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American Staffordshire terrier - Una raza que no deja indiferente a nadie

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American Staffordshire terrier - Una raza que no deja indiferente a nadie

por Lobo Azul en sept 05 2023
El American Staffordshire terrier es una raza que no deja indiferente a nadie. Los que conviven con uno de ellos adoran a estos perros, mientras que otros se cruzan de acera cuando lo ven pasar. Peso: de 25 a 30 kilos Tipo de pelo: muy corto y liso Carácter: equilibrado y sociable Salud: buena, con tendencia a varias enfermedades genéticas Esperanza de vida: entre 12 y 14 años Orígenes Aunque el American Staffordshire terrier es una raza de que se creó en los Estados Unidos, lo cierto es que su origen está muy lejos, en concreto en Inglaterra. En este país eran muy populares unos “deportes” que consistían en acosar toros y osos. En 1835 se prohíben, pero se siguen permitiendo las peleas de perros, por lo que el tipo de perro debe cambiar. Se buscan animales más grandes, así que cruzando el Bulldog Inglés antiguo (que no tiene nada que ver con el actual) y el Terrier Inglés antiguo surge el Bull and Terrier. Esta raza está extinta y no hay que confundirla con el Bull Terrier que tenemos ahora. Este Bull and Terrier llega a los Estados Unidos en ese mismo siglo XIX y allí siguió su selección. Esta iba destinada a que los ejemplares fuesen más grandes y el resultado fue el nacimiento del American Pit Bull Terrier. La raza fue ya reconocida en 1898 por el United Kennel Club, ganando una gran popularidad en muy poco tiempo. Pese a que se seleccionaba para las peleas, lo cierto es que pronto se dedicó a guardar casas, ganado, etc., y en el American Kennel Club se les ocurre poner Staffordshire Terrier a algunas cepas de la raza. Parece que la idea era rendir honores a la provincia en donde este perro se originó, seleccionando ejemplares de las líneas de linajes de Colby y Corvino, que eran de las mejores en los American Pitbull Terrier. De esta manera surge el American Staffordshire terrier, seleccionando los ejemplares de Pitbulls más representativos. A partir de ahí, la raza surca una enorme travesía que termina en 1972, cuando la Federación Cinológica Internacional la admite. Características principales del American Staffordshire terrier Al American Staffordshire terrier se le reconoce enseguida, aunque no sepamos de perros, ya que tiene un cuerpo rechoncho y muy musculoso. Eso no le resta agilidad, pues puede correr y moverse como un atleta. La cabeza es muy ancha y denota fuerza. Lo mismo le pasa a la mandíbula, algo a lo que contribuyen sus mejillas, puesto que son abultadas y parecen musculadas. Para completar su expresión tan particular, los ojos están bajos y muy separados, lo que hace que su cara sea irrepetible y exprese bondad, a pesar de que vemos que es un perro muy fuerte. Las orejas están colocadas altas y suelen tener forma de rosa. Hace años se cortaban, lo que le daba al perro un aspecto más agresivo cuando las levantaba. Hoy eso está prohibido. En el cuerpo destacan los músculos, con una espalda muy corta. El pecho es ancho, con una musculatura que suele estar bastante marcada. Su cola es gruesa en la base y se va haciendo más fina. Como pasa con las orejas, ya no se corta en ningún caso. Si nos fijamos en el pelo veremos que es lustroso, que brilla. Es muy corto y rígido, admitiéndose cualquier color o combinación de ellos. Pesan entre 25 y 30 kilos, siendo su altura a la cruz de entre 43 y 48 cm, con machos y hembras muy similares en este aspecto. Carácter del American Staffordshire Aquí es donde entra la polémica, puesto que hay muchas opiniones. Pese a ello, lo cierto es que el American Staffordshire terrier es un perro curioso, amigable y alegre, confiado con todo el mundo. Es extrovertido y sociable, lo que puede traernos más de un problema si somos los dueños de uno. Debido a la mala prensa que posee, la mayoría de las personas le tienen miedo y eso hará que se pongan alerta si ven a nuestro perro acercarse. Dentro de casa es muy tranquilo y crea un fuerte vínculo con los miembros de su familia, en especial con los niños pequeños a los que idolatra. Fuera es más activo, lo que muchas veces no se interpreta bien. Él únicamente busca divertirse, pero eso solo lo saben las personas que han podido disfrutar de la raza. Educarlo bien es imprescindible Un perro se comporta tal y como le han enseñado desde que es pequeño. De ahí la importancia de educar al American Staffordshire terrier, puesto que estamos ante un animal muy fuerte y con una mandíbula poderosa. Hay que dejar la agresividad a un lado, pues con este perro no funciona. Por eso, nos vamos a valer del refuerzo positivo a la hora de educarlo, comenzando cuando tenga las vacunas y ya pueda salir a la calle. Debe socializar con otros perros y con personas. Con los primeros tiene que aprender a jugar, entendiendo que no puede morder siempre que quiera y que cuando juega no debe hacer daño. Después nos tocará la obediencia básica, la cual nos ayudará a mantenerlo seguro en todo momento. Este tipo de obediencia hay que repetirla hasta que la asimile, repasando las órdenes semanalmente. Por la predisposición que tiene a aprender no tardará mucho en hacer lo que le pidamos. De hecho, incluso le vamos a poder enseñar algunos trucos.  Cuidados Comenzando por el pelo, en este aspecto el American Staffordshire terrier nos va a dar poco trabajo. Al ser liso y muy corto, lo único que hay que hacer es cepillarlo una o dos veces por semana. Elegiremos para esta tarea un cepillo con las puntas blandas, que tengan alguna protección. De lo contrario, terminaremos por hacerle heridas en la piel, de manera que puede que la mejor idea sea peinarlo con una manopla de goma. No acumula mucha suciedad, así que podemos espaciar los baños, aunque no nos lo pondrá complicado en este aspecto, puesto que se seca enseguida incluso en invierno. Su carácter hace que se aburra bastante, así que si está demasiado tiempo solo no es raro que aparezca la conocida ansiedad por separación. Podemos evitarlo dejándole unos cuantos juguetes variados. Entre ellos, uno de los mejores es el KONG. No lo va a romper y si lo rellenamos de comida pasará un buen rato intentando sacarla. Sí que es más exigente con el ejercicio. Lo necesita tanto para mantener su físico como a la hora de tener una buena salud mental, aunque no es un perro que deba pasar todo el día corriendo.  Se conformará con tres paseos de media hora cada uno, mejor si en el recorrido hay perros con los que pueda jugar. Así, pese a que por su tamaño no es un buen candidato para vivir en un piso pequeño, podrá hacerlo sin problemas. Alimentación del American Staffordshire terrier La alimentación es muy importante en todas las razas, pero lo es aún más en el American Staffordshire terrier, puesto que si queremos que mantenga esa musculatura tan espectacular necesitará “combustible” para alimentarla. Como ocurre con las personas que hacen musculación, para que los músculos crezcan y se mantengan se requiere proteína. Esta no es barata si es de calidad. ¿Qué quiere decir eso? Que necesita el mejor pienso que podamos comprarle, puesto que con los de supermercado engordará y perderá masa muscular. Los ingredientes son los que marcan la calidad de un pienso Si adquirimos un saco de pienso de un supermercado, el típico que encontramos de oferta cuando vamos a hacer la compra semanal, y leemos la etiqueta, nos daremos cuenta de por qué es tan barato. Entre sus primeros ingredientes encontramos el trigo o el maíz, y después la carne de pollo en forma de subproductos. Eso significa que ahí ponen los picos, las patas y las plumas, algo que no es nada bueno a la hora de comer. Por el contrario, en un pienso para perro de calidad, lo primero que vamos a ver es carne de pollo, ternera, cordero, etc., de consumo humano y de alta disponibilidad. Dicho de otro modo, el American Staffordshire terrier podrá obtener las proteínas de calidad que necesita. Hay bastantes marcas en el mercado, pero siempre hay que tener eso en cuenta para no equivocarnos al escoger, limitando la compra a la comida de calidad. Dentro de esta podemos ir probando diferentes composiciones o marcas. Al final, el que elige el pienso es el propio perro, ya que ese saco de una marca tan genial, que consigue que el perro del vecino tenga un pelo espectacular, puede hacer vomitar a nuestro perro. Salud Esta raza tiene una salud muy fuerte, pero hay algunas enfermedades que se pueden presentar con cierta frecuencia. Por eso, se recomienda hacer una visita al veterinario cada seis meses. Demodicosis Bajo este nombre tan extraño se esconde una enfermedad de la piel que suele afectar a la raza, y que de hecho es bastante frecuente.  Se caracteriza por problemas en la piel como las escamas, el picor, la aparición de calvas o las pústulas, todo lo cual lo generan unos parásitos, por lo que hablamos de una enfermedad infecciosa. El tratamiento puede combinar baños, con inyecciones y otros medicamentos. Es un poco pesado, pero bastante efectivo. Displasia de cadera Debido a su tamaño, el American Staffordshire terrier tiene riesgo de sufrir displasia. La displasia de caderas es una enfermedad que afecta a las patas traseras y a la cadera, cuando los huesos de estas no se “asientan” bien en el alojamiento que tienen en ambas caderas. Es genética, de forma que la mejor manera de prevenirla es comprar un perro a un criador responsable, el cual pueda demostrar con radiografías que sus animales están libres de displasia. Si el perro la desarrolla, la puede sufrir en diferentes grados, desde uno leve al más grave, en cuyo caso la única solución es que pase por el quirófano. Afecciones de los ojos Con los ojos también hay que llevar algo de cuidado. El primer problema son las cataratas, que irán apareciendo cuando el perro se hace mayor y que se notan debido a que el ojo está como tapado, gris. Otro es la atrofia progresiva de retina y es más grave porque no tiene cura. Por eso, las revisiones son muy importantes, pues gracias a ellas se detecta esta enfermedad y la evolución se retrasa lo máximo posible. Mediante la ingesta de antioxidantes y vitaminas se frena algo su avance, pero hemos de hacernos a la idea de que la ceguera no se puede evitar. Además, a veces causa problemas como la luxación del cristalino o el glaucoma, por lo que el perro debe pasar por el quirófano. Desórdenes del desarrollo sexual En ocasiones, la raza padece este tipo de problemas que se suelen manifestar con actitudes sexuales excesivas, lo cual no es agradable con un animal de esta fuerza y tamaño. Aquí el tratamiento es sencillo y económico, pues bastará con esterilizar al perro en cuanto el veterinario nos dé el visto bueno. Otras razas de perros mediano que deberías conocer: Bulldog Francés Bull Terrier American Bully Pastor Belga Golden Retriever Border Collie Bulldog Americano Harrier Bóxer Cocker Spaniel Inglés Schnauzer Beagle
Terrier tibetano - Un perfecto perro decompañía

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Terrier tibetano - Un perfecto perro decompañía

por Lobo Azul en ago 29 2023
El Terrier tibetano no tiene nada que ver con el resto de los terrier, y hoy en día ha pasado a ser un perfecto perro de compañía. Está en miles de hogares por todo el mundo, lo que significa que tiene algunas cualidades muy apreciadas.  Peso: de 8 a 12 kilos Tipo de pelo: largo y liso  Carácter: tranquilo, fiel y tímido  Salud: muy buena  Esperanza de vida: de 12 a 14 años  Orígenes del Terrier tibetano Su nombre no deja lugar a dudas y estos terrier tibetanos provienen del Tíbet, que hoy pertenece a China.  Los monjes los tenían en los monasterios para hacer todo tipo de tareas. Allí ejercían de perro guardián, pero también guiaban los rebaños o hacían compañía a los monjes, que mantuvieron el linaje invariable por mucho tiempo.  De hecho, el Terrier tibetano es una de las razas mejor conservadas, de las que menos cambios ha sufrido a lo largo de los siglos.  No se sabe con exactitud cuándo se originó, pero se cree que fue hace más de 2.000 años, cuando los tibetanos comenzaron una especie de selección de razas un tanto primitiva, separando a los animales grandes de los pequeños.  Así surgió el Terrier tibetano y algunas razas más como el perro de aguas tibetano, permaneciendo con los monjes sin que el gran público supiese nada de él.  Este Tíbet Apso, nombre con el que también se conoce a la raza, no llegó a Europa hasta 1920, cuando una doctora que se llamaba Agnes Grey recibió un cachorro como regalo. Ella trabajaba en el Tíbet y una pareja a la que atendió le obsequió una cachorra.  Esta perrita fue a Inglaterra con su dueña y con ella comenzó la cría, siendo reconocida la raza en 1930 por el Kennel Club inglés. Del viejo continente paso a los EEUU y en 1956 la raza fue reconocida en aquel país.  El nombre de terrier le viene porque los extranjeros lo veían similar a esta clase de perros europeos, razón por la cual la raza se llama Terrier tibetano, aunque no tiene nada que ver con ellos.  Características principales Estamos ante un perro de tamaño medio, con un peso que va de los 8 a los 12 kilos, y una altura de entre 35 y 45 cm.  Tiene un cuerpo sólido y con formas cuadradas, al igual que ocurre con su cabeza. Los ojos son redondos y se emplean como medida, ya que el estándar de la raza pide algo un tanto peculiar.  Esto es que la distancia de la trufa (la nariz) a los ojos debe ser igual que la que hay de los ojos a la base de la cabeza.  Sus orejas cuelgan del cráneo, a los lados, y tienen forma de V. En cuanto al pelo, posee doble capa para aislarse de las inclemencias del tiempo, algo que puede ser un problema en sitios calurosos.  Sobre los tonos de su manto, se admite cualquiera menos el chocolate y el hígado, por lo que podemos ver ejemplares con colores muy variados.  Carácter Como es evidente, el carácter del Terrier tibetano no tiene nada que ver con el de los terriers, pues es muy dulce y dócil. Le encanta pasar el tiempo con los suyos y siempre desconfía de los extraños.  A la hora de convivir con niños no es uno de esos perros que lo aguantan todo, como un Labrador. Si estos son muy pequeños es mejor esperar u optar por una raza distinta.  Es posible educar al Terrier tibetano, socializarlo, pero al final habrá problemas con los niños, pues no lo van a respetar y no sabemos cómo puede reaccionar.  Su carácter es tenaz y valiente. Con esto debemos tener mucho cuidado, pues no duda en hacerse el héroe, metiéndose en situaciones muy peligrosas.  Bien socializados, y siempre de la mano de un profesional, muchos animales de esta raza se han convertido en perros de terapia, puesto que son sociables y les encanta recibir atenciones por parte de todo el mundo. Dado su carácter, no se sienten bien cuando están solos. Si van a tener compañía durante buena parte del día, no tendrán problemas en vivir en un piso pequeño, pero siempre hay que procurar que dé paseos largos en los que pueda jugar.  Cuidados del Terrier tibetano Al igual que cualquier perro de pelo largo, los cuidados empiezan por el aseo de este. Así, habrá que cepillarlo con la frecuencia que nos sea posible, pues así evitamos que el manto se le enrede o se le hagan nudos.  Los baños también deben ser frecuentes, en especial si convive con nosotros dentro de casa. Al menos habrá que meterlo a la bañera una vez cada dos meses. Debido a que este periodo de tiempo es muy corto, lo mejor será adquirir un champú de calidad para perros de manto largo. Las orejas nos van a dar algo de trabajo. Por dentro también les crece el pelo, así que lo mejor es cortárselo a menudo. Con ello evitamos que se le acumule ahí la suciedad, la humedad o que se le queden pegados objetos extraños.  Es muy importante que haga ejercicio y va a necesitar al menos una hora al día. Pasear con él es divertido, pues como le gusta tanto jugar nos lo pasaremos bien. Aquí podemos enseñarle algunos trucos, pues en ese momento nos hará más caso.  Para terminar, hay que insistir en la socialización temprana. Es un perro excelente, pero siempre que se haya socializado desde cachorro. Su carácter es un tanto desconfiado por naturaleza, algo que debemos vencer poco a poco.  Alimentación Cuando vayamos a escoger la alimentación del Tíbet Apso hay que tener en cuenta que es una raza pequeña, con un metabolismo alto y que por eso tiende a comer bastante. Por eso, con el fin de evitar problemas, lo primero que haremos será dividir la ingesta diaria, escogiendo para ello un pienso especial destinado a estas razas, con croquetas pequeñas, no demasiado duras y con un buen sabor.  Dejaremos los piensos para perros más grandes, pues a este tipo de razas le cuesta masticar las bolas duras, algo que le puede ocasionar vómitos y problemas de estómago.  Hay muchas marcas que podemos escoger, así que iremos a nuestro veterinario o tienda de animales de confianza a preguntar, sabiendo que hay que adquirir un pienso de los premium, de los que tienen un precio mayor.  Con eso, nos aseguramos de que en su composición solo haya buenos ingredientes, como las carnes de consumo humano, e incluso podemos adquirir un pienso sin granos, que le ayudará a mantener su peso y a tener mejores digestiones.  Al principio, es probable que tengamos que probar varios piensos hasta dar con el adecuado. Este será el que consiga gustar al animal, a la vez que produzca heces pequeñas y compactas, con ausencia de mal olor.  Salud del Terrier tibetano El Terrier Tibetano tiene muy buena salud, fruto del aislamiento al que se ha visto sometido, lo que evitó programas de cría intensivos y modificaciones caprichosas de su fenotipo.  Puede padecer displasia de cadera  A pesar de que la displasia de cadera es una patología que se asocia a los perros de gran tamaño, los más pequeños también la padecen.  Este es el caso del Tíbet Apso, en el cual se puede presentar esta enfermedad, aunque es cierto que como el peso es menor que el de un perro de raza grande, les afecta de una manera distinta.  De hecho, si aparece se suele tratar con condroprotectores, que ayudan a que las articulaciones estén en buen estado, haciendo de “lubricante” natural.  Como siempre que hablamos de la displasia, podemos curarnos en salud comprando el perro en un criadero de renombre, el cual no tenga problemas en certificarnos que los antepasados del cachorro que nos llevamos están libres de displasia.  Ningún criador responsable cruza perros con displasia, pero de todas maneras hay que pedir pruebas, como las radiografías de los padres.  A su vez, y si el veterinario lo considera conveniente al ver caminar al perro, se puede hacer una radiografía especial en la que se ve si hay displasia y su grado. También sufren problemas de la vista  Apenas hay razas que se libren de las enfermedades oculares. En este caso, es posible que aparezca la atrofia progresiva de la retina, las cataratas o la luxación ocular.  Poco se puede hacer aquí, en especial contra la luxación ocular, de modo que lo mejor es ir al veterinario a las revisiones cuando él nos diga, pudiendo detectar así estas patologías cuanto antes. Otras razas de perros que te pueden interesar: Spitz Alemán Bulldog Francés Bodeguero Andaluz Pomerania Yorkshire Teckel American Bully Pastor Belga Golden Retriever Border Collie Bulldog inglés
Spitz Alemán - Elegancia y encanto en una raza canina

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Spitz Alemán - Elegancia y encanto en una raza canina

por Lobo Azul en ago 08 2023
Bajo el nombre de Spitz Alemán tenemos cinco razas separadas, pero que la FCI ha decidido poner en el mismo estándar con algunas diferencias entre ellas, aunque lo que más las distingue es el tamaño. Nosotros nos vamos a centrar en tres, dejando a un lado el tipo lobo y el Pomerania. Peso: de 2,5 a 22 kilos, dependiendo de la variedad Tipo de pelo: largo y liso Carácter: cariñoso, activo y sociable Salud: muy buena Esperanza de vida: de 12 a 14 años Orígenes No es ninguna novedad que los orígenes de una raza no estén bien definidos y los del Spitz Alemán no son una excepción, aunque se cree que podría descender de los perros de la Edad de Piedra. Estos perros fueron conocidos como "spitz de las comunidades lacustres", de manera que puede que sea la raza más antigua de lo que hoy denominamos Europa Central. El Spitz Alemán y el resto de sus variedades como el Spitz pequeño, el mediano o el grande se califican como perros de tipo primitivo, al igual que ocurre con las que provienen de aquel can de la zona de los lagos. La razón por la que se llaman así es porque se parecen mucho al lobo. Tienen las orejas levantadas, el hocico acaba en punta y la cola siempre va sobre el dorso. En Europa, todos los Spitz son de la raza que nos ocupa, con la excepción del Volpino Italiano. Su popularidad en Occidente se debe a la reina Charlote, esposa de Jorge III de Inglaterra. Con ella llegaron a la corte inglesa los Spitz alemanes, haciéndose conocidos en todos los palacios. Ahora mismo, fuera de Alemania no son muy famosos, a excepción de la raza más pequeña, llamada Pomerania o Spitz Enano, pues se ha convertido en un animal de compañía muy apreciado.  Características principales Las características de estos perros, bien sea el Spitz mediano, el Spitz grande o el perro alemán pequeño, que en este caso sería el Spitz pequeño, son las mismas en todos los casos. Solo varía su tamaño y también los colores disponibles o su disposición. Una de sus partes más características es la cabeza, pues estos perros parecen zorros. El stop (la zona que une el cráneo a la nariz) es marcado y la nariz es redonda, muy pequeña. Sus ojos son medianos, oblicuos y oscuros. En cuanto a las orejas, las lleva erguidas, puestas muy arriba y son triangulares como las de otras razas primitivas, por ejemplo, el Shiba Inu. Si lo miramos de perfil veremos que es cuadrado, con un lomo corto y muy fuerte. El pecho es profundo y bien musculado, mientras que la cola va enrollada sobre la espalda y está cubierta por mucho pelo, siendo otro de sus signos de identidad, Posee un manto con dos capas. La interior es densa, corta y se parece mucho a la lana. La de fuera posee un pelo más largo y separado. Los colores que se aceptan no son los mismos en todas las variedades:   Spitz grande: puede ser negro, blanco o pardo. Spitz mediano: se aceptan los mismos colores más el negro con fuego, el anaranjado, el grisáceo, el crema o el crema sable.   Spitz pequeño: tiene los mismos tonos que el mediano. En cuanto a la altura a la cruz, la variedad pequeña mide alrededor de 26 cm; esos cm suben a los 34 en el Spitz mediano y llegan a los 46 en el grande. Carácter del Spitz Alemán El temperamento de las tres variedades o tamaños es muy parecido. Se trata de perros alegres, muy apegados a sus familias y a la vez reservados con los extraños, bastante ladradores. Eso nos puede venir bien si vivimos en el campo, pues aunque no protegen sí que nos ponen sobre aviso cuando ven algo raro. Sin embargo, si vamos a vivir con el Spitz Alemán en la ciudad, hay que tener esto muy en cuenta. Con los perros del mismo sexo tienden a ser problemáticos, lo cual no sucede con las mascotas de la casa, a las cuales el Spitz Alemán considera su familia. Hay que trabajar con el fin de que toleren a los perros fuera, incidiendo en la socialización desde que son muy cachorros. Si tenemos niños pequeños en casa es mejor buscar otra raza, pues no aguantan los malos tratos a los que los someten los de más corta edad. De hecho, suelen reaccionar mal ante esta situación, llegando a morder si sienten que son maltratados. Otra cosa es que hablemos de niños ya más mayores, que superan los 10 años. En este caso, se convertirán en compañeros de juego inseparables. Cuidados El pelo es lo que más trabajo nos va a dar, en especial en el Spitz grande, que es el que tiene un manto mayor. De hecho, se recomienda peinarlo todos los días con el fin de que no se produzcan enredos. En la época de la muda conviene hacerlo hasta dos veces en el mismo día, pues de lo contrario la casa se llenará de pelos. Se adaptan muy bien a la vida en los pisos, sobre todo el Spitz pequeño. Para el Spitz Alemán mediano y grande es mejor contar con un jardín, aunque no sea de grandes dimensiones. Nos van a pedir pasear, más las dos variedades de más tamaño y todos, con independencia de su alzada, tienen un problema con el calor. Por la manta de lana que poseen como subpelo, el calor no es lo mejor para ellos. Esto lo vamos a tener muy en cuenta, pues si vivimos en una zona con veranos muy calurosos es posible que no sea la mejor raza en nuestro caso. Alimentación Sus necesidades de alimentación difieren bastante y van acorde con el tamaño del Spitz Alemán que tengamos en casa. Si nos decidimos por el pequeño hay que comprar un pienso específico para razas mini. La razón es que los piensos “normales” tienen una croqueta demasiado grande y dura para la boca de los perros mini, no digamos ya si son cachorros. El mediano y el grande podrán comer piensos específicos, aunque estos no van a tener problemas a la hora de romper cualquier tipo de croqueta. Adquiriremos un pienso premium, con una buena composición en la que la parte principal sea la carne y no los subproductos. Aquí, es posible que en el caso del Spitz pequeño haya que probar varias marcas hasta dar con la idónea. Por su pelo, convendría darle algún suplemento. Si vemos que con la comida para perros su manto no brilla, podemos añadirle un chorro de aceite de oliva a su alimento varias veces por semana. Otra opción es buscar una marca que suplemente su fórmula con aceites o incluso pasar a uno de esos piensos que se hacen solo de pescado, pues tendrán un alto contenido de ácidos grasos. Salud del Spitz Alemán La salud del Spitz Alemán es muy buena y eso no es casualidad. Esto proviene del mismo momento en el que se redactó el estándar, pues no se plasmó en él ningún rasgo exagerado, como si pasa con otras razas. De hecho, parecen zorros, un aspecto en el cual ha primado la funcionalidad sobre la estética. Sí que hay algunos problemas, pero no propios de la raza, sino de ese tipo que puede sufrir cualquier perro, incluso los mestizos. Uno de ellos es la luxación de rótula, una enfermedad que se nombra en casi todas las razas. Es más común en el Spitz miniatura, aunque se puede dar en el mediano y en el grande. La boca ocasiona problemas en el Spitz pequeño De todos, quizá el más delicado es el Spitz pequeño. De hecho, su boca puede ser una fuente de problemas, comenzando con los dientes retenidos cuando los empiezan a mudar. Otra enfermedad tiene que ver con la pérdida temprana de piezas dentales. Esto les ocurre a las razas pequeñas, aunque se puede conseguir que los dientes duren más con limpiezas periódicas en el veterinario. No son ajenos a la displasia de cadera Parece una maldición de todas las razas medianas y grandes, por lo que el Spitz Alemán de estos tamaños también puede sufrir displasia de cadera. Es cierto que por su morfología las posibilidades son menores que las que tienen otras razas, como por ejemplo el Pastor Alemán, pero siempre tenemos ahí ese riesgo. La mejor manera de evitarlo es pedir pruebas de los padres cuando compramos un ejemplar. Ambos deben estar libres de displasia y si es posible pediremos los certificados de los abuelos también. Otras razas de perro que te pueden interesar: Bulldog Francés Bichón Maltés Cavapoo Spaniel Tibetano Terrier Australiano Mal-shi Terrier Checo Teckel Norfolk Terrier Raton de Praga Pekinés Caniche Chihuahuas Corgi Galés Westy Yorkshire
Shiba Inu -  La elegancia y carácter del pequeño gran perro japonés

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Shiba Inu - La elegancia y carácter del pequeño gran perro japonés

por Lobo Azul en ago 01 2023
El Shiba Inu es un perro pequeño, con las dimensiones ideales para convertirse en perro de compañía. Por eso, es uno de los animales más populares de Japón, en donde sus habitantes lo adoran. Peso: de 9 a 15 kilos Tipo de pelo: corto Carácter: tímido e inteligente. Muy fiel Salud: excelente, robusta Esperanza de vida: entre 15 y 18 años Orígenes Estamos ante una de las razas más antiguas del mundo, la cual se originó hace ya unos 4.000 años en Asia Meridional.  Las primeras noticias sobre este perro datan del año 2000 a. C. y provienen de lo que hoy es Japón, un lugar a donde llegó desde el Sur de China. Durante siglos fue empleado en la caza, en la cual destacaba en todo tipo de terrenos. Así fue ejerciendo este oficio hasta el siglo XIX, cuando la caza pasó a ser un deporte y con la apertura de Japón al mundo llegaron las razas europeas. Por suerte, gracias al trabajo de los cazadores y al de los intelectuales japoneses, se recuperó la raza, la cual pasó por otro momento crítico en la II Guerra Mundial. En esta época pudieron salvar tres líneas de sangre: las San In Shiba, Mino Shiba y Shin Shu Shiba. A partir de ellas se pudo desarrollar el Shiba Inu que conocemos ahora. Hay que decir que en su origen no se llamaba así, ya que el nombre de “shiba” no se usó hasta 1920. Ya en 1934 se confeccionó el estándar de la raza, que pasó a ser monumento natural del Japón. Características principales Si conocemos al Akita Inu, otro perro japonés, nos damos cuenta de que el Shiba Inu es muy similar, pero que estamos ante un perro más pequeño con el hocico más fino. Su pecho es robusto y el pelo corto. Sus orejas triangulares le dan el aspecto característico a la raza, además de una expresión despierta, como si siempre estuviese atento a lo que le decimos. El tamaño de los machos y de las hembras es muy similar, con unos 40 cm a la cruz en el caso de los primeros y unos 37 las segundas. El peso es de entre 11 y 15 kilos en los machos, mientras que las hembras suelen estar alrededor de los 9-13 kilogramos. La cabeza es ancha y con el stop bien marcado. Los labios están unidos y ocultan una boca cuyos dientes cierran en tijera. Cuando miramos la cabeza, nos damos cuenta de que estamos ante un perro antiguo, muy cercano al lobo. Todos los colores están aceptados, menos el blanco. Así, podemos ver perros de color fuego, rojo, crema, sésamo, sésamo rojo, rojo y fuego, etc. Eso sí, siempre deben tener zonas de pelo blanco en la mandíbula, el abdomen, el interior de la cola, las patas, las mejillas y el hocico. Carácter del Shiba Inu Posee un carácter que nos recuerda al de las personas de su lugar de origen, puesto que es muy independiente y silencioso, aunque esto nos será así todo el tiempo. Suele vigilar la casa y si tiene jardín no parará de patrullar, avisando ante la presencia de personas ajenas u otros animales, pero sin agresividad. Con sus cuidadores es cariñoso y leal, mientras que con los extraños marcará la distancia, como si no le interesaran nada. Puede vivir con otros perros a pesar de que es algo nervioso, pero para ello hay que trabajar con él desde que es joven. Lo mejor es mezclarlo con todos los perros que nos sea posible cuando es un cachorro y así aprenderá a convivir con otros canes. Su convivencia con los niños divide a los aficionados a la raza. Esto se debe a que se pone muy nervioso, así que hay que explicar a los niños cómo jugar con él y decirles que no es un juguete. A su vez, el perro tiene que estar bien educado si queremos que esté con los más pequeños de la casa, evitando que pase tiempo con niños a los que no conoce, o al menos no sin vigilancia por nuestra parte. Cuidados Aunque el pelo del Shiba Inu es corto, nos va a dar algo de trabajo. Hay que cepillarlo un par de veces por semana, una frecuencia que hay que aumentar en época de muda. Se mancha poco, ya que tiene unas costumbres de higiene muy similares a las de los gatos. Disfruta acicalándose y dejando que sus dueños lo peinen, por lo que suele estar muy limpio. No hay que lavarlo demasiado, pues posee una capa de subpelo muy espesa que tiene una grasa natural. Esa grasa se encarga de protegerlo y si lo lavamos con frecuencia va a desaparecer. Por eso, siempre se recomienda emplear un champú seco a no ser que esté muy sucio, más en invierno con la idea de que no permanezca mucho tiempo mojado. Necesita hacer ejercicio dos o tres veces al día, pero sin forzarlo. Con unos 30 minutos cada vez será más que suficiente, de manera que puede vivir en un piso sin problemas siempre que podamos salir al parque. Estamos ante una raza que no es una gran deportista y dado su tamaño, se adapta bien a viviendas pequeñas. En todas ellas, con independencia del tamaño, hay que poner a su disposición juguetes con la idea de que los muerda y se relaje. Alimentación La alimentación del Shiba Inu no requiere de unas necesidades especiales. Podemos adquirir un pienso para razas pequeñas o medianas, pero lo cierto es que ni siquiera hace falta. Como siempre, lo mejor es optar por una alimentación de calidad, que puede ser húmeda, natural o seca. La más cómoda es la última, lo que todos conocemos como pienso. Aquí, hay que escoger uno que sea premium, con ingredientes naturales, sin colorantes ni conservantes. En el mercado hay muchas marcas, por lo que nos decantaremos por una que tenga una buena composición, con la carne como principal ingrediente. Mejor si no tiene cereales del tipo del trigo, el maíz o la soja. Mientras no presente alergias o intolerancias, la fuente de proteínas nos es indiferente. Lo más usual es que los piensos empleen el pollo, pero ya los encontramos de cordero, ternera, pato e incluso de pescado y sin un solo gramo de carne. Si tenemos dudas, lo mejor es consultar con el criador o con el veterinario, pues ambos profesionales nos van a poder recomendar piensos con los que el Shiba Inu estará en perfectas condiciones. Para finalizar este apartado, y dado el tipo de subpelo que posee, puede ser una buena idea darle algún suplemento como el aceite de salmón o de hígado de bacalao, aunque lo cierto es que los piensos ya suelen venir con estos suplementos. Salud del Shiba Inu Al igual que sucede con los perros de este tipo, con orígenes antiguos y cuya genética ha sido poco manipulada, el Shiba Inu tiene muy buena salud. A pesar de ello, no se libra de algunos problemas como las alergias. Tiende a ser alérgico al polvo, al polen, a las plantas y a los medicamentos, de manera que habrá que estar atentos en este aspecto. La displasia de cadera y la luxación de rótula no le son ajenas Aunque es un perro de tamaño pequeño, lo cierto es que hay ejemplares que sufren displasia de cadera. Es una enfermedad hereditaria que hace que la cabeza del fémur no se aloje bien en el hueco de la cadera. Cuando los animales la padecen, cojean y experimentan dolor, que se puede eliminar con medicamentos o con una operación si la displasia es muy grave. La luxación de rótula es una enfermedad asociada a las razas pequeñas. El hueso de la rodilla se desplaza de su sitio y el perro llega a no poder caminar. Por suerte, en los perros de pequeño tamaño el problema se suele solucionar sin cirugía. Padece algunas enfermedades en los ojos Los Shiba Inu son propensos a tener cataratas y también atrofia retiniana progresiva. Eso significa que habrá que llevarlo a revisiones veterinarias al menos un par de veces al año, pues así nos podemos adelantar al desarrollo de estas enfermedades. Además, acumulan legañas en el lagrimal. Hay que retirarlas, puesto que no solo afean la expresión del perro, sino que se puede crear una especie de amalgama con las legañas y el pelo, la cual estará siempre húmeda y terminará por hacer una herida al lado del ojo. Otras razas de perros que te pueden interesar: Bulldog Francés Bichón Maltés Bodeguero Andaluz Puggle Spaniel Tibetano Pomerania Pinscher en miniatura Terrier escocés Teckel Norfolk Terrier Jack Russell Terrier Yorkshire Chihuahua Corgi Westy
Lakeland Terrier

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Lakeland Terrier

por Lobo Azul en may 09 2023
El lakeland terrier es una de las decenas de razas originarias del Reino Unido y que pertenecen al grupo de los terriers, en donde tenemos perros de todos los tamaños, colores y con el denominador común de haber luchado contra los animales salvajes. Peso: alrededor de 8 kilos Tipo de pelo: de longitud media y muy duro Carácter: cariñoso y sociable, muy activo Salud: muy fuerte, aunque pueden padecer algunas enfermedades genéticas Esperanza de vida: entre 12 y 14 años Orígenes Los orígenes están en el Reino Unido, en concreto en la región de los lagos, en una zona muy próxima a Escocia, en donde por su terreno montañoso el zorro no se podía cazar a caballo, sino que se hacía a pie. Por eso, se dice que el lakeland terrier es mucho más resistente que el fox terrier, con el que tiene un gran parecido, ya que mientras el primero se llevaba en una bolsa en el caballo, el lakeland siempre iba a pie corriendo. Ya hay constancia de él desde principios del siglo XVIII y parece que surgió de una mezcla entre el English Black and Tan y el Fell Terrier, razas que hoy en día están extintas, algo que ha pasado con muchos de los primitivos terriers Una raza hecha para trabajar Esta raza se creó con la finalidad de cazar alimañas en las zonas de acceso complicado, algo en lo que destacaba porque no solo señalaba al cazador dónde se situaba la presa, sino que era capaz de matarlas. Su energía era tal que podía eliminar incluso a los zorros, lo que nos da idea de la fuerza que tenía el primitivo lakeland. Ahora ya no es así y su aspecto se debe a varios cruces con otros terriers, como el Fox Terrier, el Airedale Terrier, el Border Terrier y el Bedlington Terrier, perro este último que puede haber proporcionado una constitución tan grácil a la raza que nos ocupa. En cuanto al reconocimiento por parte del Kennel Club, es bastante antiguo, puesto que se hizo en 1921, aunque el club de la raza difiere y dice que fue en 1928, algo que no tiene importancia y que demuestra que este perro se reconoce desde hace ya un siglo. Características principales Dentro de los terriers, el lakeland es de los de tamaño medio y posee un aspecto muy proporcionado que da una sensación de fuerza, pero sin parecer un animal tosco. Esta gracilidad se la aporta un esqueleto de huesos muy finos y resistentes, los cuales aportan la rapidez característica a la raza y su viveza. Tienen una altura media a la cruz de unos 35 cm y el peso no suele pasar de los 8 kilos, lo que contribuye a que a la vista parezca un perro que está hecho para correr. Su cabeza y su mandíbula le dan un aspecto de lo más característico. La primera es rectangular, mientras que la segunda es casi igual de larga que el cráneo y se nota muy fuerte tal y como es en realidad, pues este animal tiene una buena mordida. En cuanto al manto, se admiten una gran cantidad de colores como son el negro y fuego, el azul y fuego, el rojo, el azulado, el leonado, el rojizo, etc. La capa es doble, muy densa la primera, pegada al cuerpo para darle calor y aislarlo de los elementos. Por el contrario, la segunda es dura con el fin de protegerlo de los ataques de las alimañas, las ramas o los pinchos. El aspecto que tiene en las exposiciones es real, pero si queremos que en casa luzca de la misma manera hay que ir a la peluquería de vez en cuando, ya que hay que recortar el pelo en varias zonas y dejarle más encima de los ojos. Carácter Poseen un carácter divertido, muy simpático y bastante travieso. Eso con sus dueños y conocidos, puesto que con los extraños y con otros animales cambia por completo, de forma que es importante llevar a cabo una socialización temprana, que evitará problemas después. No es extraño que sea agresivo con los perros, por lo que habrá que tener cuidado con los paseos y con qué otros animales lo juntamos. Lo mismo ocurre con otras mascotas, ya que no hay que olvidar que es un perro de caza que se encargaba de matar alimañas. Con los niños es bueno, pero es mejor no dejarlo con los más pequeños de la casa. No es muy paciente, y no va a tolerar que le peguen, le tiren de las orejas, etc. Son perros ladradores y eso los hace unos guardianes excelentes, aunque no se van a limitar a ladrar, sino que no dudarán en atacar a aquella persona o animal que intente entrar en su hogar. Otra de sus peculiaridades es que les encanta explorar y acceder a todas partes. Por eso, si queremos que no entren a alguna zona, habrá que cerrarla bien, pues van a intentar colarse en ella. Cuidados A diferencia de otros perros, el lakeland no tiene unas necesidades especiales a la hora de mantener su pelo en perfectas condiciones. De hecho, con cepillarlo una o dos veces por semana será más que suficiente. Por el tipo de pelo que tiene la suciedad no se suele quedar pegada a él, por lo que los baños se pueden espaciar mucho en el tiempo, acortando los periodos entre cada uno de ellos si lo tenemos dentro de casa y empieza a oler. Sí va a necesitar actividad física. De hecho, siempre que podamos cada uno de los paseos tiene que pasar de la media hora, y si hay animales pequeños como gatos es mejor que vaya con correa, pues su instinto de caza no tardará en salir a relucir. Los ojos y los oídos sí que requieren de un poco más de atención y conviene que los limpiemos a menudo con una gasa y suero fisiológico, evitando así infecciones que son más comunes si el perro sale a pasear al campo. Alimentación No tiene unas necesidades de alimentación especiales y podemos darle cualquier pienso para razas pequeñas, encontrando muchas marcas de gran calidad en el mercado. Este tipo de pienso trae una croqueta adaptada a la boca de estas razas, aunque lo cierto es que con la fuerza que posee el lakeland en la mandíbula puede con cualquier tipo de pienso que le pongamos. Hay algunas marcas que tienen presentaciones destinadas al Fox Terrier. Si queremos se las podemos dar, ya que se parece mucho a esta raza, pero no es necesario ser tan específico. Sí que tenemos que mirar bien las cantidades no porque vaya a engordar, sino para que no se quede muy delgado. Por eso, siempre le pondremos la cantidad destinada a los perros activos, llegando a superarla si salimos mucho con él de paseo al campo y puede correr en libertad. Esto lo podemos hablar con el veterinario, aunque nosotros vemos si está bien de peso o le falta un poco para llegar al que es ideal. Salud Como cualquier terrier, los lakeland tienen una salud de hierro. Pese a ello, no se libran de ciertas patologías genéticas y quizá una de las partes más débiles de la raza son los ojos. Por eso, comentábamos que había que limpiarlos a menudo. Entre las enfermedades oculares a las que es propensa la raza tenemos la luxación de cristalino, las cataratas o el glaucoma. Por eso, conviene que el veterinario le revise los ojos al menos dos veces al año. Los huesos tampoco se libran de algunas enfermedades como la luxación de rótula, que provoca dolor y cojera, pudiéndose tratar de varias maneras y llegando a tener que operar en los casos más graves. Hay otra patología de los huesos que se conoce como la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes. Esa hace que la parte del fémur que se aloja en la cadera del perro se degenere de una manera muy rápida, lo cual se debe a que la sangre no le llega bien. No hay más enfermedades reseñables y aunque pueden parecer demasiadas, lo cierto es que el lakeland es uno de los perros más fuertes que podemos encontrar.   Adoptar En España es complicado adoptar un lakeland, ya que no son abundantes a diferencia de otros terriers similares como el fox terrier, del cual sí que hay muchos ejemplares que se emplean sobre todo en la caza. De todas maneras, podemos hacer una búsqueda por la red. Hay buscadores especializados que rastrean perros por España y también asociaciones dedicadas a encontrar adoptantes para los terrier. Nos podemos dirigir a ellas, ya que son las que mejor nos pueden ayudar a la hora de adoptar un animal de esta raza. De hecho, sabrán si suele ser común ver a los lakeland en adopción o es misión imposible en nuestro país. Si en España no encontramos ninguno, que será lo que ocurrirá con casi total seguridad, lo mejor es dirigirnos al Reino Unido, en donde sí que habrá ejemplares disponibles. Internet lo ha facilitado todo, por lo que desde casa podemos buscar en protectoras de ese país y ponernos en contacto con ellas, pudiendo plantear una adopción a distancia si es posible, algo que por logística es factible. Existen empresas especializadas en el transporte de mascotas, y si no encontramos ninguna o no quieren enviarlo siempre podemos ir a recogerlo, en cuyo caso tendremos que informarnos sobre la regulación de traslado de animales ahora que el Reino Unido ya no es parte de la UE por el Brexit. Tenemos la posibilidad de volar al Reino Unido por muy poco dinero, y al ser el lakeland un perro de pequeño tamaño es posible que nos dejen traerlo en la cabina. Otras razas de perros que te pueden interesar: Terrier Australiano Terrier Gales Yorkshire Terrier Checo Scottish Terrier Jack Russell Terrier Boston Terrier Bull Terrier
Bichón Boloñés - Un perro con una mirada que cautiva

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Bichón Boloñés - Un perro con una mirada que cautiva

por Lobo Azul en abr 18 2023
El bichón boloñés es una de esas razas de perro que nos encandila cuando la vemos, ya que su pelaje blanco es espectacular y tiene una mirada que cautiva, de esas que nos dice que estamos ante un perro muy despierto. Peso: alrededor de 5 kilos Tipo de pelo: con textura parecida a la lana y rizado Carácter: inteligente y muy sociable, pero desconfiado con los extraños Salud: muy buena, aunque con algunas enfermedades genéticas Esperanza de vida: entre 12 y 14 años Orígenes Aunque se trata de una de las razas de perro a las que se reconoció de manera tardía, la FCI no lo hizo hasta el año 1989, lo cierto es que su historia es mucho más antigua. Ya se conocen animales de una tipología similar en época romana, y parece que Aristóteles ya se refería a ellos como “canes melitenses”, un nombre que se usaba a la hora de definir a los perros de compañía en la antigüedad. Como siempre ocurre, estos orígenes tan antiguos no están demasiado claros, pues no hay una forma fehaciente de comprobar que es así, pero ya sí que hay menos dudas de que el bichón boloñés, o perros muy similares, eran muy apreciados en las cortes europeas del siglo XI. Más adelante, en los siglos XV y XVI, la popularidad de estos canes seguía en su punto álgido, y de hecho incluso Felipe II daba las gracias al duque d’Este por regalarle dos de ellos. Lo podemos ver en cuadros desde el Renacimiento En esta época del Renacimiento ya sí que hay constancia de que un perro como este bichón existía, pues aparece en algunos cuadros de Tiziano, y lo mismo en siglos más tardíos, puesto que Goya lo pintó en el retrato de “La Duquesa de Alba de blanco”. Un perro de color blanco y muy parecido al bichón boloñés aparece a la derecha de la duquesa (a la izquierda según nuestra perspectiva) con un lazo rojo en una pata. No es el único personaje famoso que tenía alguno de estos perros de pelaje blanco, sino que otros como Catalina la grande de Rusia también poseían algunos ejemplares de la raza. Pese a la popularidad que este perro ha tenido desde hace siglos, después de la Gran Guerra estuvo al borde de la desaparición. Tanto es así, que de no ser por un grupo de criadores italianos, el bichón boloñés habría desaparecido, siendo esta la razón de su inclusión como raza en una época tan tardía. Características principales Su principal característica, y lo que lo distingue de otras razas de perros de compañía, es su manto blanco, muy compacto y que es fruto de la selección, puesto que en origen era marrón. Ahora mismo, el estándar solo acepta el color blanco. Tiene una capa única, sin subpelo y es muy rizado, con una textura muy suave al tacto que nos recuerda a la lana cuando lo tocamos, lo que da una sensación muy agradable y hace que parezca algodonoso o una nube. El pelo se le cae como a todos los perros, a pesar de que lo meten en listas en las que dicen que no pierde pelo. Sí es cierto que pierde menos que otras razas, ya que su ciclo de crecimiento es muy lento. La altura no suele exceder de los 30 cm como máximo ni el peso de los 4 o 5 kilos, aunque hay ejemplares que pueden pesar alrededor de los 2 kg, de los cuales es mejor huir, pues son una fuente segura de problemas de salud a medio plazo. Destacan sus ojos negros, muy saltones, más con ese manto blanco inmaculado, creando un contraste junto con la trufa que los hacen aún más llamativos, la cual es rosa cuando nacen y se oscurece alrededor de los tres meses de edad. Carácter del Bichón Boloñes Es un perro de familia y uno de los mejores para las personas sin experiencia, ya que por su tamaño es fácil de manejar, estando muy apegados a su dueño y a aquellos que conviven con él. Le encanta estar con su amo y no le gusta separarse de él, por lo que quizá no es el mejor perro si no vamos a estar siempre en casa, puesto que no será feliz si nos mantenemos separados de él durante muchas horas al día. De hecho, los que conviven con la raza hablan de que es un poco pesada debido a que siempre está buscando los mimos de su dueño con el que intenta dormir en la cama, subirse con él al sofá, etc., de manera que es posible que tengamos que ponerle algunos límites. Por este carácter puede convivir con otros perros, siempre que no sean agresivos, y es una raza ideal a la hora de vivir con otras mascotas, como ocurre con la mayoría de los bichones. Inteligente y buen guardián pese a su tamaño Otra de las características de su carácter es la inteligencia, por lo que esto sumado a que siempre quiere agradar a su dueño, hace que adiestrarlo sea muy sencillo, y de ahí que sea una raza recomendada para novatos. Esta inteligencia es uno de los “peligros” de la raza, ya que si no le mostramos que somos el líder (lo que con estos perros no es complicado) no tardará en descubrir nuestros puntos débiles y se servirá de ellos cuando lo crea conveniente. Con los extraños, el carácter del bichón boloñés cambia por completo. Suele ser reservado y desconfiado hasta tal punto que se dice de él que es un buen perro guardián, no por su tamaño ni porque intimide, sino debido a que enseguida ladra y nos alerta de la presencia de intrusos. Cuidados del Bichón Boloñes Su aspecto de nube de algodón u oso de peluche tiene un precio a pagar y ese es el del trabajo que vamos a tener que hacer con el fin de mantener su pelo siempre en perfectas condiciones. Para ello habrá que cepillarlo a diario con un peine adecuado, que puede ser de púas metálicas bastante abiertas, siempre pensado para pelos suaves y en el que habrá que invertir algo de dinero con el fin de que sea de calidad, puesto que lo vamos a estar usando todos los días de la vida de nuestro perro. Es importante no dejar de lado el cepillado, puesto que si lo hacemos el pelo se convertirá en una maraña de nudos imposible de desenredar, algo que llevará a tener que raparlo y a quitarle su esencia. También habrá que visitar la peluquería varias veces al año y allí debemos preguntar por un buen champú, ya que muchos de los que hay en el mercado (en especial los más económicos) pueden llegar a amarillearles el pelo, lo cual es una pena. En cuanto al ejercicio, como todos los perros, necesita salir a la calle varias veces al día, pero no va a pedirnos estar horas fuera ni es un perro con el que hacer deporte. De hecho, es una raza ideal para las personas más mayores, que pasean a ritmo suave todos los días. Finalizando este apartado, debemos tener en cuenta que no es un perro que pueda estar solo. No pasa nada porque un día nos tengamos que ir y lo dejemos en casa, pero si nos ausentamos mucho, habrá que buscar una raza más independiente. Alimentación Con la alimentación del bichón boloñés hay que tener cuidado, ya que tendemos a darle de todo lo que comemos nosotros y eso le hace engordar, algo que debemos evitar. La mejor manera de acertar con el pienso es preguntar al criador que nos vende el perro, el cual conocerá bien la raza y nos podrá realizar una recomendación basada en su experiencia de años alimentándolos. De todas maneras, basta con comprar un pienso de buena calidad, con ingredientes naturales y sin conservantes ni colorantes, el cual vamos a encontrar en cualquier tienda especializada o en las clínicas veterinarias. Es muy importante que en este caso el pienso no tenga colorantes artificiales, ya que de lo contrario es posible que el pelo blanco comience a ponerse amarillo, lo que también puede ocurrir con los de calidad si llevan maíz o zanahoria. Los piensos deben tener la croqueta de pequeño tamaño, adaptada a su boca, y al final la elección se hace por ensayo y error, probando varias marcas hasta que encontramos la que mejor le va a nuestro bichón. Salud del Bichón Boloñes Aquí hay un inconveniente que tiene que ver con la casi desaparición de la raza, y es que los criadores tuvieron que recuperarla con lo que había, lo cual supuso muchos problemas derivados de la consanguinidad. De hecho, cualquier criador que lleve años con el bichón boloñés nos puede decir que han ido trabajando para mejorar aspectos como la longevidad de la raza, que no era la mejor, aunque eso ya se ha superado. Entre las enfermedades hereditarias podemos nombrar la luxación de rótula y los problemas oculares como la atrofia de retina, ambas muy comunes en los bichones y aquí quizá un poco más frecuente por los problemas que hemos nombrado antes. También tienen otra enfermedad llamada síndrome de white dog shaker. Esta consiste en un temblor que es molesto, pero que no perjudica a la salud del animal y que parece que puede tener que ver con situaciones de estrés. La obesidad es otra patología que tiene que ver más con nosotros que con el perro, pues con estas razas siempre se tiende a darle caprichos y alimentos extra que no se deben incluir en su dieta, aunque por suerte es sencilla de atajar. Si vemos que engorda, lo mejor es hablar con el veterinario y usar un pienso light, siempre evitando darle caprichos que no le hacen ningún bien. Otras razas para perros que te pueden interesar: Bichón maltés Bichón Habanero Bichón frisé Pug Pomerania Yorkshire Pinscher Perro salchicha
Cockapoo - Descubre este curioso hibrido

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Cockapoo - Descubre este curioso hibrido

por Lobo Azul en abr 11 2023
Los cientos de razas de perros que existen en la actualidad no han aparecido por arte de magia, sino que la mano del hombre ha tenido mucho que ver, como ha ocurrido en el caso del cockapoo, un híbrido entre cocker spaniel inglés y un caniche estándar. Peso: un máximo de 10 kilos, aunque varía mucho entre ejemplares Tipo de pelo: largo, rizado y fino Carácter: es un perro sociable, equilibrado, cariñoso y muy dócil Salud: media, con varias enfermedades hereditarias Esperanza de vida: alrededor de 15 años Orígenes del Cockapoo Aunque no hay una documentación exhaustiva sobre esta raza híbrida, sí que sabemos que el primer cachorro surgió en los Estados Unidos en los años 50 del pasado siglo, en donde este perro de tipo toy no tardó en hacerse popular. Estos cachorros llamaban la atención, por lo que la raza se extendió por todo el mundo, pero ahora mismo no es demasiado popular fuera del país en el que nació. De hecho, a pesar de que hace ya alrededor de 70 años que surgió, sigue sin tener el reconocimiento de la Federación Canina Internacional, la cual habla de una raza mestiza y no existe un estándar. Eso significa que si cruzamos un cocker spaniel y un caniche de tamaño estándar (el menos popular de los tres tipos de caniche) obtendremos cachorros de cockapoo, algo que no es recomendable por todas las enfermedades que padecen. Características Si tenemos intención de comprar un animal de esta raza híbrida, hay que asumir que un cachorro puede no parecerse a su hermano de camada, ya que como una raza sin estándar las características de cada ejemplar difieren mucho. El tamaño es medio, pero el peso varía entre los 5 y los 10 kilos, mientras que la diferencia de altura entre los ejemplares es tal, que podríamos pensar que no pertenecen a la misma raza, pues va de los 25 a los 40 cm. Su aspecto externo también es muy distinto. Hay perros que parecen caniches, otros que son similares a los cockers y los más “mezclados”, que poseen características de ambas razas. La mayor parte de los cockapoo son de tamaño medio, tienen las orejas largas y caídas al igual que los cocker y el pelo es rizado y largo, muy similar al de los caniches. A modo de curiosidad, pierden muy poco pelo. Con el tono de su manto pasa lo mismo que con el aspecto. Hay muchos colores y se aceptan todos siempre que estén presentes en el cocker o en el caniche, con mantos blancos, grises, chocolate, o mezclas mitad y mitad como los de color blanco y negro. Carácter del Cokapoo El carácter es una de las ventajas del cockapoo, ya que hay muy pocos perros que se le asemejen en este aspecto. De hecho, aquí podemos decir que la mezcla ha sido todo un acierto. Son animales muy cariñosos y sociables, con una inteligencia superior a la media. Les encanta estar con personas y son muy equilibrados, lo que no siempre es una característica de muchas razas. Este equilibrio ha hecho que la raza sea una de las preferidas a la hora de ejercer como perro de asistencia o terapia, un trabajo para el que pocos perros son aptos. No paran de expresar amor a sus seres queridos y establecen unos vínculos muy fuertes. De hecho, siguen a sus dueños por la casa, se sientan encima de ellos y siempre están pidiendo atenciones, algo que también hacen con perros y con las mascotas que haya en casa. Por eso, convivirán muy bien con gatos, pues se mostrarán juguetones y atentos con ellos, sin agresividad alguna. Esto tiene una parte negativa y es que no pueden estar solos. Al necesitar atenciones constantes, cuando se ven solos a diario u por muchas horas desarrollan ansiedad y depresión. De hecho, en este caso no es raro que se vuelva agresivo o que provoque daños dentro de casa, como cojines rotos, patas de las sillas comidas, etc. Su instinto de caza y los ladridos son lo peor de su carácter Estamos ante perros ideales para los principiantes, pero su apariencia toy (en especial en los ejemplares más pequeños) no debe engañarnos, pues al comprar uno hay que recordar que proviene de dos razas que se han usado en la caza durante siglos. Desde cachorro hay que controlar su instinto de caza. De lo contrario, será complicado que obedezca siempre a la llamada, pues se perderá siguiendo rastros o a los animales salvajes. Los ladridos también pueden ser un problema, algo que hay que controlar desde que son muy jóvenes, puesto que tienden a ladrar muy fuerte y de forma constante.  Cuidados El pelo es lo que más trabajo nos va a dar, ya que lo vamos a tener que cepillar de manera diaria, pues de lo contrario esta raza se llenará de nudos y enredos que serán imposibles de eliminar, viéndonos obligados a pasar por la peluquería. De todas maneras, tendremos que ir, en especial si el pelo del cockapoo se parece al del caniche, porque no se cae o apenas lo hace. Eso significa que se lo tendrán que cortar varias veces al año. Las orejas también necesitan de cierta atención. Al estar caídas como las del cocker spaniel, no se ventilan bien. Acumulan suciedad y por eso si no se limpian con frecuencia pueden desarrollar otitis. Además, al tener pelo por dentro cuando salimos al campo o a la calle se le enganchan todo tipo de objetos, por lo que siempre es una buena idea cortarles este pelo interior. Lo podemos hacer nosotros o pedírselo al peluquero canino. Dejando a un lado el tema del pelo, esta raza híbrida necesita ejercicio a la hora de ser feliz y con el fin de estar tranquila en casa, pues tiene mucha energía y siempre nos va a pedir que juguemos. Le encantan las caminatas por el campo, en donde va a ir oliendo por todas partes buscando otros animales, de manera que es un buen compañero de senderismo o incluso nos puede acompañar en pequeños trayectos en bici. La pelota se convertirá en uno de sus juguetes favoritos y hay quien recomienda apuntarlo a un curso de rastreo, puesto que tienen un buen olfato y así podemos tener su mente ocupada a la vez que nos divertimos con él. Alimentación del Cokapoo En las tiendas especializadas encontramos piensos específicos para caniches y otros destinados a los cocker spaniel ¿Cuál le damos? Podemos optar por cualquiera de ellos, pero lo cierto es que no es necesario proporcionarles un pienso de este tipo. Basta con buscar un pienso destinado a perros mini, el cockapoo lo es por su peso, que tenga en cuenta que este perro tiene una boca pequeña y unos dientes de un tamaño discreto. Eso sí, el pienso que elijamos debe ser de calidad, nada del típico pienso de supermercado en oferta, pues solo conseguirá que su salud se resienta a medio y a largo plazo. Hay una gran cantidad de marcas que podemos darle, siempre buscando que no lleven aditivos artificiales y que no contengan granos, lo que ayudará a que estos perros no engorden. Tienen tendencia al sobrepeso y eso lo atajamos con una buena alimentación y con el ejercicio regular.  Salud La salud quizá es el punto débil de la raza, puesto que pese a lo que se suele creer, las razas híbridas como esta no son las que mejor salud tienen. De hecho, ocurre al contrario, ya que no hay un trabajo de décadas por parte de los criadores con el fin de ir apartando estas patologías, aunque también hemos de decir que no es la raza de este tipo que más enfermedades presenta. Otitis Una de las enfermedades más comunes en estos perros es la otitis, puesto que sus oídos no reciben apenas ventilación. Además, suelen llevarse espigas, pinchos y todo tipo de elementos que acaban en el interior de las orejas. Por eso, conviene revisarlas a menudo e ir al veterinario si notamos que huelen mal, el perro se rasca, sacude la cabeza o anda con ella ladeada. Luxación rotular Esta es una de las enfermedades que han heredado de los cocker y que se da cuando el hueso de la rodilla se desplaza, en este caso sin que exista ningún trauma, sino por causas genéticas. Hay varios grados y en algunas ocasiones la única solución es que el cockapoo pase por el quirófano, en una intervención que suele ser costosa. Atrofia progresiva de retina También es una enfermedad genética, la cual en este caso proviene del caniche. Es degenerativa, lo que significa que la ceguera del perro es inevitable. Diagnosticada en sus inicios, hay que ir al veterinario una vez cada seis meses a que haga revisiones, se puede tratar con el fin de retrasar la ceguera. El tiempo que se consigue demorar el final de la enfermedad depende de cuándo aparezca. Si lo hace cuando el cockapoo es muy joven, la atrofia avanzará muy deprisa, siendo muy complicado ralentizarla y provocando que el perro deje de ver en poco tiempo. Otras razas de perro que te pueden interesar: Cavapoo Bichón Frisé Puggle Pomerania Pinscher Malshi Schnoodle Teckel Jack Russell Terrier Yorkshire Chihuahua Westy Boston Terrier Carlino Bulldog Francés
Bichón Frisé - uno de los mejores perros de compañía

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Bichón Frisé - uno de los mejores perros de compañía

por Lobo Azul en mar 21 2023
El Bichón Frisé es uno de los mejores perros de compañía que existen, a pesar de lo cual ahora no se encuentra entre las razas más populares y es raro verlos por nuestras calles, lo que es una pena. Peso: entre 3 y 7 kilos Tipo de pelo: largo, fino y rizado Carácter: cariñoso y muy sociable Salud: normal, pero con varios problemas asociados a su tamaño y a su raza Esperanza de vida: entre 12 y 14 años Orígenes Los orígenes de la raza de perro bichón están en Europa y hay división de opiniones entre los aficionados, pues unos dicen que es francés y otros que es español. Sí que se sabe que los perros del tipo de este bichón llevan muchos siglos rondando por la zona mediterránea y que esta raza puede provenir de un cruce de perros de agua de hace siglos con animales de compañía de color blanco. En el siglo XVI la raza era conocida como Bichón de Tenerife, cuyo nombre le viene porque se desarrolló en la isla, a la que llegó de manos de marinos españoles a partir del siglo XII. Ya en el Renacimiento, este Bichón de Tenerife era un perro de la corte, siendo muy abundante en España y en Italia. De hecho, la raza sale en varias pinturas renacentistas y también en las de Goya siglos más tarde. No tardó mucho en popularizarse en Francia, en donde María Antonieta fue una de las propietarias más famosas de este Bichón, cayendo en el olvido después y quedando como perro callejero. Cuando estaba en las calles llamaba la atención porque era muy bonito, así que la gente lo iba recogiendo, hasta que en 1930 los criadores de Francia se pusieron manos a la obra y de ahí que se diga que el Bichón Frisé tiene su origen en este país. Al terminar la Segunda Guerra Mundial su población era muy baja, pero la raza se pudo salvar gracias a que en los años 50 fue llevada a los Estados Unidos, en donde el American Kennel Club* hizo un trabajo excelente. Ahora se conoce en todo el mundo, pero no es una raza de las más populares, aunque estar fuera de las modas no tiene siempre es algo negativo. Características principales En la raza de perro Bichón Frisé, la primera característica que destaca es su pelo, largo y sedoso con forma de tirabuzón, creando los rizos que dan a la raza un aspecto inconfundible. Tiene hasta 10 cm de longitud y siempre debe ser blanco puro, ya que es el único color que se admite en la actualidad por la FCI*. Estamos ante un perro de pequeño tamaño, inferior a 30 cm y el peso muy contenido. El estándar no dice nada sobre el peso mínimo o máximo, pero la media está en los cinco kilos, no superando los siete u ocho. Llama la atención la cola, que lleva levantada y doblada en un gesto bastante gracioso, lo que combina muy bien con la expresión de su cara. Cuando nos mira siempre parece alerta, como si estuviese esperando algo. Su mirada no es casual, puesto que es una de las razas más fáciles de adiestrar por la gran inteligencia que poseen. Carácter del Bichón Frisé El Bichón Frisé tiene lo que podemos denominar como un carácter ideal para ser un perro de compañía. Es muy alegre y juguetón, pero no es nervioso como otros perros de pequeño tamaño, puesto que a su vez es muy cariñoso y sensible con sus dueños. Además, a pesar de que es pequeño, adora hacer ejercicio, por lo que es un buen perro para las personas a las que les gusta caminar o incluso realizar pequeñas rutas de senderismo. Cuando está en casa no es pesado y le encanta descansar en el sofá o en la cama con sus dueños, a los que siempre busca con el fin de tener su compañía, así que no es un perro para poder dejar en un jardín solo a no ser que tenga un compañero canino. Suelen ser animales sociables con los extraños, los perros y otras mascotas. Eso los hace ideales para aquellos que tienen gatos, con los cuales se van a llevar muy bien desde el primer día. Lo mismo ocurre con los niños. Jugarán con ellos sin mostrar agresividad nunca, lo que no siempre es posible en perros pequeños, muchos de los cuales no tardan en enseñar los dientes si los niños de la casa los cansan. A pesar de su carácter, lo mejor es socializarlos bien desde que son cachorros. Con ello se evita que cuando son adultos se muestren tímidos, lo que conlleva que sean agresivos por miedo incluso con sus dueños. Cuidados Tanto si vamos a adoptar un perro de esta raza como si lo compramos, lo primero que debemos saber es que el pelo lleva bastante trabajo y que tiende a formar nudos, lo que significa que hay que peinarlo todos los días. En nuestra bolsa de peluquería siempre debemos tener un peine suave y una carda. Con el peine lo cepillamos a favor del pelo (así no lo enmarañamos ni lo partimos) mientras que la carda nos irá muy bien a la hora de quitarle los nudos A pesar de que lo peinemos a menudo, lo mejor será que lo llevemos al menos una vez cada tres meses a la peluquería, en donde lo pueden bañar y lo dejarán con un aspecto impecable. No solo nos dedicaremos a peinarlo, sino que habrá que sacarlo a la calle un par de veces, mejor si son tres, con el fin de que pueda hacer ejercicio. No es un atleta, pero necesita correr, buscar la pelota y jugar con otros perros. Como perro de compañía que es se adapta muy bien a los pisos pequeños siempre que esté acompañado. No soporta la soledad, por lo que si va a pasar mucho tiempo solo porque estamos casi todo el día fuera de casa, el Bichón Frisé no es una raza que debamos considerar. Alimentación del Bichón Frisé Tiene unas necesidades de alimentación normales, pero sí que hay que darle un pienso de calidad para perros de este tamaño, con una croqueta adaptada a su boca, la cual está compuesta de dientes muy pequeños. Por su tendencia a engordar, como la mayoría de los perros de raza pequeña, podemos optar por lo que se denomina un pienso “grain free” o libre de granos, ya que posiblemente le irá mejor que uno que contenga trigo, arroz o maíz. Hay que tener cuidado con las cantidades que le damos, siempre haciendo caso del fabricante y del veterinario, que será el que nos diga si nos estamos pasando con la ración o nos quedamos cortos, aunque eso lo vemos nosotros a simple vista. Salud Existen varios problemas de salud que el perro Bichón Frisé padece. Unos son propios de la raza, genéticos, y otros vienen por el tamaño que tiene y son comunes en razas como estas. Cálculos en la vejiga Siempre se asocia esta enfermedad a los perros de razas pequeñas. Debido a que no tienen una actividad física intensa, beben poca agua, por lo que al final acumulan cálculos en la orina que se van a depositar en la vejiga. Se pueden eliminar con una dieta húmeda específica siempre que se cojan a tiempo, ya que si los cálculos han llegado a la vejiga lo mejor es operar. Problemas dentales El Bichón Frisé tiene los dientes apiñados, como ocurre con otras razas pequeñas. No hay mucho espacio entre las piezas dentales, así que las infecciones son usuales si no le limpiamos los dientes con frecuencia. También podemos acudir al veterinario, el cual puede llevar a cabo una limpieza en profundidad si lo ve necesario (para esto hay que dormir al perro). Cataratas juveniles Aquí hablamos de una enfermedad genética que puede llevar al perro a perder la vista. Las cataratas suelen aparecer en animales ancianos, pero en ese caso se ven en ejemplares que aún no son adultos. Luxación patelar La luxación patelar hace que la rótula se salga de su lugar, algo operable, aunque siempre se intenta solucionar por medios menos invasivos como los condroprotectores y la rehabilitación. Es otra de las enfermedades hereditarias de la raza, aunque también se puede dar por un golpe o un exceso de ejercicio con el cual hay que tener cuidado, sobre todo en los ejemplares juveniles. Cuando esta enfermedad aparece, los criadores responsables los retiran de la cría, pues sus descendientes tendrán este problema con casi total seguridad. Epilepsia idiopática Esta clase de epilepsia se da en todas las razas y en el Bichón tiene una incidencia mayor que en otras. No se conoce el origen (de ahí su nombre) y aparece cuando el perro es muy joven, antes de los tres años. Por suerte, ya se han desarrollado medicamentos que ayudan a que el animal tenga una muy buena calidad de vida. Otras razas de perros que te pueden interesar: Bichón maltés Bichón Habanero Yorkshire Pomerania Chihuahua Pinscher en miniatura Teckel o perro salchicha Jack Russell Terrier Caniche Westy Carlino Bulldog Francés Boston Terrier Referencias: (*)https://www.fci.be/es/nomenclature/BICHON-DE-PELO-RIZADO-215.html (*)https://www.akc.org/dog-breeds/bichon-frise/  
Puggle - Descubre sus características, salud y temperamento

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Puggle - Descubre sus características, salud y temperamento

por Lobo Azul en feb 14 2023
En los últimos años, y por si no había ya bastantes razas de perros, se ha puesto de moda crear nuevas a base de hibridar dos ya existentes, como es el caso del puggle, la cual ya se encuentra registrada en algunas organizaciones de los Estados Unidos. Tamaño: de 20 a 38 cm Peso: entre 7 y 14 kilos Tipo de pelo: corto y liso Carácter: cariñoso e inteligente. Muy equilibrado Salud: buena, pero propenso a algunas enfermedades Esperanza de vida: de 12 a 15 años Orígenes del Puggle A pesar de que es una raza muy reciente, lo cierto es que no tenemos demasiados datos de la creación del puggle, aunque sí sabemos que el primer registro data de 1980, cuando Wallace Havens bautizó a la raza. Esto ocurrió en Wisconsin, en los Estados Unidos. Este país suele ser la cuna de estos últimos experimentos con razas de futuro incierto, ya que no cuentan con un estándar y la FCI no suele reconocerlas ni creemos que lo haga a medio plazo. Para la obtención de la raza (nos referiremos al puggle de esta forma, aunque no lo es) se usaron en beagle y el pug. Por su diferencia de tamaños, y con el fin de que el parto sea sencillo, la hembra es de beagle y el macho un pug, pues de lo contrario la hembra de pug lo tendría muy complicado al parir. Características Puggle Es un perro pequeño, que en este aspecto se parece más al pug que al beagle y cuyo tamaño va desde los 20 a los 38 cm, con un peso de entre 7 a 14 kilos. Como vemos, los datos de tamaño y peso son variables y esto depende de qué genética predomine, si la del beagle o la del pug, por lo que el puggle se puede asemejar a cualquiera de ellos. Eso sí, el cuerpo casi siempre es el del pug, muy pequeño, compacto y con las patas muy cortas., con un hocico que o es corto o alargado, de nuevo dependiendo de a cuál de las dos razas se parece más El pelo es corto y liso, denso, con tonos negros, limón y blanco, marrón con leonado, etc., aunque se admite cualquier mezcla al estar ante un animal mestizo y ser un puggle un cruce hecho entre beagle y pug, sea cual sea su resultado. Su apariencia es muy similar a la de los perros callejeros de pequeño tamaño que siempre han existido en los pueblos de España, en especial si el hocico se asemeja más al de beagle que al del pug. Cuando tiene el hocico del pug la apariencia es un tanto cómica, sobre todo la expresión, ya que parece que esa cara no pega con ese cuerpo. Carácter del Puggle Si hay algo bueno en el puggle es su carácter, al ser un animal muy cariñoso y sociable, por lo que es apto como primer perro, aunque no se tenga experiencia, pues será una buena escuela para cualquier dueño. Puede vivir tanto con mayores como con niños, aunque siempre debe estar acompañado, ya que es muy apegado a sus dueños y no lleva bien la soledad, momento en el que puede aparecer la temida ansiedad por separación. Un rasgo que define su carácter es la adaptabilidad, puesto que no es un perro exigente en este aspecto. Eso significa que vivirá igual de bien con un anciano en un pequeño piso del centro de la ciudad, que en una casa de campo con muchos niños. Solo necesita cariño para ser feliz y algo de ejercicio, que no tiene que ser muy intenso, lo que el puggle tampoco nos va a pedir, pues le basta con varios paseos diarios por el parque. El único pero que se le puede poner es que tiende a ladrar en exceso, algo que habrá que trabajar si vivimos en un edificio con vecinos, que no tardarán en quejarse sobre este aspecto.   Educación del Puggle La educación del puggle siempre debe ser en positivo, pues no tiene sentido emplear métodos rudos o ser muy firmes con un perro tan pequeño, aunque hay que evitar protegerlos en exceso. Es un animal sensible que enseguida parece que tiene miedo o se pone a llorar, algo que no debe hacer que lo consintamos en exceso, y le regañaremos cuando toque como a cualquier otro perro. Su adiestramiento no es complicado, ya que es un animal muy sociable y apegado a su dueño, además de ser muy listo. Gracias a ese carácter no nos costará mucho enseñarle la obediencia básica, cosas como venir a la llamada, sentarse, tumbarse, estarse quieto, etc. Podemos tener problemas a la hora de educarlo con el fin de que no ladre, por lo que conviene trabajar con él desde que es muy pequeño, dándole golosinas cuando pare si se lo pedimos. Aquí habrá que tener paciencia, ya que cuesta trabajo que baje el nivel de los ladridos hasta ser aceptables. De todas maneras, si vemos que desde muy joven ya se descontrola en este aspecto, podemos recurrir a un adiestrador profesional. Trabajando como nos diga el profesional y usando algunos trucos, vamos a conseguir que ladre poco, lo que es importante si vivimos en un piso o apartamento y menos en el caso de que habitemos una vivienda en el campo o en el pueblo. Salud del Puggle Los perros mestizos siempre tienen mejor salud que las razas puras por un tema de genética, pero cuando se mezclan dos razas, como se ha hecho con el fin de crear al puggle, se corre el riesgo de que el resultado sea propenso a heredar las enfermedades de cada uno de sus progenitores. Eso pasa en el puggle, que suele padecer enfermedades cutáneas como las alergias, las dermatitis o los hongos, por lo que habrá que revisar su piel a menudo e ir al veterinario ante cualquier síntoma, pues si se detecta pronto es más sencillo parar el problema. Las otitis y las conjuntivitis (estas últimas provenientes del pug) no son raras, aunque se pueden prevenir si le limpiamos tanto los oídos como los ojos, comprobando las orejas por dentro a diario y avisando al veterinario si notamos que los ojos están muy rojos o le lloran más de lo normal. Si posee la cabeza del pug puede sufrir alteraciones que tienen los ejemplares braquicéfalos, como el asma o diversos problemas del aparato respiratorio. Todas estas enfermedades no deben asustarnos, ya que los puggle son propensos, pero ello no quiere decir que las vayan a padecer todas. Además, tiene menos posibilidad de pasar por ellas que los pug o los beagle, y algunas como la conjuntivitis o las alergias son normales en muchos perros. De hecho, con los cuidados veterinarios adecuados, los mismos que se les dan a otras razas, no es raro que llegue a los 15 años, algo que pocos perros pueden decir. Cuidados del Puggle Todos los cuidados del puggle son bastante sencillos, comenzando por el manto, que quedará en muy buenas condiciones con un cepillado semanal, sin requerir más atención. Como a todo perro de pequeño tamaño, y con el fin de evitar problemas digestivos, lo mejor es darle un pienso de calidad y específico para estos animales, con la croqueta pequeña, lo que les facilita masticarla y digerirla. Antes decíamos que era propenso a las conjuntivitis y a padecer otitis, algunas de las cuales se pueden prevenir limpiándole los ojos y las orejas, por dentro, con suero fisiológico varias veces por semana, o con productos específicos que se venden para ello. Por último, no es un perro que pueda estar solo mucho tiempo, pues de lo contrario tendrá ansiedad, así que hay que procurar que pase el máximo tiempo acompañado, no siendo el perro ideal para aquellas personas que están todo el día fuera de casa. Adoptar un Puggle El puggle es otra de esas razas que es muy complicada de adoptar, ya que hay pocos alrededor del mundo y es posible que en España no haya ninguno. Sí que será más sencillo adoptar un pug y sobre todo un beagle, una raza más numerosa y que se suele abandonar más o dejar en refugios, en especial los que proceden de cazadores. En el caso de que nos decidamos por un pug hay que saber que son animales delicados, por lo que conviene tener siempre reservado un dinero para poder llevarlo al veterinario con tranquilidad. Otras razas de perros pequeños que te pueden interesar: Spaniel Tibetano Pomerania Pincher en miniatura Schnoodle Teckel o perro salchicha Jack Russell Terrier Caniche Chihuahua Bichón Maltes Yorkshire Bulldog Francés Boston Terrier Bodeguero Andaluz