma pienso

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Trucos para que tu perro coma pienso

por Lobo Azul en ene 18 2022
Que un perro no quiera comer pienso puede convertirse en un verdadero problema para sus dueños ¿cierto? Sabes que tu amigo peludo necesita una dieta equilibrada para crecer fuerte y sano. Por eso te preocupa que la única reacción que tiene tu perro cuando le presentas una buena ración de pienso es mirar de reojo su comedero sin probar bocado. Al final, terminas por darle algo más suculento como una chuchería, pienso húmedo o las sobras de la mesa para evitar que se quede sin comer. Pero sabes que así lo malacostumbras y le privas de una dieta completa lo que aumenta las posibilidades de que desarrolle obesidad y otras enfermedades (insuficiencia renal, pérdida de pelo, alergias…). La buena noticia es que existen trucos para conseguir que tu perro coma pienso y que puedes poner en marcha desde hoy mismo. Descúbrelos en este artículo. Por qué mi perro no quiere comer pienso Antes de motivar a tu perro a comer pienso, debes averiguar las razones por las que ha perdido el apetito o está evitando este alimento. Enfermedad Si hasta ahora tu perro comía pienso seco con normalidad y has notado falta de apetito de repente con la consiguiente pérdida de peso, puede existir un problema de salud. En este caso te recomendamos que visites al veterinario para descartar patologías graves. Problemas dentales Revisa que no presente problemas dentales como dientes rotos o en mal estado, encías inflamadas o cualquier otra lesión en la boca que impida a tu perro comer con normalidad. Vacunación reciente Las vacunas son esenciales para la salud de tu mascota y, a veces, conllevan efectos secundarios leves como puede ser la falta de apetito. Por lo general estos síntomas desaparecen a las 24 horas, aunque pueden llegar a perdurar más. Viajes, entorno desconocido o problemas emocionales Los cambios en la rutina diaria afectan a los perros al igual que nos sucede a los humanos. Un traslado de vivienda, un viaje o una ruptura familiar son situaciones que pueden alterar el apetito de los peludos y provocar que rechacen el pienso que antes comían con normalidad. En estos casos, ten paciencia para que el perro recupere su rutina de alimentación habitual. Problemas de comportamiento Tu perro puede no querer comer pienso simplemente porque se ha vuelto quisquilloso y presenta un problema de comportamiento. Piensa que los perros responden a estímulos a través de conductas aprendidas. Tu canino sabe que, para conseguir una comida más apetecible, como chucherías o comida casera, lo que debe hacer es no probar el pienso. Si cedes ante estas situaciones estás fomentando esa conducta aprendida de no comer pienso o comerlo únicamente si viene condimentado con un extra que le guste más. Pienso de calidad Asegúrate de que el pienso que ofreces a tu canino sea de calidad, cubra sus necesidades nutricionales y, por supuesto, que esté en buen estado. Comprueba la fecha de caducidad del producto y verifica que no desprende mal olor o tiene un color extraño. Si sospechas que el pienso no está bien, deséchalo de inmediato. Es vital que el alimento que ofreces a tu perro sea seguro, completo y nutritivo para una dieta saludable. Trucos para que mi perro coma pienso Si la pérdida de apetito es causada por una enfermedad, el veterinario te indicará cómo proceder. Pero, si tu perro no quiere comer pienso por un problema de comportamiento, estos son los trucos que puedes poner en marcha para ganarle el pulso. Cambia de pienso Algo tan sencillo como cambiar de marca o elegir un pienso de otro sabor puede ayudar a despertar de nuevo el apetito de tu perro. Busca pienso para perros de primera calidad que contenga carne real como ingrediente principal. Puede ser carne de oveja, venado, pollo o pato. También los piensos con alto contenido en pescados como salmón o atún son muy beneficiosos y sabrosos. Asegúrate de que el pienso no contenga colorantes o aromas artificiales para que resulte lo más sano posible y no provoque intolerancias (vómitos, diarreas…). Si acabas de cambiar de marca y crees que esta novedad es lo que ha motivado que tu perro no se coma el pienso puedes facilitar la transición mezclando una pequeña cantidad del pienso nuevo con el antiguo. Ve disminuyendo poco a poco la proporción de pienso antiguo hasta sustituirlo por completo. De esta manera se irá acostumbrando al nuevo sabor. Otro truco es agregar una pequeña cantidad de agua tibia al pienso. Al hidratarlo intensificarás el olor del alimento y esto animará al perro a comer hasta que se habitúe a su nueva comida. Evita dar sobras a tu perro Si tu perro está acostumbrado a que lo alimentes con sobras de la mesa es normal que su paladar prefiera esos nuevos sabores y rechace el pienso. Sin embargo, la comida de los humanos implica riesgos para tu perro porque no es equilibrada y puede provocar aumento de peso, pérdida de nutrientes esenciales para su desarrollo e incluso intoxicaciones. Estas son señales de que tu perro no está bien alimentado. Si quieres frenar esta mala conducta debes dejar de darle sobras. Es normal que tu perro muestre signos de disgusto cuando te niegues a darle lo que pide. Con esta actitud, el canino espera que cedas. Pero tú debes mantenerte firme. Cuando el perro vea que las sobras están prohibidas y que el pienso es la única comida, interiorizará el mensaje y no tendrá más remedio que comérselo. Para que esta estrategia funcione es esencial que, si convives con más personas, todos los miembros de la familia entiendan que no deben ofrecerle ningún alimento extra como chucherías o sobras. De lo contrario, te resultará más difícil erradicar la conducta. Cuando pongas en marcha esta táctica asegúrate de que tu perro siempre tenga agua a su disposición. Así te aseguras de que estará hidratado, aunque se niegue a comer pienso durante unos días. Modifica la rutina de alimentación y respeta los horarios A veces, pequeños cambios en la rutina pueden hacer que tu perro esté más dispuesto a comer pienso. Algunas de las claves que puedes poner en marcha son cambiar la ubicación o la altura de su comedero, sustituir el propio comedero por otro diferente o poner parte del pienso en el suelo alrededor del plato de comida para estimular su olfato. Está demostrado que el hecho de tener que utilizar la nariz para localizar la comida es satisfactorio para el canino. Otro truco para que tu perro coma pienso que resulta efectivo es ofrecerle un lugar tranquilo para que coma solo alejado de distracciones o de la competencia de otras mascotas. Asimismo, debes respetar unos horarios de alimentación. Por norma general, los perros suelen hacer entre dos y tres comidas al día. Ofrece el pienso a tu perro en cada comida y retíralo tras 30 minutos. Además, evita ofrecerle golosinas o cualquier otro alimento entre horas. Así, aprenderá que hay ciertos momentos del día en los que se debe comer y se acostumbrará a unos horarios. Ejercita a tu perro de forma regular La actividad física nos abre el apetito a cualquiera ¿verdad? A los perros les sucede lo mismo. Tras la actividad y la quema de calorías les entra hambre. Puedes jugar o dar un paseo con tu perro antes de servirle el pienso. No solo estimularás su apetito, sino que, además, estarás fomentando un estilo de vida saludable, enérgico y activo. Incluso puedes convertir estos paseos o juegos en una rutina para que asocie la salida con el posterior momento de la comida. Ante todo, ten mucha paciencia con tu perro. Obsérvalo continuamente para descargar signos de enfermedad y mantente firme evitando que coma alimentos que no son saludables para él. El tiempo y la disciplina te permitirán cambiar la conducta de tu mascota hasta que la frase “mi perro no quiere comer pienso” sea cosa del pasado. Otros artículos sobre adiestramiento que te pueden interesar: ¿Qué hacer para que mi perro no pida comida en la mesa? Agility: Deporte y diversión para perros y sus dueños Cómo educar a un cachorro 6 consejos para pasear a tu perro correctamente 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender
Todo lo que debes saber si quieres ser voluntario ayudando a animales

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Todo lo que debes saber si quieres ser voluntario ayudando a animales

por Lobo Azul en ene 15 2022
Para convertirse en voluntario para ayudar a animales, lo más importante es que debes estar seguro de sentir amor por ellos. A partir de ese sentimiento, puedes hacer cualquier cosa para ayudar a esos seres indefensos. Si no tienes la posibilidad de tener tu propia mascota, cuentas con la opción de ofrecer atención y cariño a los animales, además de disfrutar de su compañía, compartiendo con ellos momentos que no olvidarás, a través del voluntariado en asociaciones dedicadas a su cuidado. Labor de las asociaciones protectoras de animales Nos equivocamos al pensar que solo las personas necesitan ayuda. Pues algunos animales también necesitan atención y cuidados. De hecho, son numerosas las asociaciones que se dedican al bienestar de los animales, así como a defender sus derechos. Se ocupan de las condiciones sanitarias de los animales, de sus vacunas y registros legales a nombre de la asociación protectora. También se dedican a su educación, entrenamiento y rehabilitación, enseñándoles buen comportamiento. Y, su meta final, es encontrar personas responsables para que adopten a las mascotas que protegen. Por lo general, son instituciones sin fines de lucro y, obviamente, dichas organizaciones necesitan la ayuda de voluntarios para llevar a cabo su admirable labor. Por ello, ofrecen diferentes programas y actividades que se adapten a cada uno. Para ser un voluntario en una asociación protectora de animales no necesitas ser poseedor de un título como médico veterinario, tampoco es indispensable experiencia en el cuidado de animales. Para la mayoría de estas instituciones es suficiente ser mayor de edad y, por supuesto, lo más importante: amar a los animales y tener una verdadera motivación, paciencia y responsabilidad para realizar esta actividad. Otro aspecto muy importante que se tiene en cuenta en el momento de convertirse en voluntario es tener sensibilidad contra el abandono y maltrato hacia los animales. Consejos para convertirse en voluntario El primer paso a seguir para trabajar como voluntario es elegir la sociedad adecuada con la que puedes colaborar en el cuidado de animales. Es importante que funcione regularmente cumpliendo con los requisitos legales necesarios. La misma te debe generar confianza, por lo que te recomendamos que te informes bien antes de escogerla. Contactar con la organización te servirá de ayuda para contar con más información y verificar si tienes posibilidad de laborar con ellos. Una vez ubicada la organización, debes decidir de qué forma puedes participar y colaborar con las actividades de la protectora de animales. Las opciones son variadas, puedes ayudar económicamente, trabajar directamente en el lugar e incluso llevar a cabo cualquier actividad desde tu propia casa. Independientemente del modo que escojas para realizar tu voluntariado, ten en cuenta que es una responsabilidad que estás asumiendo, por lo que debes mostrar un compromiso con la ayuda que proporcionarás y las actividades que debes realizar. Como hemos mencionado, por lo general no es indispensable contar con algún tipo de experiencia para realizar un voluntariado. En el momento de apuntarte en la organización, la institución se encargará de ayudarte en tu formación a través de cursos facilitados por la comunidad, charlas de información sobre la protección y cuidado de los animales, el desempeño de la institución protectora y los objetivos de la misma. Los cursos de preparación se imparten de acuerdo a la tarea seleccionada para realizar en el centro, así como conocimientos generales sobre terapias de conducta y visitas de seguimiento una vez que se dan en adopción los animales. A través de esta formación, el voluntario puede comprender más profundamente la importancia de lo que puede significar la encomiable labor que lleva a cabo el centro de acogida y, de este modo, podrá desenvolverse lo mejor posible en su rol de colaborador. Lo que garantiza en gran medida el principal objetivo, que es el bienestar de los adorables animales. Es necesario recordar y hacer énfasis en la importancia de la responsabilidad y el compromiso que cada voluntario debe asumir en el momento de tomar la decisión de participar en esta honorable actividad. El funcionamiento correcto y éxito de la organización depende absolutamente del trabajo realizado por los voluntarios, por lo tanto, para hacer posible su labor, cada uno debe involucrarse seriamente en las actividades bajo su responsabilidad. Actividades de las protectoras de animales Un centro protector de animales siempre tiene gran cantidad de actividades por realizar, veamos algunos ejemplos: Voluntariado directamente en el centro: el albergue requiere personas que colaboren con la limpieza y el mantenimiento, que se dediquen a los animales en lo que respecta al aseo, paseos y alimentación. Labores de transporte: el transporte es también un aspecto importante, ya sea para los traslados de los animales a las consultas veterinarias, para transportar artículos donados al albergue o transportar los animales rescatados. Por lo tanto, se necesitan voluntarios tanto para el transporte como rescatistas. Adopciones de los animales y su seguimiento: una de las funciones de los centros de protección de animales es la de buscar y encontrar interesados en la adopción de una mascota. Por lo tanto, necesitan tener colaboradores disponibles para establecer contacto con los posibles candidatos para conocerlos y verificar si el animal estará en buenas manos. Por otro lado, posterior al proceso de adopción, se debe realizar un seguimiento con la finalidad de verificar la condición de la mascota y ayudar a las personas con cualquier duda o inconveniente que se les presente. El contacto y el control pueden darse por vía telefónica, correo electrónico y visitas. Difusión en medios de comunicación: difundir a través de los diferentes medios disponibles la importante función de la organización y hacer llegar al mayor número posible de personas la labor y las necesidades de la protectora. Creación de material editorial: el centro necesita personal que se encargue de preparar material fotográfico de los animales, de redactar artículos e historias sobre ellos y preparar diseños para eventos, talleres o cursos que se lleven a cabo. Manejo de las relaciones públicas: para que la asociación se dé a conocer y tenga la posibilidad de solicitar la colaboración de clínicas veterinarias, tiendas de animales, empresas u otras fundaciones para recaudar fondos que ayuden a cubrir los gastos generados del albergue, debe tener personas que se encarguen de manejar las relaciones públicas. Estas personas también deben encargarse de dar a conocer a los animales que tienen bajo su cuidado. Para concluir Como ves, ser voluntario en un refugio de animales no es tarea fácil, pero sí es muy reconfortante para quien siente devoción por nuestros amiguitos peludos. Piensa bien si quieres dedicarte a esto y luego investiga con detenimiento el refugio que escojas antes de inscribirte en la asociación, puedes pedir información a la propia protectora de forma online o visitando sus instalaciones, así podrás ver cómo viven los animales allí. Puedes leer más consejos sobre perros aquí: ¿Qué es Agility? Cómo educar a un cachorro 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender
Cómo educar a un cachorro

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Cómo educar a un cachorro

por Lobo Azul en ene 11 2022
La llegada de un cachorro a casa es un momento de gran alegría, pero hay que recordar que este nuevo integrante precisa de cuidados y, seguramente, cambiará la rutina de toda la familia. Es por ello que en este post te diremos cómo educar a un cachorro. Por eso, antes de adoptar o comprar uno, debes estar seguro de tu elección y, si tuvieras alguna duda, consulta con un veterinario o con un adiestrador para que te oriente. Si no tienes tiempo ni paciencia para educar a un cachorro, simplemente no adoptes uno. Ellos demandan mucha atención, pues se encuentran en una fase exploratoria y, luchan por su lugar dentro de la jerarquía de su familia. Los perros adultos aprenden cuál es su lugar rápidamente y son más tranquilos. A partir de los 50 días de vida, los cachorros ya pueden ser adiestrados y aunque aprenden a cualquier edad, iniciar un entrenamiento cuanto antes puede evitar futuros problemas de comportamiento. Pronto tu cachorrito ya sabrá lo que esperas de él y evitará ciertas manías indeseadas. El secreto es educar a un cachorro. ¿Cómo educar a un cachorro para que haga sus necesidades donde tú quieras? Nunca agredas a tu cachorro, aunque haya hecho sus necesidades en el lugar incorrecto. Para evitar que haga esto, simplemente, coloca monedas o clavos en una lata y cuando lo veas que esté a punto de hacer sus necesidades en donde no debe, escóndete y haz ruido para que se asuste. Cuando vuelva a intentar hacerlas en ese lugar, recordará el susto que se ha pegado y buscará otro lugar más conveniente. Coge un papel de periódico, recoge los deshechos y colócalos donde quieres que los haga de ahí en adelante. Limpia el suelo con un producto que elimine el olor. ¡Atención!: no limpies delante de él, ya que eso hará que él beba su orina o coma sus heces para imitarte. ¿Cómo hacer para que deje de morder los muebles? Después del nacimiento del cachorro, cuando todavía está percibiendo el mundo a su alrededor, la única cosa que le roba la paz es el apetito, que solamente es saciado por un seno lleno de leche. Los días pasan y por un tiempo se repite esta secuencia: apetito > ansiedad > leche > paz. El seno de su madre se transforma en un antídoto para su ansiedad. Desde entonces, el cachorrito aprende a usar su boca como válvula de escape para esa afección provocada por inseguridad, conflicto o frustración. Lo mismo ocurre con los humanos, pues es común usar la boca para aliviar este trastorno: chupete, cigarrillo, bebida, comida, morder las uñas, etcétera. Cuando la familia humana sustituye a la canina de donde el cachorro salió, tendrá que ponerle nuevas reglas. Para ello, habrá que mostrarle cuáles son las válvulas de escape para la ansiedad, que serán aceptadas a partir de ese momento en el que pise el nuevo hogar. Sigue estos consejos para educar a un cachorro y evitar que muerda los muebles y otros objetos Para educar a un cachorro, la prevención es el mejor remedio. Quita los objetos pequeños del alcance del cachorro, de la misma manera que harías con un niño. Cubre los enchufes, pon bien altos los remedios y productos de limpieza y bloquea los cajones. Protege las esquinas de los muebles y las patas de las sillas y mesas de los pequeños dientes de tu cachorro. Para ello, tendrás que pasar por ellas un repelente de sabor amargo, que suelen vender en las tiendas de productos para perros, para evitar que el cachorro muerda los muebles. Utiliza estos repelentes a diario. Deja a mano un juguete que puede morder para aliviar su ansiedad. Los cachorros, al igual que los niños, cambian sus dientes y precisan morder algo para aliviar el dolor que sienten. Si vieras a tu cachorro morder algún mueble u objeto llámale la atención y pon a sus pies un juguete para morder. Llévalo a pasear diariamente, al menos unas tres veces por día para evitar que la ansiedad se acumule y reduzca el hábito de morder. ¿Cómo educar a un cachorro para que no coma las plantas? Como curiosos que son es importante educar a un cachorro para que no coma las plantas, pues muchas de ellas pueden ser tóxicas. Si tienes plantas de interior que están a su alcance, lo mejor será que las pongas encima de un mueble o de un estante para que no tenga acceso a ellas. También tendrás que educar a un cachorro para que sepa que las plantas no son sus juguetes. Cada vez que compres una planta, deja que la olfatee y, luego, rocíala con vinagre o limón diluido en agua (tres partes de agua por una parte de suma de limón o vinagre de manzana). Al hacerlo, el cachorro entenderá que no debe acercarse a ella. ¿Cómo evitar que gruña mientras come? No dejes que te gruña a ti o a otras personas y perros cuando coma, sino, puede ponerse agresivo por la comida. Si amenaza con gruñir, sácale la comida (sin regañarlo ni decirle nada, solamente ignorándolo) y ofrécesela en otro momento. Cuando tenga un buen comportamiento, dale un bocado o hazle un mimo. ¿Cómo educar a un cachorro para que duerma solo? Si tu perro aúlla o ladra por las noches y requiere de tu compañía, es porque ha sido separado de su madre y de sus hermanos y no está acostumbrado a dormir solo. Ante esta situación, no le grites, sino más bien ignóralo para que entienda que la cesta es su cama y que por la noche debe dormir, dado que si recibe atención, se acostumbrará a despertarte por las noches. Además, es bueno que se acostumbre a ser independiente y no a estar todo el día en brazos de sus dueños. Aunque el período de transición es un poco molesto y durante la primera semana aullará, arañará la puerta y ladrará por las noches, no debes llevarlo a la cama. Si de adulto no deseas que se suba a la cama o al sofá, entonces no permitas que lo haga de cachorro. Sino, tendrás que destruir un comportamiento que tú mismo incentivaste. Educar a un cachorro puede ser difícil durante las primeras semanas, por lo que te aconsejo avisarle a tus vecinos que has sumado un nuevo integrante a tu familia y que necesitas que tengan paciencia si lo oyen aullar o ladrar. El primer paseo Adiestradores y especialistas en comportamiento animal recomiendan presentarle la calle al cachorro bien temprano, es decir, a partir de los dos meses de edad. Sin embargo, hasta no recibir todas las vacunas, el cachorro no debe pisar la calle ni tener contacto directo con otros animales que circulen por ella. Antes de llevar a pasear al cachorro, haz que te acompañe en el coche para que se familiarice con los sonidos de la calle. Eso evitará problemas de comportamiento. Siempre que el cachorro se exponga a algo distinto, tendrá que recibir aperitivos y cariño para que permanezca en calma. No lo recompenses si se muestra agresivo o ansioso. Compra una correa de 1.15m o 1.80 m como máximo y un collar de nylon o algodón de acuerdo al tamaño del cachorro para llevarlo a pasear. En las primeras veces, es normal que el cachorro haga intentos de tirar de la correa. En esos momentos, desvía su atención mostrándole un juguete o un bocado y dáselo cuando le hayas puesto la correa y el collar. Llévalo a pasear dentro de la casa durante 5 a 15 minutos y recompénsalo con su bocado favorito si camina sin dar tirones ni morder la correa. Nunca lo arrastres o lo tires. Al terminar la sesión, retírale la correa y guárdala. Una vez que hayas logrado educar a un cachorro a andar con la correa sin dar tirones o mordiscos, mantén el entrenamiento y espera al término de la vacunación para llevarlo a pasear por la calle. Los perros pequeños tienen muchísima energía y necesitan de actividades para gastarla. ¿Cómo educar a un cachorro para que sociabilice? La sociabilización es la parte más importante en el desarrollo del cachorro. Por ello, es fundamental educar a un cachorro para que sea sociable, ya que si no sociabiliza podrá convertirse en un adulto que no sepa interactuar con otras personas, lugares y animales. Algunos perros pueden mostrarse súper ansiosos con la presencia de personas u otras mascotas, mientras que otros permanecen distraídos, asustados e inseguros. Al contrario de lo que muchas personas creen, la sociabilización no es simplemente llevar al cachorro a un parque, colocarle una correa y dejar que juegue con los demás cachorros. Es preciso tener buenas experiencias con todas esas cosas nuevas. La sociabilización debe llevarse a cabo hasta el año y medio, y no solo con otros perros, sino también con otras especies como pájaros, gatos, caballos y también con nosotros, los humanos. Haz que tenga buenas experiencias y que sociabilice con el máximo de personas posibles, dado que precisa conocer gente nueva, perros nuevos y lugares nuevos. También es importante educar a un cachorro para que sepa que habrá perros y personas que no quieran interactuar con él como tú tampoco querrás ser saludado por todas las personas que encuentres en la calle. Simplemente permanece en el mismo ambiente que esos perros y haz una asociación positiva, entrenando, jugando o haciendo algo que divierta a tu cachorro. Puedes consultar el comportamiento de los cachorros de otras razas como el Boyero de Berna o el Mastín Tibetano en nuestro blog. Educar a un cachorro con comandos básicos Enséñale comandos como siéntate, quieto, vamos a pasear, acuéstate, suelta y ven. Además de incrementar la conexión entre vosotros, educar a un cachorro con estos comandos será súper útil para su rutina. Por ejemplo, que se siente para colocarle la correa, que se acueste cuando necesites cepillar su pelo, que permanezca quieto cuando abras la puerta, que venga cuando lo necesites para hacer algo o ir a algún lugar, que suelte los juguetes o algo que haya agarrado y no quiera devolver, etcétera. Cómo educar a un cachorro: enséñale a convivir Aunque son súper bonitos y traviesos, es fundamental educar a un cachorro para que aprenda a convivir con nosotros. Lógicamente, aprender llevará su tiempo, pero con paciencia la convivencia será perfecta. Cuando el cachorro ladre dentro de la casa, no lo acaricies ni te rías, simplemente di “no” o “shhh” para que sepa que no debe hacerlo dentro de la casa. Cuando esté comiendo, evita darle parte de tu comida, dado que no es sano para tu cachorro y, además, se acostumbrará a estar a tu lado cuando comas, esperando a que se te caiga algún trozo de comida o a que tú le des uno. Si no lo haces, probablemente empiece a llorar y a poner cara de triste para convencerte. No cometas el error de darle tu comida, pues él tiene ya la suya. Si quiere jugar en un momento en el que tú no puedes dedicarle tiempo, deberá comprender que tú como macho alfa le darás el OK para jugar cuando puedas. Esto no quiere decir que si viene con un juguete no debas sentarte a jugar con él, pues puedes hacerlo siempre que tú quieras. Finalmente, recuerda que los cachorros son cachorros, y siempre querrán jugar y descubrir el mundo. Así que no pierdas tu tiempo en educar a un cachorro a toda costa. Déjalo crecer, pero márcale tus reglas. Como bien comenté al principio del post, a partir de los 50 días de vida puedes comenzar a educar a un cachorro, pero, lo ideal, es que tenga algunos meses para hacerlo. Disfruta de cada momento con él, dale muchísimo cariño y recompénsalo siempre que haga algo bien. Cuando haga algo mal, remárcaselo con un simple y firme “no” para que no lo vuelva a hacer. Sé responsable y no te olvides que más allá de educar a un cachorro, habrá que darle las vacunas necesarias para que crezca sano y fuerte. Llévalo al veterinario ante cualquier síntoma que consideres anormal, pues como curiosos que son, suelen morder todo lo que se pone en su camino y puede descomponerse si muerde o come algo tóxico. Una buena educación, una adecuada alimentación, un poco de ejercicio todos los días y muchísimo cariño es lo que un cachorro necesita para ser feliz. Nunca golpees o maltrates a tu perro, ya que tiene mucha memoria y lo recordará para siempre. Además, puedes ocasionarle miedos y traumas que llevará consigo por el resto de su vida. Tener un cachorro no es simplemente tener una mascota, sino agrandar la familia. Un perro es como un hijo, por lo que siempre deberás cuidarlo y acompañarlo. Otros artículos que te pueden interesar: ¿Qué hacer si mi perro come muy rápido? ¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros? 6 Consejos para pasear a tu perro correctamente Perros ansiosos con la comida: 10 consejos para su educación El olfato de tu perro.  
Mi perro lo muerde todo, ¿qué puedo hacer para evitarlo?

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Mi perro lo muerde todo, ¿qué puedo hacer para evitarlo?

por Lobo Azul en ene 11 2022
Uno de los comportamientos más comunes de nuestros amigos peludos es morder las cosas, sobre todo cuando son cachorros. En sus primeros años sienten la necesidad de morder, debido al brote de sus dientes. Pero también, se da el caso que los perros comienzan a morder algunas cosas, como muestra de protesta por algo que les incomoda, por ejemplo, cuando los dejan solos en casa. Además, los cachorros estimulan el sentido del tacto a través de la boca y, también lo hacen por aburrimiento o hiperactividad. En todo caso, hay que educarlos para que aprendan a que esto no se debe hacer en según qué situaciones. Para ello, existen en el mercado gran variedad de productos diseñados para que los perros muerdan. Desde juguetes que alivian las molestias de las encías hasta rociadores con sabores amargos para aplicar en los muebles, zapatos o cualquier cosa que a ellos les guste morder. ¿Qué hacer si tu perro muerde todo? Si tu mascota tiene el mal hábito de morder todo, en primer lugar debes averiguar la causa que genera ese comportamiento. Una vez que conozcas las razones que lo inducen a mordisquear, debes localizar la solución al problema. Causa: Cambio de dentición En el caso de que tengas un cachorro mordedor, es posible que busque aliviar el dolor y molestia que le está causando el cambio de dentición. Solución Por lo tanto, debes adquirir algún tipo de juguete especial para que pueda mitigar su dolencia. En el mercado existe una gran variedad de este tipo de juguetes. Sin embargo, si no tienes la posibilidad de adquirir juguetes, puedes acudir a soluciones caseras, como por ejemplo, preparar un polo de hielo con agua y algo que le guste comer al cachorro. Por un lado, el hielo alivia la inflamación y el dolor y, por el otro, se sentirá contento al descubrir el premio en el helado. Los juguetes del perro deben ser exclusivos de él, y debes evitar que tengan similitud con objetos que no quieres que muerda. Además, es importante que el sienta que sus pertenencias son exclusivas y respetadas, de este modo le puedes enseñar a respetar lo que no le pertenece. Causa: Ansiedad Otra de las razones por las que los perros muerden las cosas es por ansiedad. Si es esta la situación, debes verificar que le está causando estrés y buscar una solución al problema. Solución Normalmente los perros se estresan si se quedan solos, por lo tanto, debes hacerle entender que hay horarios en los que debe permanecer solo en casa. Procura dejarlo relajado y cansado, de este modo no intentará dañar las cosas de la casa. Para ello, antes de irte puedes llevarlo a dar un paseo, correr con él, entrenarlo un poco para que tenga actividad mental o déjalo explorar el entorno. De este modo quedará un poco cansado y no tendrá necesidad de desahogar ningún tipo de ansiedad. También le puedes dejar con algún juguete interactivo. Otras soluciones si el hábito es fuerte Si ya es fuerte el hábito de morder los muebles o accesorios de la casa, puedes colocar alguna sustancia desagradable, para que al morder experimente una mala experiencia y no lo vuelva a hacer. En el mercado están a la venta sprays para este fin, o puedes optar por soluciones caseras, como el limón. Otro modo de evitar que tu amigo peludo muerda lo que no debe es intercambiarle el objeto indebido por uno de sus juguetes, de esta manera irá aprendiendo que puede morder y que no. Cualquiera que sea el caso, debes ser consciente que para educar a un perro, se requiere de mucha paciencia y firmeza. Por otro lado, si la familia está constituida por varios miembros, todos deben participar coherentemente en la educación y entrenamiento del perro. Las normas se las deben hacer cumplir todos los que están en contacto con el perro. ¿Qué no hacer para estimular el comportamiento mordedor del perro? Según explican especialistas en materia de comportamiento, educación y entrenamiento de perros, hay ciertas cosas y métodos que no deben aplicarse con los perros, para evitar actitudes indeseadas por parte de nuestros amados compañeros: No debes darle cosas que tu perro no debería morder para que juegue. Por ejemplo, zapatos viejos, medias o juguetes de los niños, ya que el cachorro no sabe distinguir si son cosas nuevas o viejas y en cualquier momento puede morder algo que se le parezca. Otro aspecto importante es evitar que el perro te muerda las manos, esto estimula más su necesidad de morder, y también le crea confusiones respecto a quien es el líder, lo que puede generar desobediencia. Por el hecho de ser un dulce y bonito cachorrito, no debes dejar que haga lo que se le antoje. Desde pequeño debes enseñarle normas, pues si no lo haces, el animal crecerá con malos hábitos que serán muy difíciles de corregir cuando ya sea un perro grande. Debes tener cuidado con el tipo de juegos que compartes con el perro, por ejemplo, el “tira y afloja” no es una buena idea de entretenimiento ya que estimula su comportamiento de “mordedor compulsivo”, además de que se convierte en una forma malsana de competición para el animal, induciéndolo a gruñir si se le lleva la contraria. Bajo ninguna circunstancia debes acudir a la violencia física, pues estos comportamientos pueden traer consecuencias negativas en el animal, desde crear miedos e inseguridad hasta perder la confianza en su dueño. Algunos tips importantes Si tu perro ya no es un cachorro y nuevamente toma el mal hábito de morder todo, es posible que sea por aburrimiento. En este caso, puede que no esté gastando suficiente energía, lo que le puede generar ansiedad. Para mejorar la situación, debes ser consecuente en los horarios de paseo, el tiempo debe ser más prolongado y ser cuidadoso con los horarios de sus comidas. También puedes estimular su mente, practicando ejercicios como el de enseñarlo a buscar su comida, su correa y sus juguetes. Déjalos en lugares accesibles y que no sean peligrosos para el perro. Finalmente, si no logras que el perro deje el hábito de morder todo, puedes acudir a un especialista que le ayude a calmar su ansiedad. Y, no olvides que siempre debes darle amor, mimos y atención a tu querido amigo. Puedes consultar también: Bienestar en los alimentos para perros. Cuando mi perro se come la comida del gato La caspa en perros ¿Cómo prevenirla? Alimentos tóxicos para perros Cómo cambiarle el pienso a nuestro perro.
Perros ansiosos con la comida: 10 consejos para su educación

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Perros ansiosos con la comida: 10 consejos para su educación

por Lobo Azul en ene 05 2022
Si tu perro es ansioso con la comida, posiblemente sea porque hay algo que no estás haciendo de la forma más adecuada para sus necesidades y naturaleza. Aquí te ofrecemos 10 consejos para descubrir cuál puede ser el problema, o mejor aún, para prevenirlo y así ahorrar una buena dosis de estrés, tanto a tu mascota como a ti mismo. Identificando la ansiedad En primer lugar debes saber detectar los indicios de ansiedad en tu mascota, lo cual comenzará con la observación. Si lo notas nervioso, ladrando en exceso, repitiendo diversos patrones de conducta, si jadea, tiembla o destruye lo que pueda a su paso, pueden ser señales de ansiedad. También es importante estar atento a otros posibles síntomas como la caída del pelo. Te será de gran utilidad llevar un registro del contexto donde se producen estos períodos de ansiedad, para corroborar o descartar su relación con la comida. Define su lugar de comida Si notas señales de que la ansiedad se debe a la comida, o bien, buscas prevenir que tu mascota desarrolle este tipo de problema, lo primero que deberás hacer será definir un espacio propio para comer. Y no estamos hablando de su plato o cuenco, sino del lugar de tu casa donde estará ingiriendo su alimento. Busca que sea un lugar tranquilo, que no sea una zona de paso como un pasillo y que pueda tener suficiente calma para disfrutar su ración de comida sin alteraciones. Controla la cantidad Recuerda que debido a la herencia genética salvaje de los perros, tienen la capacidad de comer más alimento del que en realidad necesitan al momento, para mantener reservas de grasa para las épocas de escasez. Por este motivo tu perro podría comer fácilmente cantidades enormes de alimento, aunque esto no significa que esté hambriento. Por este motivo, es importante cuidar -con asesoría de un veterinario- la ración de alimento adecuada para su raza, sexo y edad. La calidad es esencial Si alimentas a tu perro con pienso de mala calidad, es probable que tu mascota pueda intentar comer en exceso, buscando satisfacer las necesidades energéticas que el alimento no le está aportando. Esto complica las cosas, pues también incrementa la proporción de cereales y otras sustancias de relleno, lo cual le puede provocar una gran variedad de padecimientos. En este sentido, un pienso certificado de calidad como los de Lobo Azul, permitirán ofrecer un aporte más preciso, que pueda cubrir todas las necesidades nutricionales de tu mascota, a partir del componente principal para su desarrollo: la carne; y además, en este caso con la ventaja de generar un aporte valioso de minerales y vitaminas esenciales para su desarrollo. Cuida los tiempos No sólo el lugar y la calidad cuentan, para evitar la ansiedad también resulta esencial definir horarios específicos para la comida, pues de esta forma tu mascota no sufrirá por la intriga de no tener claro en qué momento llegará el alimento. Tampoco tienes que ser demasiado cruel y ofrecerle sólo una toma abundante al día; dependiendo de su raza, lo mejor será definir 2 o 3 tomas de comida, aunque es importante marcar límites para que estos tiempos se respeten. Por este motivo, te resultará de gran ayuda para reducir las probabilidades de ansiedad, retirar su plato finalizado el plazo para su alimentación, pues tampoco se recomienda dejarle alimento disponible a libre demanda, salvo en algunos casos de enfermedad. Aléjalo de la mesa Si al momento de sentarte a comer, también le tiras un hueso o bocadillo, comenzarás a fomentarle el mal hábito de acercarse a tu mesa, para ver qué alimento puede obtener poniendo su mejor cara. Además es muy importante tener el conocimiento de que alimentos, aparte del pienso específico, pueden ingerir los perros, dado que existen algunos que bajo ningún concepto deberían comer por resultar tóxicos para la especie. Quizás te pueda parecer un poco cruel, aunque si te interesa evitar la ansiedad en tu mascota, así como los múltiples efectos nocivos que esto provoca en su salud, lo mejor es definir límites y evitarle así este tipo de problemas. En este sentido también resulta importante recordar que los perros son animales con un olfato muy desarrollado, y desde luego fanáticos de la carne, por lo que de igual forma te resultará de utilidad tratar de evitar en la medida de lo posible que este tipo de “atracciones” se mantengan presentes a su alrededor, lo cual puede incentivar la ansiedad. No en la calle Si tu perro sale a la calle, lo mejor será enseñarlo a no comer cualquier cosa que encuentre en el camino, ni tampoco andar husmeando en la basura. Si lo hace, no sólo estarás generando una ansiedad por la inquietud de qué cosa podrá comer esta vez, sino que además le provocarás múltiples riesgos digestivos. Te puede interesar leer más sobre la digestión de los perros en este artículo. Más de un perro en casa Si tienes varias mascotas en casa, también debes tener consideraciones en su alimentación para evitar problemas de ansiedad. Por naturaleza, los perros son capaces de aprender y respetar jerarquías, donde aquel de mayor nivel come primero y así sucesivamente de acuerdo al orden jerárquico. Puedes intentar esto en casa, aunque en realidad es más difícil de definir que en condiciones salvajes; por este motivo puede bastar con que le otorgues a cada perro su tiempo y espacio, para que puedan dedicarse a su alimento sin mayores prisas ni preocupaciones. Desparasitar Diversas clases de parásitos también llegan a ser un factor para desestabilizar la alimentación debido a que pueden consumir una proporción importante de nutrientes, lo cual difícilmente notarás a simple vista. En este sentido, resultará de utilidad realizar desparasitaciones periódicas, aunque estas no deben ser sólo internas sino también externas. Revisión Finalmente, no te olvides de realizar también una revisión periódica en el veterinario, al menos una vez al año. De esta forma podrás llevar un mejor control que te permita asegurar un buen desarrollo para tu mascota. La definición y disciplina de los hábitos alimenticios son algo esencial para evitar la ansiedad en los perros, aunque de igual forma tiene una influencia mayúscula la utilización de piensos de calidad como los de Lobo Azul, alternativas premium científicamente diseñadas para cubrir de manera óptima sus necesidades alimenticias, a partir de alimentos frescos, de calidad, que incluso son aptos para ser consumidos por humanos. Aunque claro, en su conjunto, están especialmente diseñados para las necesidades específicas de los perros. Ante cualquier sospecha o inquietud, no dudes tampoco en consultar con tu veterinario y así trazar juntos una ruta que te permita mantener en buen estado la salud física y mental de tu mascota. Otros conejos de adiestramiento: 6 consejos para pasear a tu perro correctamente 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender Cómo educar a un cachorro Mi perro lo muerde todo ¿Qué puedo hacer para evitarlo?  
6 Consejos para pasear a tu perro correctamente

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6 Consejos para pasear a tu perro correctamente

por Lobo Azul en nov 29 2021
Salir a pasear con tu perro puede ser divertido o volverse complicado, todo depende de la educación que le estés dando a tu mascota. La mayoría de los perros se ponen ansiosos en el momento de salir, por lo que es importante la comunicación entre ambos: debe ser de confianza y con palabras firmes cuando le indiques las reglas. Es importante pasear a tu mascota, así tendrá una vida saludable y se sentirá contento cada vez que lo hagas. Para aprender cómo pasear a tu perro correctamente sigue los siguientes consejos Cuidados No es recomendable pasearlo antes de los tres meses de edad, las vacunas son de vital importancia para protegerlo de las enfermedades latentes en la calle. Cuando todavía es un cachorro y lo vas a pasear por primera vez, trata de llevarlo a un lugar seguro para evitar caídas. Las áreas con heces y orinas de otras mascotas podrían ser perjudicial para su salud. No lo expongas al sol de manera directa y trata que sea por poco tiempo. Protégelo del frío y la humedad, ese tipo de ambiente lo podría resfriar. Entrenamiento Enséñale desde cachorro a dejarse la correa puesta. No debe estar ansioso cuando se la coloques, espera a que se calme para poder salir. Cuando tu amigo de cuatro patas sea más grande, sabrá que es el momento de pasear con solo mostrarle la correa. No permitas que se impaciente. Si lo hace, vuelve dentro, espera un momento y vuelve a intentarlo, recuerda que tú debes salir primero de casa que él. Demuéstrale que eres tú quien manda, siempre debes ir delante de él, de esta manera te verá como el líder de la manada. El dispositivo marcador es una opción para entrenar al perro para pasear. Con el sonido que emite en forma de «clic» se le indicará cuándo cumple bien las órdenes y luego se le premiará con una galletita de su preferencia. Equipo Adquiere el equipo más acorde a su peso y edad, para que se sienta a gusto y seguro y no incómodo durante el paseo. Confía en las recomendaciones que te pueda brindar el veterinario, él te puede ayudar a escoger lo más indicado para tu mascota. Collares: en el mercado hay gran variedad de modelos de collares con tallas, marcas y colores disponibles. A continuación, te mencionamos algunas opciones de collares: Estándar: Perfecto para los cachorros. Tradicional: (con hebilla y gancho) es el más indicado para las mascotas tranquilas. Collar que se desliza: Ideal para los canes que se distraen con facilidad porque te ayudan a mantener el control. Arneses: hay varios tipos de arneses, entre ellos encontramos: Antitiro: Diseñado para adiestrar a pasear sin tirar de la correa Easy Walk: Cuando el perro tira de la cuerda, este hace una leve presión sobre las patas delanteras sin ahogarlo, pero puede producir daños por el roce constante en la parte alta de las patas delanteras Sense-ible: De igual estructura que el Easy Walk pero ejerce menos presión al perro debido a sus tiras más anchas Merhi-Long: Más cómodo para el perro por poseer un sistema de acolchado en pecho, cuello y zona de la cruz. Sirve para perros de gran tamaño y musculatura desarrollada De Paseo: Agarra perfectamente el área de las patas delanteras y el pecho Estilo Pack Leader: Solo para perros que son muy activos y les gusta halar mucho. Elige en todo momento las correas cortas, este detalle te ayudará a tener un mejor control en caso de que tu mascota quiera abalanzarse sobre otro perro, algún niño o adulto. Tiempo de calidad Dedícale tiempo de calidad a tu mascota, terminando la caminata pueden jugar haciendo carreras, atrapar la pelota o un disco volador. Suéltale la correa y deja que sea él el que pasee, déjalo que disfrute al máximo del paseo y marque su territorio, que olfatee todo a su paso y conozca nuevos espacios. Enséñale otras órdenes, trucos y aprovecha para reforzar lo aprendido. Socializar Permite que socialice con otros perros y explore la naturaleza y sus alrededores. Disfruta de que juegue con otras mascotas, de que corra y comparta con otra gente. Supervisa la actitud de tu mascota y la de los otros perros. Si alguno de ellos se comporta de manera agresiva, retírate poco a poco de ellos manteniendo a tu perro bien sujeto con la correa. Si tener contacto con otras personas le molesta, igualmente retírate y cálmalo sin levantarle la voz. Recompensas Premia a tu mascota con galletas, su alimento preferido o regalándole un juguete. Después de un paseo donde ambos disfrutaron, es bueno que le digas lo bien que se portó y agradécele por ser excelente compañero. Demuéstrale cuanto lo quieres: acarícialo y dale muchos abrazos. Recomendaciones Escoge una hora fija para que tu mascota haga sus necesidades, se acostumbrará al horario y evitarás que ensucie la casa. Recuerda llevar siempre contigo bolsas plásticas para recoger los deshechos. En el momento del paseo largo o la caminata, recuerda llevar agua para manteneros hidratados los dos. Asegúrate de que el perro se sienta cómodo con el collar y no le esté lastimando. Interrumpe la caminata si el perro te quiere llevar tirando. No expongas a tu mascota a temperaturas altas para salir a pasear o hacer sus necesidades. Temprano por la mañana o tarde por la noche son las horas más recomendables para ellos. Recuerda hacer una pausa durante la caminata para que tu mascota descanse o rastree. Tu perro debe ir a tu lado o detrás de ti durante el recorrido, tú eres quien controla la caminata. Estando en casa, tu perro debe esperar a que le quites la correa de manera calmada. Tú sigues liderando en casa, no se te olvide. De vuelta a casa, cepilla el pelaje de tu perro para limpiarlo, dale agua y aliméntalo para que descanse. Es el momento de pasear a tu perro y disfrutar del viaje. La actividad física contribuirá a que ambos os mantengáis en forma. Tu recompensa será una mascota relajada y feliz. Más curiosidades sobre perros: 10 ordenes básicas que todo perro debería aprender. Cómo educar a un cachorro. ¿Por qué mi perro tiene miedo a otros perros? ¿Por qué mi perro me sigue a todos sitios?