Tal como lo expresa un popular refrán reconocido alrededor del mundo:
El perro es el mejor amigo del hombre. Esta frase puede convertirse en un hecho comprobable al conocer la historia de
Hachiko, el perro que se convirtió en referencia mundial a través de una estrecha relación basada en el amor y la lealtad con su amo, un ingeniero agrónomo. Esta historia impactó tanto que no solo fue llevada al cine para recrear la vida de este noble animal, sino que hizo a Hachiko merecedor de una de las más reconocidas estatuas ubicadas en Japón. Si aún no has tenido la oportunidad de conocer esta genuina historia de compañerismo y empatía, este es el momento. A continuación, detallaremos la historia de
Hachiko, un perro de película.
¿Quién fue Hachiko?
Hachiko es el nombre otorgado a un pequeño cachorro nacido en el año 1924, en Odate, una ciudad perteneciente al norte de Japón. Días después de su nacimiento, el perro fue regalado a un profesor del Departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio,
Hidesaburo Ueno, quien, en ese momento, atravesaba la difícil pérdida física de su mascota anterior, una perrita.
Durante dos días el perro viajó dentro de una caja desde su hogar natal, hasta la estación de Shibuya, donde los sirvientes del profesor Ueno fueron a recogerlo, percatándose que se encontraba desmayado, por lo que presuponiendo que Hachiko no sobreviviría. Sin embargo, el profesor le acercó un tazón de leche e inmediatamente el perro reaccionó. Dada la pérdida que había sufrido recientemente, el profesor Ueno no estaba convencido totalmente de quedarse con Hachiko. No obstante, su hija le convenció de hacerlo. Decisión que resultó muy acertada, pues se estableció una
rápida conexión entre el perro y su amo.
El nombre de Hachiko
El nombre de este genuino y fiel animal no fue casualidad. Proviene de la palabra “
hachi” que, en Japón, significa “ocho”. El profesor Ueno elige ponerle ese nombre dado las características físicas del animal: las patas delanteras de Hachiko poseían una ligera desviación.
Un poco de la raza Akita
La
raza Akita Inu, a la que pertenecía Hachiko, era proveniente de Japón. Este nombre se debe a que “Inu” es la traducción de “perro” en japonés y Akita, por su relación con el lugar de origen, la prefectura de Akita. La evolución y rasgos físicos de la raza le permitieron considerarse en Japón un animal multitarea, siendo utilizado para la caza o peleas de perros entre otros.
Hachiko ha sido el reflejo del comportamiento de los perros de su raza: leales, protectores y altamente cariñosos y expresivos con sus dueños y la familia a la que pertenecen. Una curiosidad predominante en esta raza es que
es considerado en Japón como un símbolo de buena suerte. En la costumbre japonesa, es habitual regalar una diminuta estatuilla de Hachiko como una manera de atraer buenos augurios a otra persona.
Vida de Hachiko: ¿qué lo hace tan especial?
La conmovedora historia de Hachiko ha ganado reconocimiento a nivel mundial por su alta capacidad de inteligencia y lealtad. Después de que el profesor Ueno decidiera adoptarlo, Hachiko se convirtió en su mejor amigo. Diariamente, el perro acompañaba a su amo hasta la estación de Shibuya en las horas de la mañana, donde lo despedía para que este último acudiera a su jornada laboral. Y luego, al caer la tarde, Hachiko regresaba a la estación para esperar la llegada del profesor.
Esta jornada se convirtió en un evento que despertó la curiosidad de los transeúntes de la estación, quienes coincidían regularmente en los horarios con Hachiko y su amo. Sin embargo, un año después, exactamente en mayo de 1925, durante el desarrollo de una de sus clases en la Universidad de Tokio, el profesor Ueno se desvanece, al parecer, víctima de una hemorragia intracraneal, que le ocasionó la muerte. La tarde de ese mismo día,
Hachiko fue como de costumbre a la estación, donde esperó infructuosamente a su amo sin saber que no regresaría, permaneciendo en el lugar toda la noche y todos los días consecutivos. Hasta tal punto que, la salida de la estación de Shibuya se convirtió en su nueva “casa” por los próximos nueve años de vida de Hachiko.
Quienes conocían la rutina de Hachiko y el profesor en la estación se sintieron conmovidos por la lealtad del perro y empezaron a darle de comer y de beber. Tras 10 años de espera, Hachiko fue encontrado muerto en la estación una mañana de marzo del año 1935. El año anterior, fue levantada una estatua de bronce en honor a su lealtad, la cual puede verse en la estación de Shibuya. El impacto que generó Hachiko en la sociedad fue tal, que
su muerte fue publicada en los diarios nacionales, quienes desde ese momento le dieron el nombre de
Chüken Hachiko, expresión japonesa que significa “
Perro Fiel Hachiko”. Otro de los emblemas en reconocimiento al perro y su fidelidad fue una estatua ubicada en el cementerio Aoyama, al lado de la tumba de su amo, en la que se visualiza a Hachiko y al profesor.
Hachiko: perro de película
La conmoción sentimental que produjo
la historia de Hachiko llegó a tal punto, que fueron realizadas diferentes producciones cinematográficas para contarla. La más resaltante y hasta ahora popular es “Hachiko, siempre a tu lado”, un rodaje estadounidense dirigido en el 2009 por Lasse Hallström y protagonizado por Richard Gere.
En dicha producción, Richard Gere es un profesor de música cuyo encuentro con Hachiko se lleva a cabo en una estación de ferrocarril, donde este último se encuentra deambulando. No muy alejada de la historia real, Parker (Richard Gere) y Hachiko, establecen una amistad indestructible con el transcurrir del tiempo hasta que el profesor muere de un paro cardíaco durante una de sus clases. La trama toma otro curso cuando Hachiko es recuperado de la estación por el yerno de Parker y es llevado a vivir con su esposa, aunque a diario se escapaba para esperar a su amo en la estación.