La depresión en los perros - síntomas, qué la causa y cómo tratarla

Al igual que sucede con los humanos, las emociones juegan un papel indispensable en la salud de nuestras mascotas. Especialmente en los perros debido a que son identificados por naturaleza como animales muy sensibles. La depresión en perros puede resultar más común de lo que se piensa y, muchas veces, puede pasar desapercibida, puesto que no se consideran importantes los síntomas que se presentan cuando aparece. Algunas razas caninas tienen la capacidad de percibir cuándo sus amos están tristes o cansados, y utilizan su dulzura para llenarlos de amor y compañía, lo que resulta muy efectivo. Pero ¿qué hacer cuando nuestro perro se encuentra deprimido? Como buenos conocedores del comportamiento de nuestras mascotas, sospechar que algo no anda bien debe ser motivo de atención. Notarlo triste o desanimado puede ser el indicativo de una posible depresión en el canino. Por esta razón, hemos dedicado este artículo a la depresión en perros, cuáles son sus síntomas, causas principales y cómo sobrellevar esta condición con las mascotas. No dejes de leer esta importante información que te ayudará a identificar esta condición en tu perro y cómo tratarla para que tu mejor amigo sea de nuevo una mascota alegre y feliz.

Causas de la depresión canina

Las causas de la depresión en perros son variadas. Situaciones como un episodio de estrés o ansiedad, hasta algún cambio en su rutina, pueden resultar factores desencadenantes de un proceso depresivo. Veamos algunas de las causas más comunes:

Soledad o aburrimiento

Uno de los principales protagonistas provocador de este estado puede ser la soledad o el aburrimiento. Esto por causa de la desatención por parte del dueño o los miembros de la familia, muchas horas solo en casa, o falta de paseos o juegos. Por lo general, esta situación genera en los perros ansiedad y una conducta negativa, como depresión o rebeldía.

Sensación de reemplazo

Bien sea por la presencia de una nueva mascota, o la llegada de un nuevo integrante a la familia, los perros pueden sentirse desplazados o reemplazados ante los ojos de sus dueños por esta nueva compañía. Lo que genera tristeza y desánimo en él. Tratar que sienta el amor de los suyos, nuestra compañía y fomentar la convivencia con la nueva mascota (de ser el caso), o no desplazarlo ante un nuevo bebé es elemental para evitar estos episodios.

Pérdida de un ser querido

La pérdida de una persona o un animal cercano, con quién realizaba diferentes actividades, puede ser causa de este estado en los perros, ya que nota la ausencia de su compañero. Intentar sobrellevar esta situación realizando las mismas cosas que acostumbraba el canino resulta muy efectivo para evitar este trastorno en estos momentos.

Cambio de hogar o familia

Un viaje, una mudanza o un cambio de familia pueden resultar un aspecto causante de la depresión en perros. Ten en cuenta que el perro pasa por un proceso de adaptación que requiere tu atención y ayuda.

Enfermedad

Padecer una enfermedad que dificulte continuar su rutina de juegos y paseos, entre muchas otras actividades que desarrollaba es, sin duda, un aspecto originario de este trastorno. Por lo general, al mejorar la salud del perro, también debería hacerlo su estado de ánimo. Estas son algunas de las causas de depresión canina más comunes, lo indispensable es evitar la presencia de cada una de ellas, o saber cómo manejarlas, para así mantener a nuestro perro con un estado de ánimo positivo.

Síntomas

Identificar cuándo un perro padece esta condición no es tarea sencilla, bien sea porque no se consideran relevantes las manifestaciones y cambios en su comportamiento o porque erróneamente se piensa que el canino trata de llamar la atención. Es importante decir que la depresión representa un problema grave para la salud del perro. De no tratarse, puede conducir hasta a la muerte. De ahí que identificar los síntomas que indiquen su presencia es fundamental. Un perro puede estar pasando un cuadro depresivo cuando:

• No come
• Tiene aspecto triste
• Duerme todo el día
• Se muestra poco afectivo
• No juega
• No atiende la llamada de su dueño
• Se esconde en lugares solitarios y oscuros
• Presenta cambios de comportamiento

Estas son algunas de las manifestaciones más comunes que nuestro perro suele presentar ante un cuadro de depresión. La apatía, el desgano y la ansiedad son las consecuencias más repetidas en esta condición emocional que afecta la vida de nuestros caminos. Si notas algunos de estos signos en tu mascotas, acudir a un veterinario será el paso más recomendable para tratar la enfermedad y mejorar la salud emocional de tu mejor amigo.

Tratamiento y prevención de la depresión en perros

Tanto el tratamiento como la prevención de esta afección psicológica están destinados a asegurar una mejor calidad de vida y bienestar al canino. Y asegurar a su dueño una mascota saludable, feliz y activa para disfrutar de diferentes actividades juntos. En el caso del tratamiento, dependerá del grado de la enfermedad. Si se trata de un proceso grave, el veterinario dictará las medidas y fármacos necesarios para su recuperación. No obstante, el primer paso y el más importante es identificar la causa del cuadro depresivo, pues si se trata de alguno de los mencionados, es posible tratarlos mayormente sin necesidad de medicamentos. Prestar mayor atención a la mascota, realizar prácticas con juego estimulantes, paseos y llenarlo de amor son, en la mayoría de los casos, suficientes para disminuir la depresión canina, cuando se trata de un caso leve. Consultar en todo momento con un especialista ante esta situación permitirá que pueda manejarse de la mejor manera y dando los pasos adecuados en la recuperación del canino. En cualquiera de los contextos, el amor y salud de nuestras mascotas está ligado a la atención y cuidado que se brinde en todos los aspectos. Es por ello que una clave determinante para prevenir este mal es mantener un equilibrio entre estos factores, para así tener un perro sano y alegre. Más curiosidades sobre la salud canina: