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Mal-shi | Descubre esta reciente raza

Mal-shi | Descubre esta reciente raza

Lobo Azul |

La mayoría de las razas de perros que conocemos son bastante antiguas, pero de vez en cuando aparecen casos del tipo del mal shi, un híbrido creado a propósito mezclando dos razas y que no sabemos si con el paso del tiempo será reconocida como una más.

  • Tamaño: de 25 a 50 cm.
  • Peso: entre 2 y 7 kilos.
  • Tipo de pelo: largo y sedoso.
  • Carácter: amable, juguetón y sociable.
  • Salud: excelente.
  • Esperanza de vida: entre 13 y 15 años.

Orígenes del Mal shi

Al ser una “raza” tan reciente sí que conocemos algo más sobre sus orígenes y es seguro que procede de Europa. Para su creación han intervenido solo dos linajes, el shih tzu y el bichón maltés.

Esto es importante, ya que se trata de lo que a veces se denomina como “raza de diseño”, la cual no se ha producido de manera fortuita con el cruce de diversos perros durante generaciones, sino que se ha buscado de forma deliberada.

No se conoce bien cuál fue el motivo de cruzar estas dos razas, aunque se cree que es posible que un criador quisiese unir lo mejor de las dos, o incluso eliminar alguno de los problemas que presentan.

Sea como fuere, ahora mismo todos los organismos lo consideran un perro mestizo, al igual que el que podemos encontrar en cualquier refugio y por eso no se admite su participación en ninguna exposición.

Origen del Mal-shi

Características del Mal shi

Las características del mal shi no están bien fijadas, pues no hay un trabajo detrás por parte de criadores de todo el mundo buscando que sea un animal homogéneo, como sí pasa con las razas consolidadas.

Por eso, tanto su tamaño como su altura son muy variables, con pesos que van desde los 2,3 a los 6,8 kilos y con una altura a la cruz que comienza en los 25 cm y que puede llegar a ser hasta el doble.

Si miramos el peso, más que la alzada, veremos que incluso en los ejemplares de mayor tamaño se trata de un perro de raza pequeña, con cuerpo compacto, con las patas no muy grandes y un pelo denso.

La cabeza es una combinación de la de ambas razas, aunque suele ser similar a la del shih tzu, ya que posee un stop (la zona que va de la frente a la nariz) muy marcado, lo que le da una expresión muy especial, más si tenemos en cuenta que tiene un bigote que destaca mucho.

El pelo es largo, como el de las dos razas en las que basa su origen. La textura es densa y suave, con dos capas que hacen que pese a ser pequeño aguante muy bien el frío y como el shih tzu es un perro hipoalergénico, apto para aquellas personas alérgicas al pelo de los perros.

En cuanto a los colores, podemos encontrar tanto capas sólidas de tonos marrones, blancos o negros como bicolores en una combinación de las anteriores.

Carácter del Mal-shi

Al provenir de dos razas que llevan siendo perros de compañía tanto tiempo, en especial el shih tzu, su carácter es inmejorable y se convertirá en el mejor perro de compañía del mundo.

Aquellas personas que han tenido la suerte de convivir con un Mal-shi dicen que es un animal cariñoso y muy tierno, estando atento a su amo y profesándole un gran afecto.

Buscan siempre la compañía humana, de forma que aunque pueden vivir en el campo, nunca deben estar todo el día en la calle solos en una caseta, sino que requieren cohabitar con su familia dentro de casa.

Con otros animales y con las personas es muy sociable, siempre buscando el juego incluso con los extraños, algo con lo que debemos tener cuidado, pues no dudará en irse con cualquiera que se ponga a jugar con él.

El juego es otra de sus pasiones, de forma que conviene poner a su disposición una buena selección de juguetes, incluso de los que sirven para estimular su cerebro.

Educación del Mal-shi

Educarlo bien desde cachorro es importante, pues con estos perros tan pequeños a veces se tiende a maleducarlos, obteniendo como resultado animales adultos insoportables que no paran de ladrar y de intentar mordernos.

Esto no debe suceder con el mal shi y eso se consigue empezando su educación desde los dos o tres meses de edad, al principio con cosas muy sencillas como venir cuando lo llamamos y subiendo la dificultad, con la idea de empezar el entrenamiento complejo a partir de los seis meses.

Siempre hay que emplear lo que se llama adiestramiento en positivo, pues jamás debemos usar la violencia y menos con un perro de este tamaño, que se volverá asustadizo si la utilizamos.

A base de premios conseguiremos educarlo mejor y sin romper la confianza que el mail-shi deposita en nosotros, que si lo hacemos bien será total.

Como ocurre con todos los perros, en especial con aquellos que no están pensados para el trabajo, la paciencia será nuestra mejor arma con el fin de que aprenda todo aquello que nos hará la vida más fácil en el futuro.

Salud del Mal-shi

No debemos preocuparnos demasiado por la salud de estos perros, ya que al ser un mestizo es mucho mejor que la de las razas de las que procede, como ocurre siempre que se deja a un lado la consanguinidad.

Sí que es posible que le afecte la luxación de rótula que viene del bichón maltés, frecuente en los perros de pequeño tamaño. Eso sí, la incidencia será casi anecdótica.

También hay que tener en cuenta los problemas respiratorios por el tipo de cabeza que tiene el shih tzu, aunque es cierto que en el mal shi la nariz es distinta y más funcional.

Por lo demás, basta con las vacunas cuando tocan, desparasitarlo cada tres meses y pasar una pequeña revisión veterinaria, para lo que se pueden aprovechar las visitas a la clínica cuando necesita alguna vacuna.

Cuidados del Mal-shi

Cuidados del Mal-shi

Comenzando por la alimentación, como en cualquier otro perro, es importante darle la de mejor calidad que nos podamos permitir, pues eso previene muchos problemas de salud y visitas al veterinario.

En el mercado hay varias opciones a la hora de alimentarlo, por lo que optaremos por un pienso premium para razas pequeñas, con la croqueta adaptada a su boca.

Su pelo sí que necesita cuidados más especiales, teniendo que peinarlo tres o cuatro veces a la semana y dándole un baño cada dos o tres meses, pues tiende a acumular suciedad, algo que pueden hacer en una peluquería canina en donde le cortarán el pelo para que siempre esté aseado.

Los paseos son algo a tener muy en cuenta, ya que al tratarse de una raza de pequeño tamaño se tiende a pensar que no los necesita, cuando es todo lo contrario, pues estamos ante un animal muy activo.

A la vuelta de estas salidas, y en especial en primavera y verano, siempre es una buena idea revisarle el pelo por si trae plantas pegadas, cardos, espigas o algún parásito como pulgas y garrapatas.

Requiere de largos paseos y estar siempre en movimiento en casa, por lo que podemos comprarle juguetes de los que se denominan “de enriquecimiento ambiental”, con la idea de que esté distraído y ejercitando su cerebro.

Adoptar un Mal-shi

Si queremos adoptar a un Mal-shi podemos preguntar en protectoras de la zona, o incluso indagando en webs en las que se dedican a difundir animales que están buscando adoptantes.

Eso sí, debemos saber que la búsqueda no va a ser nada fácil, pues no hay demasiados ejemplares de este híbrido o mestizo, por lo que no vamos a localizar a estos perros en cualquier sitio como pasa con otras razas más populares.

En el caso de no encontrar ninguno, y si queremos adoptar, siempre nos podemos decantar por un perrito de este tamaño, de los cuales hay miles repartidos en todas las perreras y albergues de nuestro país.

Estaremos salvando una vida y llevaremos a un animal a casa que nos agradecerá lo que hemos hecho mientras viva, aportándonos a cambio alegría y mucha compañía sin pedir nada.

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