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¿Cuántas veces debo cepillar a mi perro?

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¿Cuántas veces debo cepillar a mi perro?

por Lobo Azul en dic 22 2022
Todos los perros tienen que recibir su cepillado, pero la frecuencia varía dependiendo de la raza, el tipo de pelo o dónde viva el animal, por lo que los consejos que vamos a dar hay que adaptarlos a cada circunstancia. Además, esto también depende del tipo de cepillo, pues hay algunos más “agresivos” que otros y que sacan una mayor cantidad de pelo muerto. Depende de la longitud del pelo Los perros pueden tener tres longitudes de pelo. Los de manto corto serían las razas como el dóberman, el pinscher o el bóxer. Estos tienen el pelo muy pegado al cuerpo sin que podamos cogerlo con las manos (o nos cuesta mucho). Hay que cepillarlos dos veces por semana, que serán más que suficientes con el fin de que su pelo luzca brillante, eliminando los pelos que se estén cayendo y quitándole la suciedad que tiene encima. Luego tenemos los de pelo medio, como los caniches, el setter irlandés o el cocker spaniel americano, a los cuales hay que prestar más atención. A estos habrá que cepillarlos alrededor de tres veces por semana. Para terminar, están los perros de pelo largo como el galgo afgano, el Yorkshire terrier o el bobtail, en cuyo caso hay que pasarles el cepillo un día sí y uno no, haciéndolo a diario cuando están mudando. De todas maneras, si nos apetece peinarlos más no ocurre nada, e incluso lo podemos hacer a diario si empleamos un peine suave que no les rompa el pelo. Esta frecuencia puede cambiar si el perro vive al aire libre En los pueblos e incluso en las zonas urbanas con chalets, es normal que algunos perros vivan al aire libre, teniendo su caseta acondicionada para resguardarse del agua y del frío. Aquí la frecuencia puede cambiar, alargando los periodos entre las sesiones de peinado. De hecho, con los de pelo liso podríamos pasar una semana entera sin cepillarlos, y a los de pelo medio peinarlos una sola vez. Eso sí, con los perros de pelo largo conviene hacerlo más o menos de la misma forma, pues de lo contrario tienden a generar nudos que luego serán muy complicados de sacar, obligándonos a usar la tijera en muchos casos. ¿Cómo cepillamos a nuestro perro? Una sesión de peluquería casera tiene que ser placentera, lo que significa que hay que acariciar al perro o darle una golosina, además de cepillarlo de forma suave con el fin de que no sufra tirones, pues eso no le va a gustar nada a nuestro mejor amigo. La posición para hacerlo varía dependiendo de cómo sea al perro, pues si es pequeño habrá que subirlo a una mesa o alguna zona alta. De esta forma evitaremos forzar la espalda y estaremos más cómodos, lo que hará que no le hagamos daño al animal con el cepillo. En el caso de que sea mediano o grande, el perro puede quedarse en el suelo, mientras nosotros nos sentamos en una silla o en un banco de la calle, siempre con la idea de mantener la espalda recta. No hay que llevar un orden, aunque lo normal es empezar por la zona de detrás de la cabeza y seguir por el tronco, para después peinar las patas. Por norma general acumulan más pelo muerto detrás de la cabeza y en las patas posteriores, aunque enseguida conoceremos el manto de nuestro perro y sabremos cómo proceder. Cada tipo de pelo tiene un cepillo específico Todos los peines no sirven para cualquier perro. Así, lo mejor es comprar uno específico para el pelo de nuestra mascota. Los animales de pelo liso necesitan una manopla con púas pequeñas y de plástico. Con eso es más que suficiente con el fin de que el pelo muerto salga y nuestro perro disfrutará mucho de la experiencia, pues será como recibir un masaje. Si el pelo es de longitud media, nos hará falta un cepillo de cerdas largas y flexibles. Así llegamos hasta el nacimiento, pero al tirar no rompemos el pelo, ni lo arrancamos, ni le hacemos daño al animal. Con los de pelo largo necesitaremos un cepillo de pin, con púas metálicas largas y muy finas, y también uno de metal con las puntas redondeadas, que tendremos que pasar con calma, pues de lo contrario se atascará. Otra opción que va bien con la mayoría de los perros, sea cual sea la longitud de su pelo, es el que se denomina como “Furminator”, que toma el nombre de la marca que lo ha sacado al mercado. Ya lleva vendiéndose unos años y es increíble el pelo que quita, en especial cuando los perros tienen un submanto o subpelo, al cual no suelen llegar bien los cepillos tradicionales. Eso sí, puede ser un poco agresivo, por lo que hay que dejar pasar unos días entre cada cepillado, en especial si nuestro perro es de piel sensible. Otros artículos que te pueden interesar: Bienestar en los alimentos para perros ¿Qué pasa si el perro se come la comida del gato? Depresión en perros Asma en perros Dentición en perros Displasia de cadera Displasia de codos
El Chow Chow: una raza de perro única y fascinante

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El Chow Chow: una raza de perro única y fascinante

por Lobo Azul en dic 20 2022
El chow chow es una raza de perro originaria de China, conocida por su pelo espeso y su apariencia distintiva. Estos perros son de tamaño mediano a grande, con un peso promedio de entre 20 y 32 kg y una esperanza de vida de entre 9 y 12 años. Aunque se cree que los Chow Chow han existido desde hace más de 2.000 años, su verdadero origen es incierto. En este artículo, exploraremos más a fondo la historia y las características de esta fascinante raza de perro, así como algunas cosas a tener en cuenta si estás considerando adoptar un Chow Chow. Tamaño: grande, de 46 a 56 cm Peso: entre 20 y 32 kilos, dependiendo del sexo Tipo de pelo: podemos escoger, ya que hay una variedad de pelo largo y otra de pelo corto Carácter: son tercos e independientes Salud: normal, pero hay que tener cuidado con la displasia y su piel Esperanza de vida: entre 9 y 12 años Orígenes del Chow chow El Chow Chow podría ser uno de los perros más antiguos del mundo, tanto que es más que probable que la raza existiese ya hace un milenio, aunque no tuvo unos orígenes sencillos, ya que se usaba para aprovechar su carne. Parece que puede provenir de China, en donde con el tiempo comenzaron a utilizarse como guardianes de edificios, entre los que estaban los templos, para emplearse después como perros de caza y guardianes en viviendas. También sabemos que fueron perros de la corte, en donde daban estatus a las personas que los poseían, llegando a Europa en el siglo XIX. En concreto, el primer Chow Chow que puso sus patas en el viejo continente lo hizo en Inglaterra. En 1865 le regalaron uno a la reina Victoria, de manera que todo el mundo quería uno, convirtiéndose en un símbolo de estatus también aquí, al igual que pasó en China, un país en el cual a día de hoy quedan muy pocos ejemplares de la raza, más popular en Europa y los Estados Unidos. Características del Chow chow Su aspecto es inconfundible y llaman la atención dos cosas: su parecido con los leones y que tiene la lengua de color azul. Se trata de un animal compacto y grande, pero que no es pesado si tenemos en cuenta que puede llegar a medir 56 cm a la cruz en el caso de los machos más altos. Pertenece al grupo de los spitz asiáticos (canes que tienen dos capas de pelo) y tenemos un Chow Chow de pelo largo y otro de pelo corto, aunque lo cierto es que la primera variedad es la más extendida. En el caso del de pelo largo, la melena que tiene alrededor de la cabeza, y el resto del manto, le da el aspecto de una especie de león de peluche, que es por lo que se lo conoce en todo el mundo. Sobre el color, siempre es monocromático, admitiéndose los tonos negro, rojo, amarillo tostado, azul (este es espectacular), crema y blanco, con colores más claros en la zona de la tripa y en el interior de las patas. Llevan la cola doblada sobre la espalda, por lo que tienen una apariencia majestuosa, y las orejas son muy curiosas, pequeñas y gordas. La lengua azul es otra de esas características que enseguida hacen que nos fijemos en esta raza, siendo el paladar y los labios del mismo color. Su estándar dice que tiene que ser así, y hasta ahora no hay una explicación a este caso, que se puede ver en otras razas asiáticas. Carácter del Chow chow Si su apariencia es particular, su carácter no lo es menos, puesto que hay quien dice que es el perro ideal para aquellos a los que les gustan los gatos. Cualquier can se desvive por agradar a su dueño, pero el Chow Chow no y no se someten. Tanto es así que se puede decir que van a lo suyo sin hacer caso a nadie y son reservados con humanos y con otros perros, aunque llegan a atacar si invaden su territorio. Debido a que protegen lo que ellos consideran como suyo, son unos guardianes excelentes, aunque debemos tener precaución para que no se crucen con otros perros a los que agredirán casi con total seguridad. Por otra parte, tienen un instinto de caza muy desarrollado, por lo que es complicado dejarlos sueltos, ya que cuando lo hacemos hay una probabilidad muy alta de que no hagan caso a la llamada. No es la mejor raza para convivir con niños, puesto que aunque es tranquilo cuando está en familia, no será uno de esos animales que se pasa el día jugando con los más pequeños de la casa. Educación del Chow Chow Leyendo sobre su carácter, nos damos cuenta de que la educación no es sencilla. De hecho, no es para nada una raza que se pueda recomendar a alguien con poca experiencia tratando con perros. Tiene una mirada tierna que nos ablandará el corazón, pero a la cual no hay que ceder, educándolo de una manera firme y sin agresividad, aunque lo mejor es ponerlo en manos de profesionales. Es una raza tan especial que no podemos dejar a nuestro perro a cualquiera, sino que hay que buscar a un adiestrador canino que tenga experiencia con el Chow Chow, cuanta más mejor. Una vez que ha pasado por una escuela de adiestramiento, conviene saber que nunca va a obedecer de buena gana, sino que lo hará a su manera y a veces es posible que decida que va a seguir a lo suyo sin hacernos demasiado caso. Salud del Chow Chow Su salud es normal, pero como en la mayoría de las razas actuales, está predispuesto a padecer algunas enfermedades. Por ejemplo, no es raro que presente inflamación en la piel y también eczemas, algo que por suerte no es complicado de evitar, ya que casi siempre tienen que ver con una alimentación poco adecuada. También suelen tener dos enfermedades que se conocen como ectropión y entropión. Ambas afectan a los párpados, y mientras que en la primera estos se doblan hacia afuera, en la segunda lo hacen hacia dentro, teniendo que operar tanto en una como en otra situación. No son ajenos a la displasia de cadera y displasia de codo, aunque esto tiene más que ver con su tamaño que con su raza, y con el fin de prevenirlo en lo posible siempre hay que acudir a un criador de confianza. Cuidados del Chow Chow Empezamos por el ejercicio, ya que necesita al menos una hora en el exterior a diario, aunque no es un animal que nos vaya a pedir salir a la calle todo el día, y de hecho, será feliz en una casa con jardín. Le podemos preparar un sitio fresco a la sombra y ahí hará parte de su vida, pues prefiere estar tranquilo y sin que lo molesten siempre que no haga mucho calor. En cuanto a la alimentación, hay que olvidarse de los piensos baratos. Estos le producirán problemas en la piel y siempre hay que darle uno de muy buena calidad, aunque puede que a pesar de eso tenga rojeces, picores o inflamaciones. Si esto ocurre, hay que consultar con el veterinario, para darle un pienso hipoalergénico que acabará con las enfermedades de la piel. A su pelo también hay que prestarle bastantes cuidados. Aquí es conveniente que lo cepillemos a diario en profundidad para que el pelo no se le apelmace, algo de difícil solución si ocurre, tanto que habrá que meter la tijera. Otra opción es adquirir un Chow Chow de pelo corto, que nos aporta un aspecto algo distinto, pero sin que nos tengamos que ocupar tanto del cuidado del manto. Sobre el baño, hay diversidad de opiniones. Entre ellas están las que dicen que no conviene bañarlos, pero lo cierto es que su pelo lo agradece si lo hacemos con un champú de calidad. Además, hay champús que hidratan su piel y que ayudan a prevenir algunos problemas, por lo que lo vamos a bañar cuando esté sucio, siempre teniendo en cuenta que si lo hacemos en los meses fríos vamos a tardar mucho en secarlo si es de pelo largo. Adoptar un Chow Chow A la hora de adoptar un Chow Chow, lo mejor es hacer una búsqueda en Google, ya que incluso hay grupos de Facebook especializados en esta raza, que van recopilando todos los que salen en adopción a nivel nacional. Eso sí, hay que estar dispuesto a gastar en él una cantidad de dinero que a veces puede ser elevada, pues necesita un pienso de mucha calidad que no es el más barato del mercado, y alguna que otra visita al veterinario por sus problemas de piel. Hay que conocer su carácter, que ya hemos visto que no es el más cariñoso entre las razas de perros, de manera que tenemos que admitir que sea independiente y vaya a lo suyo sin hacernos caso a todas horas, como sí ocurre con otras razas de perros. Otras razas de perros grandes que te pueden interesar: Cane Corso o Mastín Italiano Dogo Argentino Dogo de Burdeos San Bernardo Mastín Napolitano Dálmata Rottweiler Husky Siberiano Dóberman Pastor Alemán Labrador Retriever
Cómo proteger a tu perro del frío en invierno

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Cómo proteger a tu perro del frío en invierno

por Lobo Azul en dic 15 2022
Ya tenemos encima el invierno y con él llega la hora de protegerse al salir a la calle, pues también siente el frío al igual que nos pasa a nosotros, en especial si ya es muy mayor, es un cachorro o tiene el pelo muy corto. De este modo, y con el fin de que no enferme, hay que seguir una serie de pautas que nos ayudarán a esquivar más de una visita al veterinario en estos meses. Evitamos sacarlo en las horas más frías Uno de los consejos que suelen dar los veterinarios, es que evitemos sacar a nuestros perros a primera hora del día y de noche ya tarde, pues es justo cuando hace más frío. En buena parte de nuestro país, a esas horas las temperaturas están bajo cero, por lo que los perros suelen sufrir problemas de garganta relacionados con ese frío que es muy intenso. Por eso, y siempre que nos sea posible, escogeremos otras horas para dar los paseos, como cuando ya ha salido el sol y las temperaturas han comenzado a subir o antes de que avance la noche y los termómetros se desplomen. Podemos usar ropa para perros A algunos dueños de mascotas les parece que la ropa para sus perros es una moda estúpida, pero lo cierto es que en muchos casos ayuda a que los animales no pasen frío y, por lo tanto, no enfermen. Esta ropa está indicada, sobre todo, en aquellos casos en los que el perro no regula bien su temperatura, como en los perros ancianos, los cachorros muy jóvenes o perros de pelo liso, de pequeño tamaño del tipo del chihuahueño de pelo corto y similares, aunque se le puede poner esta ropa a cualquier perro. La encontramos de muchos tipos y con cierres diferentes, de modo que solo tenemos que probar algunos modelos hasta que demos con aquel con el que nuestro perro vaya cómodo, algo que notaremos porque no se intenta quitar la prenda que le hemos puesto. Hay que evitar que se moje y lo secaremos bien si esto ocurre Durante el invierno no conviene que un perro se moje, pues eso hará que su sensación de frío sea aún mayor, lo cual casi siempre deriva en un catarro o hasta en problemas de piel. Aquí nos podemos ayudar de la ropa para perros, puesto que se venden impermeables o abrigos que tienen una capa externa en la que el agua no cala, de manera que la mayor parte del cuerpo del animal llegará a casa seco. Cuando entramos en la vivienda conviene secarle bien la cabeza, las orejas y las patas. Esto conseguirá que no manche la casa, pero sobre todo que no esté un buen rato pasando frío. A la hora de secarlo van muy bien las toallas para mascotas hechas de microfibra, las cuales tienen un poder enorme de absorción, aunque nos sirve cualquiera. Si lo bañamos hay que usar el secador El invierno no es la mejor época si queremos bañar a nuestro perro, ya que no podemos sacarlo de paseo al sol con el fin de que se seque, pero hay veces en las que es inevitable darle un baño. Siempre lo haremos con agua caliente y en una habitación caldeada, encendiendo la calefacción o poniendo un radiador lejos del agua si no tenemos calefacción en casa. La idea es que no pase frío en ningún momento, de forma que justo al terminar lo secamos bien con una toalla, finalizando el trabajo con un secador de mano hasta que el pelo esté seco. En el caso de que después de un buen rato el animal se aburra y siga húmedo, podemos poner su cama enfrente de una fuente de calor con el fin de que desaparezca la humedad que le queda en el pelo. Debemos proporcionarle su cama y una manta Si está en casa, una forma de evitar que nuestro perro pase frío es que tenga una buena cama, mejor si es bastante mullida con el fin de aislarlo bien del suelo, algo a lo que puede ayudar colocarle una alfombra debajo. Además, en la cama le dejaremos una manta de buen tamaño, mejor si es polar, puesto que eso también hace que pase menos frío, llegando algunos animales a taparse ellos solos, algo que también podemos hacer nosotros al irnos a dormir. Escoger el sitio donde ponerla es muy importante, y siempre la colocaremos en donde no haya corrientes de aire, probando varias ubicaciones hasta que demos con esa en la que nuestro perro esté más cómodo. Otra opción es colocar esta cama en un sitio cálido, como al lado de un radiador, enfrente del fuego, cerca de una estufa de pellets, en donde no pasará frío en todo el día y será el mismo animal el que nos dirá si está cómodo, algo que notaremos en que no se mueve de allí y pasa mucho tiempo durmiendo. Otros artículos sobre cuidados que te pueden interesar: ¿Quieres que tu perro viva más tiempo? ¿Los perros pueden comer pan? ¿Cuándo y cómo se puede separar a un cachorro de su madre? Terapia con perros ¿qué es? Cómo desparasitar a un cachorro
Descubre  los juegos de inteligencia para perros

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Descubre los juegos de inteligencia para perros

por Lobo Azul en dic 13 2022
A los perros les encanta jugar, y de hecho la mayoría de ellos lo hacen incluso cuando ya son tan viejos que les cuesta moverse, pese a lo cual no dudan en realizar un esfuerzo para jugar con sus dueños. Además de pasar el rato con él con la típica pelota, existen alternativas como los juegos de inteligencia, con los que podemos estimular su cerebro y mantenerlos ocupados. ¿Qué son los juegos de inteligencia para perros? Hasta hace muy poco, la mayor parte de los perros tenían una función como guardar fincas, conducir al rebaño, la caza, el rescate de personas, etc., las cuales se han ido viendo relegadas conforme estos animales se dedicaban en exclusiva a hacernos compañía. Con estas ocupaciones los perros se enfrentaban a desafíos constantes, lo que conseguía que su cerebro se pusiese a trabajar con el fin de resolver diferentes retos, consiguiendo así razas muy inteligentes como los perros pastores. Ahora ya apenas hay animales que trabajen a diario, pero en casa podemos hacer algo y es plantearle estos retos en forma de juegos de inteligencia. Mejores juegos de inteligencia Hay varios juegos de inteligencia con los que poner a prueba a nuestro perro, siempre sabiendo que la forma de funcionar de su cerebro no tiene nada que ver con la nuestra y que no hay que frustrarse si no entienden alguna de estas prácticas. Ningún perro es igual y no todos tienen las mismas capacidades, así que les iremos planteando desafíos muy sencillos, subiendo la dificultad muy poco a poco, pues de lo contrario nuestro mejor amigo puede perder el interés por completo. Juego del escondite Uno de los juegos más fáciles y que suele gustar a todos los perros. Consiste en coger su juguete favorito, o uno de ellos, y esconderlo sin que nos vea hacerlo en casa o en la calle. Podemos comenzar en nuestra vivienda, ya que le será más sencillo encontrarlo. Primero lo vamos escondiendo en sitios en los que sabemos que lo va a descubrir enseguida, para ir variando la dificultad con el paso de los días. Después nos lo llevamos a la calle, al parque, al campo o a cualquier sitio en el que sea seguro que esté suelto y hacemos lo mismo, poniéndoselo cada vez más difícil. Con el fin de que se interese más, en lugar de un juguete, escondemos un kong lleno de comida, húmeda si queremos que el perro se ponga a buscar como loco. Seguir el rastro El sentido más desarrollado del perro es el olfato, por lo que nos vamos a valer de él para que se ponga a trabajar. Hay que enseñarle un olor nuevo hasta que lo asimile, algo que tenga un aroma característico como una fruta o incluso un ambientador especializado que se vende para este tipo de actividades. Una vez que lo ha olido en varias ocasiones, lo escondemos y le decimos que lo busque, ayudándole las primeras veces si es preciso hasta que dé con él, y premiándole cuando lo haga, por lo que no tardará en asociar la búsqueda con algo bueno y querrá jugar a todas horas. Dispensadores de comida Aquí vamos a disponer de una variedad enorme de dispensadores y es uno de los mejores juegos de inteligencia para comenzar a practicar, pues al asociarse con la comida el perro no se mostrará reticente. Uno de los más sencillos es el kong, un juguete de goma que tiene agujeros por los que metemos gránulos y que luego tapamos con comida húmeda o una pasta especial, así que el perro lo debe destapar y después mover el kong si quiere que los gránulos salgan de ahí, lo que le puede llevar un buen rato. También tenemos otros juegos más complejos, del tipo de los comederos que le dan comida si pulsa un botón que se ilumina, o la campana igual a la que hay en las recepciones de hotel, que nuestras mascotas hacen sonar si quieren alimentarse. Obediencia Este tipo de juego es el más útil de todos, pues además de divertirnos, le podemos enseñar a nuestro perro algo que será de ayuda y que nos va a facilitar mucho el día a día, como sentarse, tumbarse, o incluso trucos divertidos del tipo de dar la mano. Siempre es más sencillo hacerlo cuando son cachorros, pues aprenden mucho mejor, pero ya de adultos también se les puede enseñar con algo más de paciencia y sabiendo que nos va a llevar más tiempo. Nuestro gran aliado será el refuerzo positivo, dándole golosinas, pequeños trozos de salchicha o incluso algunos gránulos cuando lo haga bien. De hecho, con los perros adultos podemos esperar a practicar estos trucos un poco antes de darles de comer, cuando sabemos que tienen hambre. Eso nos ayudará a que estén más atentos a los premios y a que se esfuercen más en hacerlo bien, disfrutando de cada gránulo que les demos como recompensa. Puzles Si vamos a una tienda de animales veremos que hay varios tipos de puzles para perros, muy sencillos y similares a los que hacen los niños de muy corta edad. No tienen que colocar cientos de piezas, como en los de los humanos, sino que se trata de retos sencillos, pero que no siempre son fáciles para los perros que nunca han tenido que resolver uno. Entre ellos, el más típico es el de formas que tienen que encajar en su sitio, cogiéndolas con la boca y poniéndolas en el agujero correcto. Otros traen una serie de tapas que deben abrir o deslizar y dentro encuentran comida. Podemos comprar un par y dejárselos con el fin de ver qué tal les va, ayudándoles las primeras veces con la idea de que no se cansen si no consiguen resolverlo al principio. Coger objetos al vuelo Uno de los juegos de inteligencia para perros más sencillo es el de coger objetos al vuelo, ya que nos vale una pelota o incluso un palo. Tendrá que calcular la trayectoria, saber cuándo saltar, sincronizar todo el cuerpo con el momento de capturar el objeto y además hará bastante ejercicio, lo que viene muy bien en animales tendentes a la obesidad, como ocurre con los labradores. Es posible complicarlo un poco más, y siempre practicando antes con pelotas y palos, comprando un fresbee, uno de esos discos voladores con los que podemos hacer virguerías y nuestro perro se divertirá mucho. Eso sí, aquí hay que saber cuándo hay que poner fin al juego, pues algunos perros se vuelven locos con estos objetos y no quieren parar nunca de recogerlos en el aire para llevarlos a nuestros pies.  De este modo, lo mejor es establecer un periodo, unos minutos, de forma que al finalizar dejamos de jugar de inmediato. 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Labradoodle - Descubre esta curiosa raza mezcla del Labrador y el Caniche

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Labradoodle - Descubre esta curiosa raza mezcla del Labrador y el Caniche

por Lobo Azul en dic 08 2022
Como ocurre con el mal shi, el labradoodle es otro de esos perros que se han desarrollado “en laboratorio”, mezclando de forma consciente dos razas de perros, el labrador y el caniche, dando origen a este perro que parece un oso de peluche. Tamaño: de 45 a 55 cm Peso: entre 10 y 25 kilos Tipo de pelo: largo y ondulado, aunque hay ejemplares de pelo liso Carácter: tranquilos, sociables y mimosos Salud: buena, aunque sufren de varias enfermedades genéticas Esperanza de vida: 14 años Orígenes del Labradoodle El labradoodle es uno de los pocos perros de todo el mundo que tiene sus orígenes documentados, de manera que sabemos en qué año exacto se originó, concretamente, en 1988. En esa fecha a Wally Conron se le ocurrió la idea de crear un perro guía para personas invidentes que no soltara pelo, pues los ciegos con alergia no podían disfrutar de un perro lazarillo. Una de las razas estaba clara, el labrador y la otra elegida fue el caniche, muy inteligente y que además no soltaba pelo, siendo lo que se conoce como una raza hipoalergénica. Con el paso de los años su creador se ha arrepentido de su idea, ya que cree que su motivación inicial se ha pervertido y ahora solo se cría este animal con el fin de ganar dinero, algo en lo que tiene razón. Además, parece que hay algunos problemas con la salud de muchos ejemplares, aunque en Estados Unidos y en Australia se han puesto ya manos a la obra con la idea de profesionalizar la cría de la raza. De hecho, el Kennel Club de los Estados Unidos ha reconocido al labradoodle, algo que pensamos que tardará bastante en Europa, en donde lo podemos comprar sin ningún tipo de documentación que nos acredite que es una raza pura. Características Labradoodle Al ser una raza tan reciente, no reconocida en una buena parte del mundo y sobre la que se está trabajando en la actualidad, estas características son solo una orientación, pues existen varios tipos de labradoodle diferentes. Así, tiene un manto muy largo y que suele ser ondulado, aunque no es raro encontrar ejemplares cuyo pelo es liso o rizado, y algo similar pasa con los colores, entre los que hay muchos tonos diferentes. Vemos perros blancos, negros, caramelo, plata, azul, dorados y todos esos colores se combinan entre sí, siendo válidos en este momento al no haber un estándar claro o unas directrices sobre cuáles son los deseables. El tamaño es mediano, y algo que los identifica enseguida son sus dos orejas, largas, que van colgando y moviéndose cuando este perro corre. Pesa entre 10 y 25 kilos, lo que es una variación grande y aquí vemos de nuevo que hay mucha variedad en los distintos animales, midiendo entre 45 y 55 cm. Debido a que a lo largo de los años se han criado sin ningún tipo de orden, algunos de ellos han perdido la cualidad de ser hipoalergénicos, que fue el motivo por el que esta raza se ideó. Hay varios tipos de labradoodle y el que se quiere imponer es el australian labradoodle, ya que los criadores están luchando por crear una raza y que esta tenga un estándar definido, empleando otras como el cocker spaniel o el terrier irlandés, siempre con la idea de fijar características físicas. La mezcla a veces no ha dado buenos resultados, puesto que se originan muchos perros con un carácter demasiado nervioso. Carácter del Labradoodle De nuevo, y teniendo en cuenta que todo es provisional y cambia mucho de un perro a otro, por norma general esta es una raza sociable y muy alegre, a la que le encantan los mimos, los niños y la vida en familia. A su vez, tiene una inteligencia muy superior a la media y siempre quiere agradar a su dueño, lo que, por una parte, hace que no sirva a la hora de guardar, pero por otra lo convierte en uno de los mejores perros de asistencia, que es para lo que fue creado. Esto no siempre es así, y a veces puede darnos más problemas de lo que pensábamos en un primer momento, pues es un cruce de dos razas de caza, de manera que los instintos pueden salir a relucir y eso no lo haría adecuado como animal de terapia. Con una buena educación temprana esto se puede reconducir, así que hay que empezar pronto con ella. Educación del Labradoodle Una de las primeras tareas cuando estamos adiestrando a un labradoodle es enseñarle a que acuda a nuestra llamada, lo cual es lo más difícil debido a que las razas de las que procede tienen un gran instinto de caza. Aquí el adiestramiento en positivo será nuestro mejor aliado, sobre todo con un perro tan inteligente y sensible como este, empleando premios cada vez que haga algo bien. Por supuesto, la violencia está totalmente fuera de lugar, además de que no lograríamos más que asustarlo. Con paciencia podemos conseguir grandes progresos, pues no hay que olvidar que se han empleado, y se sigue haciendo, para ayudar a personas con problemas de visión y que también son excelentes perros de terapia. No sería una mala idea acudir a una escuela canina, al menos al principio con la intención de que nos ayuden en el adiestramiento inicial y en ella podemos practicar Agility, pues su inteligencia y agilidad lo hacen muy bueno en esta disciplina, aunque hay algunos ejemplares que son reacios a practicarla. Salud del Labradoodle Es su punto más débil, ya que pese a que no es un perro enfermizo, sí que tiene varias enfermedades hereditarias que provienen de haber cruzado al caniche y al labrador sin control alguno. Siempre leemos que los perros mestizos son más resistentes y esto es cierto, pero después de muchos años de selección natural en la que los más enfermizos terminan muriendo, reproduciéndose solo los más fuertes. Este no es el caso del labradoodle, que es propenso a la displasia de cadera, de codo y a la atrofia progresiva de retina. Además, también puede padecer problemas cutáneos por la mezcla de ambos pelos de dos tipos tan diferentes y malformaciones en los dientes. Eso no quiere decir que vaya a tener estas enfermedades, pero sí que será propenso a ellas y que pueden aparecer a lo largo de su vida. Ahora “la pelota” está en el tejado de los criadores, los cuales se deben poner manos a la obra para desterrar estas patologías con la reproducción selectiva y las pruebas genéticas, dejando de criar con aquellos perros que las tengan. Cuidados del Labradoodle Como le pasa al labrador, esta raza es propensa al sobrepeso, por lo que hay que controlar lo que le damos de comer, dejando de lado las golosinas y dándoles un pienso de calidad, sin granos ni cereales. El pelo es otro de los cuidados específicos del labradoodle y el más pesado de todos, pues debido a la cantidad y a la longitud hay que cepillarlo a diario, o de lo contrario termina siendo un manojo de nudos. Se le puede cortar el pelo, pero si no queremos cepillarlo a menudo es mejor que optemos por otra raza con la capa lisa y corta. Siguiendo con los cuidados específicos, las orejas también pueden ocasionarnos algún que otro problema, pues a veces tienen pelo dentro y al tenerlas caídas no tardarán en aparecer las otitis si no estamos atentos. Debe hacer ejercicio y les gusta nadar como a los labradores, por lo que quizá no es el mejor perro para pasar el día encerrado en un piso pequeño, y es más conveniente que conviva con nosotros en un chalet con parcela o en una casa de campo. Adoptar un Labradoodle En España no es una raza popular, aunque sí que es posible ver ya los primeros ejemplares, pero no son comunes en las protectoras. Podemos buscarlos, puesto que con el tiempo es factible que demos con uno, pero si lo encontramos hay que tener cuidado, pues algunos ejemplares no tienen el mejor carácter del mundo y es probable que estén en un albergue por eso. Reconducir a un animal adulto es algo que se puede hacer, pero no está al alcance de cualquiera. Por eso, si nos encontramos a un labradoodle conviene que pasemos un tiempo con él, o incluso consultar la posibilidad de convivir con él en casa unas semanas antes de la adopción definitiva. Esto nos ayuda a saber bien cómo se comporta, y si lo que vemos nos gusta vamos a disfrutar mucho con él, en especial si somos aficionados a salir al campo y tenemos algún curso de agua cerca o piscina en casa. Otras razas de perros que te pueden interesar: Dingo Bulldog Americano Bulldog Inglés Shar Pei Bóxer Golden Retriever Samoyedo Schnauzer Pastor Belga Border Collie
Volpino italiano - Orígenes, características y cuidados

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Volpino italiano - Orígenes, características y cuidados

por Lobo Azul en dic 06 2022
El volpino italiano es una de las razas más queridas del país trasalpino y una de las más antiguas, pues ya hay representaciones de esa raza en cuadros de principios del siglo XVI, con un aspecto prácticamente igual al actual. Tamaño: pequeño, de 25 a 30 cm Peso: entre 4 y 5 kilos Tipo de pelo: largo y grueso. Muy fuerte Carácter: dócil, alegre y despierto Salud: muy robusta, aunque tiende a engordar Esperanza de vida: 15 años, pero no es raro que alcance los 18 Orígenes del Volpino italiano Al contrario de lo que ocurre con otras razas de pequeño tamaño, las cuales se han alejado mucho de lo que eran los canes de hace siglos, el volpino italiano sí que parece un perro “de los de antes”, pero de pequeño tamaño. Las primeras noticias que tenemos de él datan del siglo XV y ya en el XVI vemos un cuadro del artista Vittore Carpaccio, en el que parece que este zorro italiano, otro de los nombres con los que se lo conoce en Italia, está a punto de llamar la atención de San Agustín con un ladrido. Se sabe que fue la mascota de Miguel Ángel y siempre ha sido un perro de las personas notables, ayudando incluso en las labores de guarda junto a los mastines, ladrando y avisando a estos molosoides, que se encargaban de espantar a los intrusos. A pesar de lo populares que han sido siempre, a mediados del siglo pasado estuvieron cerca de la extinción, aunque ahora ya se han recuperado, quedando como recuerdo de aquella época la casi desaparición de la variedad de color rojo. Características del Volpino italiano Estamos ante un perro de compañía de los más típicos, de pequeño tamaño (alrededor de 25 cm) y un peso muy contenido (4-5 kilos), que lo hace una mascota ideal a la hora de convivir en un piso. Tiene las orejas puntiagudas y siempre lleva la cola enrollada sobre su espalda, lo que le da un aspecto muy peculiar. De hecho, en las exposiciones se aprecian más los ejemplares que tienen el rabo cerca del cuello una vez que lo enroscan. Su pelo es otra de las características que distingue al volpino italiano de otras razas, que es grueso, largo y recto. Aunque parece que es áspero, cuando lo tocamos notamos que es muy sedoso y tiene dos capas como todos los perros de tipo Spitz. Se admiten dos colores. El blanco lechoso, que es el que se ha impuesto, y el rojo, que ya a apenas se ve y que hace que se confunda a los volpinos con los pomeranias. Carácter del Volpino italiano Es un animal cariñoso, con gran apego a su familia y muy vivo. Lo normal es que sean sociables y pese a que hay ejemplares que son más desconfiados, casi siempre van a buscar los mimos de las personas, aunque no las conozcan. También le encanta jugar, por lo que es el compañero ideal de los más pequeños al ser incansable, pues no tiene problemas en estar horas divirtiéndose con los niños, gastando así su enorme energía. No se asusta con facilidad, y debido a que en el pasado se usaba con el fin de vigilar fincas hay que saber que tiende a ladrar, con lo que ello supone si vivimos en un piso de esos que no está bien insonorizado. Educación del Volpino italiano Su viveza lo convierte en un perro que se educa muy fácilmente, en especial si hacemos sesiones cortas de diez minutos. En ellas podemos utilizar a nuestro favor su tendencia natural al juego para ir enseñándole cómo se debe comportar. De hecho, gracias a esto y que es muy activo, se puede ir a las pistas de Agility, en donde destacará en la variedad mini y nos lo pasaremos muy bien, consiguiendo que suelte parte de la energía que tiene. Desde pequeño conviene que socialice con personas y perros, puesto que aunque es sociable, es cierto que algunos ejemplares no lo son tanto por haber sido empleado en la guarda de fincas hace ya siglos. Así, en cuanto ya pueda salir a la calle (una vez completado el ciclo de las vacunas) lo mejor es que vea otros perros y personas, escuche ruidos, etc. El principal inconveniente a la hora de educarlo es el ladrido, ya que es una dificultad muy seria si vivimos en un piso, pues nos traerá problemas con los vecinos, que incluso pueden llegar a denunciarnos. Esto lo podemos evitar con el adiestramiento en positivo, dándole premios cuando pare de ladrar, de manera que asocie el callarse con algo bueno, así que ladrará menos o dejará de molestar en cuanto le demos la orden. Aquí nos ayudará bastante un artículo muy económico llamado “clicker”, que se puede encontrar en todas las tiendas de animales y que es una chapa que hace un “clic” que le da su nombre. Cuando el volpino comience a ladrar le vamos diciendo que pare y en cuanto lo haga, aunque sea porque él quiere y no porque se lo hemos dicho nosotros, damos un clic y le obsequiamos con una golosina. Pronto hace la asociación del clic y el premio, así que en cuanto lo oiga nos hará caso. Conforme trascurran las semanas ya no necesitará escuchar el clic y obedecerá las órdenes verbales. Salud del Volpino italiano Como cualquier raza de tipo Spitz, el volpino italiano es un animal muy saludable al ser un perro rústico que vive sin problemas hasta los 15 años, siendo muy frecuente que lleguen a los 18 e incluso a los 20. Sí que existe una enfermedad genética que les afecta y que se llama luxación primaria del cristalino, la cual puede derivar en un glaucoma y dejar ciego al volpino del ojo afectado. Con el fin de evitar esto conviene ir a criadores que nos certifiquen que esta enfermedad no está presente en sus ejemplares, lo cual es posible hoy en día gracias a los análisis genéticos y de ADN. No hay más enfermedades específicas, aunque sí que hay que estar vigilantes con el sobrepeso, pues tiende a comer demasiado, tanto que no logra gastar todas esas calorías pese a lo activo que es. Por lo demás, basta con las vacunas, desparasitaciones y revisiones anuales que hay que hacerle a cualquier perro que conviva con nosotros. Cuidados del Volpino italiano Es muy sencillo de cuidar y gracias a su salud de hierro nos dará poco trabajo si exceptuamos el pelo, que como todo perro de manto largo requerirá de nuestra atención. Hay que cepillarlo varias veces a la semana, aunque si no vamos a ir a ninguna exposición con él se puede ir recortando su pelo cada cierto tiempo, nunca raparlo, pues perdería su esencia y su aspecto tan especial. En la peluquería canina que tengamos más cerca nos sabrán asesorar sobre estos cortes parciales, que nos evitarán trabajo y prevendrán la aparición de nudos, aunque lo mejor es pasar tiempo peinándolo, lo que estrechará lazos con nuestro perro. También hay que tener cuidado con el pienso que le damos. Por su tendencia a engordar, lo mejor es hablar con el veterinario, viendo la posibilidad de darle comida específica para perros obesos, con más fibra de lo habitual, con el fin de que se sacie antes. Este pienso debe ser de calidad, olvidándonos de los que venden en los supermercados y que solo provocan problemas de salud a medio plazo a los perros, pues traen harinas vegetales y desperdicios de animales como los picos o las patas de los pollos. Adoptar un Volpino italiano Pese a que ya no tiene peligro de extinguirse, el volpino italiano no es un perro demasiado extendido, en especial fuera de sus fronteras. Por eso, encontrar uno para adoptar será muy complicado en España. Sí es más factible en Italia, algo que además es muy sencillo, pues las protectoras anuncian los animales que tienen a través de Internet, de modo que sin movernos de casa es posible ver los que hay disponibles. Otra cosa será convencer a la protectora italiana de que nos cedan un perro para llevárnoslo a otro país, aunque si tienen muchos animales esperando a ser adoptados sí que es posible que accedan, a cambio de enviarles fotos regulares, informes del veterinario, etc. En el caso de que tengamos la suerte de poder adoptar uno, nos vamos a llevar un perro con siglos de historia, que lo mismo ha estado en salones de personas nobles que en fincas guardando propiedades, siempre con la ayuda de los mastines. Otras razas de perros pequeños que te pueden interesar: Mal-shi Teckel Jack Russell Terrier Caniche Chihuahua Pomerania Westy Yorkshire Bichón Maltés Bodeguero Andaluz
Las 16 razas de perros más tranquilos

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Las 16 razas de perros más tranquilos

por Lobo Azul en nov 24 2022
Hay razas de perros tranquilos que podemos buscar si lo que nos gusta es la calma en casa, que el perro no esté pidiéndonos atención de forma constante y que nos deje leer, jugar, o ver una película en el sofá. Carlino El carlino es un perro de pequeño tamaño, el típico animal que se ha seleccionado para la compañía, de forma que sabe estar en casa sin molestar demasiado. Además, por su tamaño es ideal si lo queremos subir con nosotros al sofá mientras dormimos una siesta. Su carácter lo hace uno de los mejores candidatos como perro para los ancianos, y de hecho en nuestras ciudades no es raro ver a personas de edad avanzada paseando a un ejemplar de esta raza, que no tirará de la correa ni se enredará en los pies de su dueño. Además, es muy juguetón y suele hacer reír a las personas lo que le viene muy bien a los mayores. Galgo Puede parecer algo extraño que una raza como el Galgo se incluya en la lista, pero tiene que estar entre los perros tranquilos por derecho. Es cierto que requiere de ejercicio y que fuera de casa es explosivo, pero una vez dentro sabe bien cuál es su sitio y suele pasar las horas descansando, como buen deportista de élite que es, ya que estamos ante uno de los mejores velocistas que vamos a poder ver. San Bernardo Con el San Bernardo nos pasa lo contrario que con el carlino. Su tamaño y su peso son enormes, pero por eso son perros tan tranquilos tanto cuando están en casa como al pasear con ellos, pues no se van a poner a correr como locos. Debemos preparar un lugar adecuado para que duerman y descansen, puesto que no es un perrito de cinco kilos con el que sentirse cómodo si se sube a nuestra cama o al sillón mientras leemos. Gran Danés Aunque el gran danés es más ágil que el San Bernardo, lo cierto es que por su alzada tiene un peso similar y no es un perro que tenga una actividad frenética en casa. Es muy paciente, en especial con los niños y de adulto es poco dado a correr y a saltar. También hay que tener en cuenta su peso, del cual a veces él no es consciente, ya que es posible que se quiera subir al sofá con nosotros ocupándolo por completo. Shar Pei Las razas orientales como el Shar Pei tienen mucho del ambiente en el que surgieron, y este animal al que todos conocemos por sus arrugas representa la calma y la independencia. No nos va a molestar en ningún momento, y de hecho es posible que incluso no nos haga caso. Acudirá a nosotros si tiene hambre o quiere pasear, pero no estará pidiendo mimos de manera constante o reclamando nuestra atención. Mastín Español El Mastín Español es otra raza de gran tamaño que es muy tranquila, de aspecto bonachón y que ni siquiera suele ladrar si no hay motivo. Todos los ejemplares tienen este carácter, que se percibe más en aquellos animales “de línea de belleza”, con una alzada y un peso mayor que los que vemos trabajando en el campo y que sí que son más activos, aunque también pasan buena parte del día tumbados. Pekinés Un perro que en su origen habitaba en los palacios no puede ser nervioso, y este precioso perro de compañía no lo es, aunque quizá sí que es probable que lo sea un poco más de la cuenta si no lo educamos bien. El Pekinés pasará más tiempo durmiendo en su cama o en el sofá, si le dejamos subir, que pidiéndonos salir a la calle, en donde se conformará con los paseos imprescindibles para volver encantado a su cama. Mastín del pirineo Una variante del mastín español, que tiene las mismas cualidades que este. Está por méritos propios entre las razas de perros tranquilos, tanto que pasa tumbado casi todo el día. No tiene reacciones explosivas ni es agresivo, así que será una de las razas a tener en cuenta si va a convivir con niños pequeños, puesto que aguantará todo aquello que le hagan con estoicismo, sin moverse y sin que lo escuchemos quejarse. A su vez, sin agresividad, guardará a los pequeños como si fuesen suyos, por lo que nadie se acercará a ellos. Terranova Menos conocido que los mastines, pero con un cuerpo que nos recuerda al de estos, el Terranova merece estar en esta lista. El Terranova es popular en todo el mundo por ser el perro de salvamento marítimo por excelencia, algo que puede hacer porque jamás se pone nervioso, ni siquiera cuando las personas a las que salva están tan desesperadas que lo intentan hundir. De nuevo, si hay niños en casa es una de las razas que hay que barajar, pues hay pocas que aguanten tanto y que sean tan pacientes. Chow chow Otra raza oriental, lo que significa que este animal es todo lo contrario a la actividad desmedida o las carreras, ya que es muy independiente y le gusta “ir a lo suyo”, a veces incluso dejando de lado a su dueño. Al contrario de lo que ocurre con razas anteriores, el chow chow no es el mejor a la hora de convivir con niños, porque es probable que no se interese demasiado en ellos y que no le haga gracia que lo incluyan en sus juegos, en especial cuando está descansando. Bulldog Inglés Si hablamos de razas de perros tranquilos, la foto de un bulldog inglés puede ilustrar el artículo, pues este animal con una musculatura fuerte y esa cara de pocos amigos no es muy amante de las carreras ni de moverse demasiado. Se trata de un perro perezoso, y de hecho su estructura física lo predispone a ello, ya que es muy compacto (sorprende lo que pesa para su tamaño) y correr no es lo suyo, por el hecho de que no respira con facilidad y podría tener problemas si lo hace cuando el tiempo es caluroso. Pastor bergamasco El mejor en el caso de que estemos buscando una raza de perro tranquilo que no pase desapercibida, y es que el pastor de bergamasco hará que todo el mundo se gire con la intención de verlo con detenimiento, pues no hay muchas razas que tengan rastas. Proviene de Italia, y como todos los perros de pastoreo, tiene un carácter estable, tranquilo y sociable, lo que lo convierte en un buen perro de familia, aunque hay que procurar que los niños no pasen el día tirándole del pelo. Akita inu La raza Akita inu es uno de los emblemas de Japón y se caracteriza porque parece hecho para vivir en sociedad, algo que puede tener que ver con que es posible que tenga más de dos milenios de antigüedad. Bastante reservado y poco ladrador, será el compañero ideal en los pisos, siempre teniendo en cuenta que no es demasiado tolerante con otros perros, con los que es dominante. Samoyedo Quizá el Samoyedo es una de las razas más bonitas que existen, con un manto espectacular que nos dará mucho trabajo y con una eterna cada de felicidad, pues parece que se está riendo a todas horas. Siempre busca la compañía humana, odia la soledad, por lo que es uno de los mejores perros de familia, con el que deberemos tener cuidado en espacios abiertos debido a su instinto de caza, que lo hace propenso a escaparse. Bloodhound Impresiona por su tamaño, puede llegar a pesar 50 kilos, pero cuando vemos su cara todas las dudas que podíamos tener sobre él se disipan, y de hecho enseguida notamos que estamos ante un animal tranquilo y amigable. El Bloodhound es de esas razas que saben que poseen una gran fuerza, puesto que tiene una musculatura fuerte que lo hace muy ágil, por lo que no muestra agresividad en ningún momento, siempre que no intentemos tocar a los suyos. Basset hound De mirada melancólica y un aspecto bastante gracioso, este perro nos engaña por completo, puesto que es alegre, divertido y juguetón, volviendo a la calma en cuanto está en casa con sus dueños. No nos dará problemas siempre que podamos proporcionarle ejercicio y tengamos cuidado con su instinto cazador, pues si huele un rastro es capaz de salir corriendo y dejarnos atrás hasta que lo encuentre o se pierda. Le gusta mucho descansar y jugar con los niños, con los cuales hay que tener cuidado, pues si son muy pequeños tienden a tirarle de las orejas que son tan grandes que les llaman la atención. 
Mal-shi | Descubre esta reciente raza

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Mal-shi | Descubre esta reciente raza

por Lobo Azul en nov 10 2022
La mayoría de las razas de perros que conocemos son bastante antiguas, pero de vez en cuando aparecen casos del tipo del mal shi, un híbrido creado a propósito mezclando dos razas y que no sabemos si con el paso del tiempo será reconocida como una más. Tamaño: de 25 a 50 cm. Peso: entre 2 y 7 kilos. Tipo de pelo: largo y sedoso. Carácter: amable, juguetón y sociable. Salud: excelente. Esperanza de vida: entre 13 y 15 años. Orígenes del Mal shi Al ser una “raza” tan reciente sí que conocemos algo más sobre sus orígenes y es seguro que procede de Europa. Para su creación han intervenido solo dos linajes, el shih tzu y el bichón maltés. Esto es importante, ya que se trata de lo que a veces se denomina como “raza de diseño”, la cual no se ha producido de manera fortuita con el cruce de diversos perros durante generaciones, sino que se ha buscado de forma deliberada. No se conoce bien cuál fue el motivo de cruzar estas dos razas, aunque se cree que es posible que un criador quisiese unir lo mejor de las dos, o incluso eliminar alguno de los problemas que presentan. Sea como fuere, ahora mismo todos los organismos lo consideran un perro mestizo, al igual que el que podemos encontrar en cualquier refugio y por eso no se admite su participación en ninguna exposición. Características del Mal shi Las características del mal shi no están bien fijadas, pues no hay un trabajo detrás por parte de criadores de todo el mundo buscando que sea un animal homogéneo, como sí pasa con las razas consolidadas. Por eso, tanto su tamaño como su altura son muy variables, con pesos que van desde los 2,3 a los 6,8 kilos y con una altura a la cruz que comienza en los 25 cm y que puede llegar a ser hasta el doble. Si miramos el peso, más que la alzada, veremos que incluso en los ejemplares de mayor tamaño se trata de un perro de raza pequeña, con cuerpo compacto, con las patas no muy grandes y un pelo denso. La cabeza es una combinación de la de ambas razas, aunque suele ser similar a la del shih tzu, ya que posee un stop (la zona que va de la frente a la nariz) muy marcado, lo que le da una expresión muy especial, más si tenemos en cuenta que tiene un bigote que destaca mucho. El pelo es largo, como el de las dos razas en las que basa su origen. La textura es densa y suave, con dos capas que hacen que pese a ser pequeño aguante muy bien el frío y como el shih tzu es un perro hipoalergénico, apto para aquellas personas alérgicas al pelo de los perros. En cuanto a los colores, podemos encontrar tanto capas sólidas de tonos marrones, blancos o negros como bicolores en una combinación de las anteriores. Carácter del Mal-shi Al provenir de dos razas que llevan siendo perros de compañía tanto tiempo, en especial el shih tzu, su carácter es inmejorable y se convertirá en el mejor perro de compañía del mundo. Aquellas personas que han tenido la suerte de convivir con un Mal-shi dicen que es un animal cariñoso y muy tierno, estando atento a su amo y profesándole un gran afecto. Buscan siempre la compañía humana, de forma que aunque pueden vivir en el campo, nunca deben estar todo el día en la calle solos en una caseta, sino que requieren cohabitar con su familia dentro de casa. Con otros animales y con las personas es muy sociable, siempre buscando el juego incluso con los extraños, algo con lo que debemos tener cuidado, pues no dudará en irse con cualquiera que se ponga a jugar con él. El juego es otra de sus pasiones, de forma que conviene poner a su disposición una buena selección de juguetes, incluso de los que sirven para estimular su cerebro. Educación del Mal-shi Educarlo bien desde cachorro es importante, pues con estos perros tan pequeños a veces se tiende a maleducarlos, obteniendo como resultado animales adultos insoportables que no paran de ladrar y de intentar mordernos. Esto no debe suceder con el mal shi y eso se consigue empezando su educación desde los dos o tres meses de edad, al principio con cosas muy sencillas como venir cuando lo llamamos y subiendo la dificultad, con la idea de empezar el entrenamiento complejo a partir de los seis meses. Siempre hay que emplear lo que se llama adiestramiento en positivo, pues jamás debemos usar la violencia y menos con un perro de este tamaño, que se volverá asustadizo si la utilizamos. A base de premios conseguiremos educarlo mejor y sin romper la confianza que el mail-shi deposita en nosotros, que si lo hacemos bien será total. Como ocurre con todos los perros, en especial con aquellos que no están pensados para el trabajo, la paciencia será nuestra mejor arma con el fin de que aprenda todo aquello que nos hará la vida más fácil en el futuro. Salud del Mal-shi No debemos preocuparnos demasiado por la salud de estos perros, ya que al ser un mestizo es mucho mejor que la de las razas de las que procede, como ocurre siempre que se deja a un lado la consanguinidad. Sí que es posible que le afecte la luxación de rótula que viene del bichón maltés, frecuente en los perros de pequeño tamaño. Eso sí, la incidencia será casi anecdótica. También hay que tener en cuenta los problemas respiratorios por el tipo de cabeza que tiene el shih tzu, aunque es cierto que en el mal shi la nariz es distinta y más funcional. Por lo demás, basta con las vacunas cuando tocan, desparasitarlo cada tres meses y pasar una pequeña revisión veterinaria, para lo que se pueden aprovechar las visitas a la clínica cuando necesita alguna vacuna. Cuidados del Mal-shi Comenzando por la alimentación, como en cualquier otro perro, es importante darle la de mejor calidad que nos podamos permitir, pues eso previene muchos problemas de salud y visitas al veterinario. En el mercado hay varias opciones a la hora de alimentarlo, por lo que optaremos por un pienso premium para razas pequeñas, con la croqueta adaptada a su boca. Su pelo sí que necesita cuidados más especiales, teniendo que peinarlo tres o cuatro veces a la semana y dándole un baño cada dos o tres meses, pues tiende a acumular suciedad, algo que pueden hacer en una peluquería canina en donde le cortarán el pelo para que siempre esté aseado. Los paseos son algo a tener muy en cuenta, ya que al tratarse de una raza de pequeño tamaño se tiende a pensar que no los necesita, cuando es todo lo contrario, pues estamos ante un animal muy activo. A la vuelta de estas salidas, y en especial en primavera y verano, siempre es una buena idea revisarle el pelo por si trae plantas pegadas, cardos, espigas o algún parásito como pulgas y garrapatas. Requiere de largos paseos y estar siempre en movimiento en casa, por lo que podemos comprarle juguetes de los que se denominan “de enriquecimiento ambiental”, con la idea de que esté distraído y ejercitando su cerebro. Adoptar un Mal-shi Si queremos adoptar a un Mal-shi podemos preguntar en protectoras de la zona, o incluso indagando en webs en las que se dedican a difundir animales que están buscando adoptantes. Eso sí, debemos saber que la búsqueda no va a ser nada fácil, pues no hay demasiados ejemplares de este híbrido o mestizo, por lo que no vamos a localizar a estos perros en cualquier sitio como pasa con otras razas más populares. En el caso de no encontrar ninguno, y si queremos adoptar, siempre nos podemos decantar por un perrito de este tamaño, de los cuales hay miles repartidos en todas las perreras y albergues de nuestro país. Estaremos salvando una vida y llevaremos a un animal a casa que nos agradecerá lo que hemos hecho mientras viva, aportándonos a cambio alegría y mucha compañía sin pedir nada. Otras razas de perro pequeños que te pueden interesar: Teckel Jack Russell Terrier Caniche Chihuahuas Westy Yorkshire Terrier Boston Terrier Carlino Pomerania Bulldog Francés Bodeguero Andaluz
El Dogo Argentino: origen, características y comportamiento

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El Dogo Argentino: origen, características y comportamiento

por Lobo Azul en oct 27 2022
A través de la historia, se ha generado la falsa creencia de que los perros de razas grandes y robustas no son recomendados como mascotas debido a su nivel de peligrosidad. Sin embargo, se ha llegado a comprobar que la educación influye de forma directa en este aspecto en particular, hasta el punto de convertir a un perro potencialmente agresivo en el verdadero amigo del hombre. Un ejemplo de ello podemos verlo en la raza de perro Dogo Argentino. Tamaño: Gigante. Peso: Entre 35 y 45kg. Tipo de pelo: Corto. Carácter: Tolerable, amigable, cariñoso, alegre, leal y protector Salud: Muy saludable Esperanza de vida: Entre 10 y 15 años. Se trata de un canino asociado desde hace mucho tiempo a peleas ilegales de perros, lo que le hizo ganar gran reconocimiento en el continente americano. Sin embargo, conforme se fue extendiendo territorialmente la raza, su aceptación como una mascota perfectamente domesticada resaltó cada vez más, debido a su carácter alegre, leal y sobre todo, protector. Ideal como compañero de senderismo, o como un perro cazador, las habilidades de este grandullón son diversas y muy atractivas para cualquier persona que desee una mascota atlética y de raza grande. Sin embargo, su presencia en el hogar debe estar acompañada de cuidados, atención y un especial adiestramiento. Es por ello que en esta ocasión desarrollaremos todos los aspectos importantes que debes saber si deseas adoptar un cachorro, o ejemplar adulto, de esta raza. Desde su historia, hasta los detalles relacionados con su salud, serán expuestos para ayudarte a conocer sobre esta hermosa raza canina latinoamericana. Historia del Dogo Argentino Tal como lo indica su nombre, el origen del Dogo Argentino se encuentra ligado a la provincia de Córdoba, ubicada en este país latinoamericano. La popularidad de las peleas entre caninos en el año 1920 produjo que el doctor Antonio Nores Martínez, iniciara la búsqueda de un perro resistente y robusto, representante de una buena batalla. En este proceso, fue incluida una raza conocida como «perros de peleas cordobeses» para dar inicio a la raza de la que hablamos aquí. No obstante, la búsqueda apuntaba más a un perro capaz de controlar su agresividad y mantener estabilidad durante una pelea. Una vez los enfrentamientos entre perros se convirtieron en un tema polémico, el Dr. Nores contribuyó a que la raza desarrollase habilidades en la caza, logrando así, resaltar los atributos que estos perros poseen para esta actividad. Desde entonces, el Dogo Argentino, como se conoce hoy en día, ha sido el resultado de diferentes cruces. Algunos de los más notables son el Mastín español, Bull terrier, Bulldog inglés y Boxer, entre otros que influyeron en la raza actual. Esta especie fue reconocida en el año 1973 por la Federación Cinológica Internacional. Características físicas Su aspecto físico representa a una mascota atlética, fuerte, de porte musculoso y de estatura grande, aspectos indudablemente asociados a su descendencia. Presenta una apariencia firme que puede resultar atemorizante y hasta misteriosa. Veamos los aspectos más destacados que definen el físico de este gran amigo: Estatura y peso Esta raza pertenece a los caninos de gran tamaño. Los machos suelen alcanzar un promedio de 68 centímetros de altura a la cruz, mientras que las hembras pueden crecer hasta los 65 centímetros. En relación al peso, el género influye mínimamente. El Dogo macho llega a pesar hasta 45 kilogramos, entre tanto la hembra alcanza un peso máximo de 43 kilos. Cabeza y rostro Su cabeza es de tamaño mediano, proporcionalmente armoniosa con su cuerpo musculoso. No presenta en ella ángulos sobresalientes ni tampoco características peculiares. Por el contrario, sus rasgos son pocos definidos en comparación con otras razas. Sus ojos son medianos, de forma ovalada, por lo general color oscuro. Su nariz de color negro y tamaño proporcional al rostro. Las orejas son anchas, aunque aplanadas y gruesas, se encuentran permanentemente altas, lo que dan una sensación de encontrarse siempre alerta. Cuerpo El cuerpo se encuentra bien formado. Es ligeramente más largo que ancho, por lo que su forma es rectangular. Su pecho es bastante musculoso y amplio. En cuanto a su cola, es alargada y gruesa, bastante fuerte; recubierta por su corto pelaje. Pelaje Una particularidad que posee este perro es su pelaje. De forma general, este se presenta en color blanco, corto y liso, cuya densidad es baja. No obstante, este detalle varía según el clima donde se encuentre. Si se trata de una geografía muy cálida, el pelaje del Dogo puede ser mínimamente visualizado, haciendo la piel muy perceptible. En climas fríos, por otro lado, su pelaje se muestra más denso, apareciendo de esta manera una especie de subpelo que le proteja en estas condiciones. En algunas especies se puede visualizar una mancha particular alrededor del ojo, de color negro, distintivo de esta raza. Carácter del Dogo Argentino Suele considerarse un perro potencialmente peligroso. Pero esto no es solo por su estatura y porte, sino también por su relación estrecha con las antiguas peleas entre caninos. No obstante, el adiestramiento y dedicación que un dueño dedique a su mascota puede, indudablemente, asentar su carácter de forma positiva, tal como se demuestra con esta raza. Por naturaleza, el Dogo Argentino se considera un animal leal, cariñoso, empático, protector y un excelente vigilante. Estas cualidades le permiten establecer vínculos muy cercanos con quienes considera parte de su familia. Además, posee gran inteligencia y muy perceptivo, lo que no solo le hace ideal como mascota sino también como compañero de cacería. Su apariencia atlética y robusta hacen denotar sus habilidades deportivas, como es la práctica de senderismo, donde se ha demostrado que se destaca con facilidad, proporcionando compañía y seguridad a su dueño. Convivencia La convivencia con este genial compañero no resulta nada complicada. Si bien se trata de un perro con comportamiento sobreprotector, la tolerancia y adaptación con otros animales es muy fácil, pues le encantan los juegos y disfrutar de actividades al aire libre. En relación con el hogar, esta raza es muy apropiada para las familias donde no existan niños pequeños, debido a que el desconocimiento de cómo educar al perro puede ocasionar un trato inadecuado, que puede despertar reacciones adversas en el canino. Sin embargo, se trata de una mascota que disfruta compartir tiempo con sus dueños y recibir frecuentes muestras de afecto. Un aspecto particular de esta raza es que requieren atención y dedicación, por ello, se recomienda que su adopción se haga con personas conocedoras acerca de los cuidados que necesita, de esta manera se podrá brindar un adiestramiento adecuado y adaptarse a la rutina que estos animales necesitan. No se debe olvidar que se trata de un perro fuerte y con un carácter muy definido. Por ello, que si se adopta ya siendo un adulto, es importante valorar la calidad de vida que ha tenido, debido a que esto puede influir en si resulta nervioso, tímido o rebelde. De cualquier forma, se trata de un perro con una personalidad y energía notable, lleno de bondad y que puede resultar un excelente compañero si recibe la atención, educación y afecto necesarios. Educación y adiestramiento Como se ha venido señalando, el adiestramiento al Dogo Argentino marcará una indiscutible diferencia en su comportamiento. Realizar adecuadamente los entrenamientos para su educación, permitirán que se disfrute de un perro agradable, educado, y todos los aspectos positivos que este tiene para brindar a su familia. La educación desde cahorros es indispensable para que adquiera hábitos adecuados de convivencia. Es por eso que empezar con su adiestramiento acentuando las bases de esto, tanto con otros animales como con personas, permitirá que pueda adaptarse a diferentes entornos con total tranquilidad. Posteriormente avanzar con órdenes más completas como sentarse, caminar, detenerse o atender la llamada de su dueño, son igual de importantes, sobre todo a la hora de realizar los paseos de rutina. Debido a la inteligencia y nivel de adaptación de esta raza, es importante proporcionar órdenes que vayan en consonancia con su crecimiento como, por ejemplo, subirse encima de alguna persona para saludar. Puede ser divertido de cachorro, pero no de adulto. Por lo que es necesario controlar estos aspectos. El Dogo Argentino, al igual que muchas razas, responde favorablemente al refuerzo positivo. Por el contrario, ante los gritos o amenazas, estos perros suelen abordar actitudes negativas como la rebeldía o agresividad, situaciones que no son convenientes. Por ello, hacer hincapié en el refuerzo positivo afianzará la relación entre el perro y su dueño de forma progresiva. Rutinas de 15 o 20 minutos diarios, dedicados al adiestramiento y repaso educativo de esta raza, serán suficiente para crear en él un comportamiento equilibrado y saludable. Salud del Dogo Argentino Esta raza destaca como una de las más saludables dentro de la especie canina. Por lo general no padecen enfermedades que agraven su bienestar. Poseen una esperanza de vida entre 10 y hasta 12 años aproximadamente, gozando de una buena salud. Sin embargo, esto dependerá en gran medida del cuidado y atención que se le proporcione. Algunas de las patologías que ocasionalmente presenta la raza son: Displasia de cadera: producida por ejercicio excesivo, mal movimiento o factores hereditarios Sordera: comúnmente asociada a una causa genética. Quemaduras solares: si se expone recurrentemente al sol, y por su corto pelaje, esta raza corre el riesgo de producir afecciones a su piel, por los rayos ultravioleta. Afecciones como alergias, obesidad, entre otros, estarán influenciados por la calidad de vida que se brinde a esta raza. Por lo general, con los cuidados adecuados, la esperanza de vida que poseen estos animales suele extenderse algunos años más de los estimados. Cuidados Aunque se trata de un perro fuerte y musculoso, como cualquier mascota, requiere cuidados para mantenerse saludable. Si bien no son recomendaciones que requieran mucho esfuerzo, es importante considerar cada uno de estos aspectos, pues de ello dependerá en gran medida el comportamiento y el bienestar de este robusto compañero. Alimentación Un equilibrio entre calidad y cantidad marcarán la diferencia en la alimentación del Dogo Argentino. De esta manera, no solo se evitarán posibles alergias estomacales, sino también se alejará al perro de la obesidad. Higiene El cepillado semanal de esta raza es importante para controlar el brillo y la suavidad de su corto pelaje. No hay que olvidar que esta especie suele soltar mucho pelo, y esto también puede controlarse si se realiza el cepillado al menos una vez a la semana. El baño mensual también es importante para mantener su pelaje y la apariencia del Dogo bien cuidada. Por otro lado, la higiene dental es elemental. Cepillar los dientes de esta mascota al menos una vez a la semana permitirá que conserve una dentadura libre de infecciones y bacterias. Ejercicios y juegos Aunque no requiere gran cantidad de ejercicio, la raza Dogo Argentino necesita al menos tres paseos diarios, donde pueda no solo interactuar con otros animales y personas, sino también tener la posibilidad de indagar en su entorno. Requieren además espacios amplios por los que puedan caminar, correr o jugar, de esta manera mantendrán un equilibrio en su bienestar físico y mental. Por lo que es recomendable vivir en sitios con acceso a lugares espaciosos si se quiere una mascota de este tipo. Controles regulares Visitas al veterinario cada 6 meses, cumplimiento de cronogramas de vacunación y desparasitación, son aspectos que no deben pasarse por alto en el cuidado de un Dogo Argentino debido a que estos le permitirán reforzar su sistema inmunológico y continuar brindando compañía a todos los integrantes de la familia. Conclusiones El Dogo Argentino es una raza canina que tiene mucho para ofrecer a su dueño: compañía, lealtad, protección y diversión, es una combinación sin igual en esta raza. No obstante, hacer énfasis en la educación y adiestramiento que reciban estos animales hará que su presencia en un hogar sea mucho más saludable para todos. Recordar el refuerzo positivo y los cuidados que requiere lo convertirán en un amigo con el que podrás pasar las horas más divertidas. Conocer cada aspecto de una mascota es lo que permite una tenencia responsable para mantener la relación de amistad entre la mascota y su dueño por largo tiempo. Otras razas de perros gigantes que te pueden interesar: Boyero de Flandes Dóberman Rottweiler Pastor Belga Mastín inglés Lobero Irlandés Mastín español Bullmastiff Mastín Tibetano Cane Corso Gran Danés San Bernardo  
Terrier Galés - Historia, Apariencia y Salud

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Terrier Galés - Historia, Apariencia y Salud

por Lobo Azul en oct 12 2022
Los terriers son un grupo de razas de lo más curioso en donde podemos encontrar desde perros de compañía que pasan el día durmiendo en el sofá, a animales que son el terror de las ratas e incluso de los gatos. Dentro de este segundo tipo está el terrier galés, un perro que se muestra muy fuerte y que sabemos nada más verlo que sería capaz de limpiar de roedores una vivienda en poco tiempo. Tamaño: pequeño, de 37 a 37 cm, lo que lo hace ideal para vivir en un piso Peso: entre 7 y 9 kilos, guardando una buena proporción con su tamaño Tipo de pelo: muy duro, como si fuera de alambre. Es muy denso, protegiendo muy bien su piel Carácter: es muy alegre y a veces un tanto agresivo con los perros. Puede ser un poco nervioso y no se lleva bien con otras mascotas. Salud: de hierro, como en todos los terrier que se han seleccionado para trabajar durante años Esperanza de vida: alrededor de 13 años Historia del Terrier Galés La zona en la que se originó está clara si atendemos a su nombre, y se cree que su ancestro más directo fue el terrier negro y fuego de pelo duro, el cual estaba extendido por toda Gran Bretaña hace dos siglos. Esta es solo una teoría, puesto que como pasa con la inmensa mayoría de las razas, a no ser que su origen se haya documentado, es casi imposible conocerlo con exactitud. Lo que sí sabemos es que ya en el siglo XVIII, en el norte de Gales había un terrier muy similar al que hay ahora, y de hecho se suele decir que es la raza más antigua del Reino Unido en una serie de investigaciones sobre el país. En el siglo XVIII era un perro que se empleaba para cazar nutrias, zorros, tejones y todo tipo de animales de madriguera, como ocurre con una buena parte de los terriers, cuyo origen está bajo tierra, en las galerías de otros animales. Hubo que esperar hasta bien entrado el siglo XIX, al año 1886, con el fin de que el Kennel Club inglés reconociese la raza, aunque después de esto se siguió cruzando con los fox terrier. Parece que la intención era la de crear un perro lo más estilizado posible, consiguiendo que el terrier galés se convirtiera en un airedale terrier de un tamaño mini, ya que se parece mucho al terrier más grande que existe. Ahora mismo es un perro de compañía, alejado de su trabajo inicial, aunque apenas se ve fuera de Gales y del Reino Unido, siendo más numeroso en las exposiciones que por la calle. No pasa por su mejor momento, pues apenas se registran 300 cachorros al año, de manera que su supervivencia a largo plazo está amenazada, algo que esperamos que se solucione, pues perder una raza es una tragedia. Apariencia del Terrier Galés Nada más ver al terrier galés nos damos cuenta de que estamos ante un perro fuerte y musculoso, un animal compacto que es capaz de todo y que tiene una gran energía. A ello ayuda que es muy cuadrado, teniendo una altura a la cruz casi idéntica a la longitud del cuerpo, lo que lo convierte en un animal muy funcional que es difícil que padezca problemas en los huesos. Tiene una cabeza ancha con unas orejas triangulares, pero quizá lo que más destaca en su testa son sus ojos, que nos muestran una mirada alegre y valiente, de pillo y sin dar sensación de ser agresivo. La cola ya no se amputa y la lleva erecta, algo curvada y el pelo está formado por dos capas, al igual que ocurre en muchos terriers. La exterior es muy dura y es la que se encarga de protegerlo de las agresiones del campo, como la lluvia o los pinchazos de las plantas, mientras que la interior es densa y similar a la lana, evitando que pase frío Su aspecto en las fotos no es del todo natural y si queremos que luzca así habrá que pasar por la peluquería con el fin de que le den forma al, que será de color negro y fuego o una combinación del fuego con un negro algo más apagado, tirando al gris. Temperamento El terrier galés no puede esconder sus orígenes, de forma que su comportamiento es similar al de otros terriers, aunque en este caso sus dueños cuentan que se ha dulcificado bastante. Tolera muy bien el adiestramiento gracias a que es muy listo, pero conviene no cansarlo con sesiones muy largas, así que habrá que llevarlo a alguna parte en la que nada lo distraiga y enseñarle en periodos muy cortos. El terrier galés puede mostrar agresividad con otros perros, pero nunca con las personas y tiene un instinto de caza muy acusado como es lógico, pues sigue recordando sus orígenes de perro de madriguera. Eso significa que perseguirá pequeños animales hasta darles caza, y que puede ser pendenciero tanto con otros perros como con los gatos, de forma que quizá no es la mejor raza si queremos que conviva con más mascotas. Con el fin de que estos problemas no aparezcan, o sean leves, no queda otra que socializarlo muy bien desde pequeño, haciendo que conviva con otros animales y así se acostumbre a su compañía. No es un perro adecuado para un piso, puesto que tiene tendencia a ladrar mucho, y si lo tenemos en un jardín va a excavar agujeros. Si eso no nos importa, será uno de los mejores perros si nos gusta salir al campo a diario y hacer actividades en la naturaleza. Salud del Terrier Galés Posee una salud de hierro, como no puede ser menos al tratarse de un terrier. Su único punto débil son los ojos, ya que tiene predisposición genética al glaucoma, aunque es posible hacer pruebas con el fin de saber si nuestro perro es propenso a padecer esta enfermedad. Por lo demás, se conformará con las visitas rutinarias al veterinario, con el fin de que lo vacune y lo desparasite. Alimentación La alimentación no supone ningún problema y basta con adquirir un pienso para perros pequeños, los cuales traen el tamaño adecuado de croqueta que es muy importante, pues hacen que el perro mastique bien su comida. Como siempre, hay que comprar el mejor pienso que nos podamos permitir, yendo a marcas premium de esas que no encontramos en los supermercados, sino solo en las tiendas especializadas. Hay piensos específicos para algunos terriers como el jack russell, de un tamaño similar, pero no hace falta que sea alimentación especializada en terriers, y de hecho es más una maniobra publicitaria que otra cosa. Cuidados del Terrier Galés Entre los cuidados que hay que darle al Terrier Galés está el paseo, al menos una hora diaria, suelto y mejor si puede ser por una zona rural en la que tenga libertad. Tiene una cantidad de energía enorme, la cual parece no agotarse nunca y un truco para que se calme es llevarlo a una zona en la que pueda nadar, ya que le encanta. Aquí hay que tener cuidado, escogiendo lugares con poca profundidad a los que podamos llegar para llevárnoslo, pues puede adentrarse demasiado en el agua. El pelo también hay que cuidarlo y no nos debemos dejar engañar por su apariencia rústica, siendo conveniente cepillar su pelo con un peine especial para pelo duro al menos un par de veces por semana. Una de las características de su pelo es que no se le cae, así que hay que ir a la peluquería dos o tres veces al año con el fin de que se lo corten y le den la forma a la que todos estamos acostumbrados, ayudándole a pasar mejor las épocas de calor extremo como el verano. Si no tenemos experiencia con los perros, o no hemos sido dueños de ningún terrier, convendría que fuésemos con él a una escuela de adiestramiento, a que trabajase con él un educador profesional y a que nos diesen las primeras pautas para instruirlo. Se dice que es uno de los terriers menos testarudos, pero conviene mantenerlo a raya desde que es muy joven, que conozca los límites que nunca debe cruzar cuando está en nuestra presencia o con otros perros. Además, en algunos de estos centros tienen pistas de Agility, en las que podemos entrar y divertirnos un poco con nuestro terrier galés, con los obstáculos de las razas mini, siendo una buena manera de que queme energía a la vez que nosotros hacemos algo de deporte. Otras razas para perros que te pueden interesar: Yorkshire Terrier Terrier Escocés Teckel Jack Russell Terrier Caniches Chihuahuas Westy Bulldog Francés Pomerania Bichón Maltés Bodeguero Andaluz
Dingo - Todo lo que debe saber de esta extraña raza de perro

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Dingo - Todo lo que debe saber de esta extraña raza de perro

por Lobo Azul en sept 29 2022
En Australia hay un cánido bastante inclasificable llamado dingo. Los zoólogos llevan años discutiendo sobre si es un lobo, un perro salvaje o uno doméstico sin llegar a ponerse de acuerdo. Ahora mismo es una especie vulnerable, ya que se está hibridando con los perros e incluso se vende como mascota, lo que va a poner a este animal en peligro en los próximos años si no cambian las cosas. Tamaño: hasta 59 cm los machos. Peso: su peso medio es de hasta 32 kilos Tipo de pelo: suele ser de color terroso, con tonos como el amarillo, el rojo y se pueden ver mezclas de ambos. Si el animal es puro, tendrá pelo blanco en zonas como la punta de la cola, las patas y el pecho. Su longitud es media. Carácter: se parece mucho al del lobo, y los machos se pueden volver muy agresivos en la época de celo. Salud: buena, pues en teoría es un animal salvaje. Esperanza de vida: alrededor de 12-15 años. ¿Qué es un Dingo o Canis lupus dingo? A día de hoy no se sabe bien qué es un dingo y hay discusiones eternas entre expertos desde hace ya muchas décadas. Una de las opiniones es que es un perro, un antiguo linaje que llegó a Australia en algún momento y allí se desarrolló aparte de los canes domésticos. Otros dicen que es un perro doméstico como tal, que es igual que los que tenemos en casa desde hace miles de años, mientras que hay quien se decanta porque es una subespecie de perro o de lobo que hunde sus orígenes en el lobo asiático. Por último, otros especialistas dicen que no es nada de lo anterior y que es una especie aparte, por lo que la confusión sigue a pesar de que se tienen noticias de él desde el siglo XIX. Quizá, una de las mejores definiciones que se han dado de este animal pertenece a la antropóloga Pat Shipman, que nos dice que el dingo es un lobo que se iba a convertir en un perro, pero que nunca completó el proceso. Cada vez es más complicado distinguirlo de los perros, ya que lleva mucho tiempo hibridándose con estos y eso está poniendo en peligro la supervivencia de este animal, que es posible que desaparezca en las próximas décadas. Historia del dingo Parece que el origen de los dingos puede estar en Nueva Guinea, puesto que está emparentado de forma muy cercana con el perro cantor de Nueva Guinea o el perro salvaje de las tierras altas de Nueva Guinea. Gracias a la genética sabemos cuándo llegó por primera vez a Australia, algo que hizo hace alrededor de 8.000 años, encontrándose fósiles que datan de unos 3.500. Se sabe que lo tuvo que traer alguna población humana que llegó navegando a lo que hoy es Australia, pero no se conoce cuál y tampoco llevó a cabo ningún tipo de selección, pues gracias a los fósiles tenemos conocimiento de que durante esos más de tres milenios el dingo no ha cambiado su aspecto. Alrededor de 1788, los primeros colonos británicos que llegaron a Australia comentaron que había unos perros que acompañaban a los indígenas australianos, de modo que parece que estos los tenían domesticados y se estableció una relación de simbiosis entre ambos. La convivencia con los colonos no fue buena, pues conforme empezaron a llevar ganado, el dingo vio en las vacas y las ovejas a presas fáciles y no tardó en atacarlas, de forma que se tomaron medidas con el fin de controlar su número, las cuales nunca han sido muy eficientes. De hecho, las poblaciones de dingo subieron conforme lo hacían la de los colonos, ya que introdujeron especies nuevas en Australia como la oveja o el conejo, que sirvieron de alimento al dingo. Con la oveja hubo más problemas, pero con el conejo ninguno, pues los podía cazar en el campo sin molestar a las personas, que lo dejaban en paz si no se acercaba al ganado. Ahora mismo está reconocido como un animal autóctono de Australia, así que goza de protección en algunas zonas del país, aunque parece que la hibridación puede terminar con él. No suele aparecer representado en pinturas rupestres, lo cual es raro debido a su antigüedad y a que es un animal muy destacado en las historias del Tiempo del Sueño de los aborígenes australianos. Características del dingo En el momento en que los vemos lo que pasa ante nuestros ojos es un perro, que cuando es adulto puede medir de 50 a 59 cm y a pesar entre 23 y 32 kilos, aunque se han visto algunos animales que han sobrepasado los 50, lo cual es muy excepcional. Como pasa en la mayoría de las razas de perros, los machos son más grandes que las hembras, y este cambio de tamaño también se da dentro de los machos dependiendo de dónde vivan, ya que los del sur de Australia casi siempre son más pequeños que los del norte o el oeste. Si tenemos tiempo para mirarlos con calma, podemos darnos cuenta de que comparado con un perro similar el dingo tiene un hocico más grande y unos incisivos más largos, aunque quizá esto solo lo puedan ver los especialistas. En el esqueleto es donde más se distingue de los perros, puesto que los huesos son más planos y la zona de la nuca es mayor. Su pelo tiene colores destinados a no destacar en el ambiente desértico australiano, así que es posible ver distintos tonos de amarillo y de rojos, viéndose de manera excepcional ejemplares albinos. Puede que el pelaje sea de un color distinto, lo que, significa que ese ejemplar no es un dingo puro, los cuales también tienen manchas blancas en las patas y en el pecho, además de en la punta de la cola. Suelen vivir solos, aunque todos pertenecen a manadas que no pasan las 24 horas juntas, sino que se reúnen una vez cada pocos días y están formadas por hasta 12 animales, siempre que haya actividad humana reducida en la zona. Dentro de las manadas establecen jerarquías distintas para los machos y las hembras, y solo se reproduce la pareja dominante, algo que es sencillo, ya que la hembra permanece en celo dos meses seguidos al año, siempre en la misma temporada. El resto de los componentes de la manada se dedican a criar a los cachorros, de manera que la población de estos animales no ha crecido de forma desaforada, más teniendo en cuenta que se los lleva controlando y matando desde que el primer hombre blanco puso un pie en Australia. Apenas ladra y sí aúlla como los lobos, teniendo tres aullidos básicos que sirven con el fin de atraer a los integrantes del grupo o para advertir de la presencia de intrusos. Una sola manada puede tener un territorio enorme de más de 200 km cuadrados, el cual depende mucho de cómo estén de dispersas sus presas, lo que en un continente de este tipo pueden significar una gran cantidad de km a cubrir. De hecho, se han estudiado animales que se han llegado a desplazar hasta 250 km desde su lugar de nacimiento, por lo que son capaces de recorrer distancias enormes. Alimentación Los dingos comen de todo y no son delicados a la hora de elegir su dieta, ya que en Australia se sabe que en su alimentación se incluyen más de 170 especies, con tamaños muy diversos que van desde los pequeños insectos hasta enormes búfalos de agua. Dependiendo de la región en donde vivan, los dingos están más especializados en unos u otros animales a la hora de cazar, y los que viven en el norte capturan al ganso urraca, la rata polvorosa e incluso al ualabí, que es como un canguro en miniatura. También hay dingos en Asia y aquí su dieta cambia, pues debido a la superpoblación del continente están más cerca de los humanos. De este modo, mientras que en Australia son carnívoros, en Asia son omnívoros y no les hacen ascos a alimentos como el arroz o la fruta que les dan los humanos. Su forma de cazar varía dependiendo del tamaño de la presa que vayan a acechar. Así, si se trata de animales pequeños como un conejo lo hacen en solitario, pero si van a por los canguros crean grupos al igual que los lobos. No hay que olvidar que el ganado también es una parte de su dieta, aunque es cierto que solo en aquellas épocas en las que las especies que suelen apresar escasean. ¿Dónde viven? En la actualidad, su hábitat principal está en Australia, aunque hay varias zonas en las que apenas hay población de estos animales, como son el sureste de Tasmania y una parte del suroeste de la isla. Además, tiene presencia en el sureste de Asia, de donde parece que es originario, en países como Indonesia, Tailandia o Filipinas, aunque no hay poblaciones tan grandes como las australianas, quizá porque la presión de los humanos es mayor en esta zona El Dingo como mascota ¿Es posible tener un dingo como mascota? La respuesta es afirmativa, pero solo si vivimos en Australia, puesto que allí está considerado como una especie vulnerable y no se puede sacar del país. Está de moda tener a estos animales como si fueran perros, y de hecho parece que incluso hay criaderos especializados en ellos, aunque no siempre los mantienen en las mejores condiciones, y por eso se recomienda adoptar uno si es posible. Nunca se debe de coger ninguno adulto de la calle, pues no dejan de ser cánidos salvajes, los cuales se pueden poner muy agresivos cuando se ven encerrados en una vivienda o en un jardín, momento en el que llegan a atacar. Entre sus virtudes están el ser muy independientes, que no huelen y que apenas ladran, aunque sí aúllan. El ser tan independientes permite tener una especie de perro menos apegado a su dueño, que es lo que algunas personas buscan en las zonas rurales en donde estos animales suelen vivir en condiciones de semilibertad. Eso sí, nunca hay que olvidar que en realidad no están domesticados, así que siempre hay que tener cuidado con ellos, sobre todo durante la época de cría en la que los machos van a tratar de escaparse empleando los medios a su alcance. Educarlo no es nada fácil, por lo que adiestrarlo para que haga caso a nuestras órdenes puede ser casi imposible, algo que hay que estar dispuesto a asumir con estos animales. De hecho, convendría poseer algún tipo de formación previa antes de que llegue a casa, pues si lo vamos a tener como cualquier otro perro, debe aprender unas normas que no van a ser sencillas de enseñarle. Mantenido como una mascota no necesitará apenas visitar al veterinario, pues al haberse seleccionado en la naturaleza es muy resistente a todas las enfermedades. En cuanto a la alimentación, no ponen problemas, pero si los tenemos como mascotas lo más sencillo es darles un pienso de calidad, adecuado para el tamaño que tienen, que llevándolo al de los perros sería el medio, parecido al de un pastor alemán. Si se le da una comida premium vivirá mejor y tendrá una salud de hierro, aunque también se le puede alimentar con carne, cualquiera de la que haya en el mercado a bajo precio en ese momento. Conviene que la carne esté cocinada, pues eso evitará las enfermedades parasitarias que pueden afectar al dingo de la misma manera que a cualquier otro perro o al lobo.  ¿Cuánto cuesta un Dingo? Dentro del territorio australiano se puede comprar un dingo por un precio que ronda entre los 500 y los 1000 dólares, un importe razonable si tenemos en cuenta el nivel de vida de la zona, de forma que se puede decir que incluso es barato. Hay criaderos especializados que son legales allí, de manera que viviendo en Australia podemos tener nuestro propio dingo. 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Diabetes en perros - Descubre sus síntomas, causas y tratamiento

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Diabetes en perros - Descubre sus síntomas, causas y tratamiento

por Lobo Azul en sept 15 2022
Al igual que pasa con las personas, los perros llegan a desarrollar diabetes por diferentes circunstancias, siendo una enfermedad que puede destrozar el organismo del animal si no se trata a tiempo. En la diabetes en perros lo peor no son los síntomas inmediatos, que ya suelen ser muy malos de por sí, sino que a largo plazo afecta a una gran cantidad de órganos hasta hacer que muchos de ellos dejen de funcionar correctamente. ¿Qué es la diabetes? Para estabilizar los niveles de glucosa en sangre, el organismo de los perros (y el nuestro) genera una hormona que se llama insulina, de lo cual se encarga el páncreas. De esa manera se establecen los niveles correctos y la glucosa, que es la que aporta energía, no da problemas, pero eso es diferente cuando aparece la diabetes. Esta es una enfermedad crónica, que no se va a curar mientras el perro viva, y que provoca que o bien el páncreas no sea capaz de producir bastante insulina o que el organismo de nuestro mejor amigo no la emplee como debe. Entre otros problemas, a corto plazo hace que los niveles de glucosa suban y bajen sin control, pudiendo llegar a matar al animal tanto por un exceso como por un defecto de esta hormona, pues ambos escenarios son igual de graves, quizá un poco peor la bajada brusca. Tipos de diabetes Con el fin de complicar aún más las cosas no solo hay un tipo de diabetes en perros, sino que el veterinario se tiene que enfrentar a dos posibilidades y hacer pruebas para saber cuál de ellas padece nuestro perro, ya que el tratamiento es distinto. Diabetes Tipo I Es la más común y la que es más pesada a la hora de tratarse, puesto que por norma general el animal se convierte en dependiente de la insulina inyectada. Su cuerpo no es capaz de producir esta hormona, así que los niveles de glucosa en su sangre se disparan. Diabetes Tipo II Menos usual y con un tratamiento sencillo, pues no es necesario inyectar a nuestro mejor amigo insulina a diario. Se suele originar debido a que el cuerpo no usa de manera adecuada la insulina que el páncreas produce, o porque genera muy poca para que los niveles de glucosa sean estables. Síntomas de la diabetes en tu perro Los síntomas de la diabetes se pueden confundir con otras enfermedades, o a veces ni siquiera pensamos que le pase algo extraño, sino que atraviesa una época de menor actividad o en la que tiene más hambre. Hay que estar siempre atento a los cambios de comportamiento, pues esa falta de energía repentina puede no obedecer al calor, sino a que sus niveles de azúcar en sangre son muy altos o bajos. Uno de los síntomas más claros es la pérdida de peso. Poco a poco advertimos que pese a que come más, el perro adelgaza, lo que nos debe poner en alerta, del mismo modo que cuando notamos que bebe más agua y orina a menudo. Podemos pensar que es normal que ahora orine más, pero lo que no es natural es que beba tanta agua de repente, llegando a hacerse pis dentro de casa cuando anteriormente jamás lo había hecho, o no al menos desde que era un cachorro. También es posible notar que al animal le falta energía, que deja de jugar o duerme más de la cuenta, lo cual se debe a las alteraciones bruscas en los niveles de glucosa. Casi siempre estos cambios en la actitud del perro aparecen combinados, por lo que es más sencillo alarmarse, aunque uno solo de ellos ya nos debe hacer pedir cita con nuestro veterinario de confianza enseguida. Causas de la diabetes en perros La diabetes suele tener una serie de causas, o al menos hay algunas que favorecen la aparición, la cual en ocasiones se puede evitar o retrasar todo lo posible. Factores genéticos Existen razas como el caniche, el schnauzer o el teckel que son más propensas a padecer esta enfermedad, aunque también la tienen perros de otras razas e incluso mestizos si alguno de sus antepasados la han padecido. La edad Con el paso de los años el organismo comienza a funcionar peor, como si se fatigase, y para nuestra desgracia eso ocurre pronto en los perros, que a partir de los siete años ya entran en lo que nosotros llamamos la tercera edad. Por eso, es después de los siete años cuando se producen la mayoría de los casos, que son muy extraños en los cachorros y en los perros más jóvenes. Así, conforme avanza la edad del perro, la posibilidad de tener diabetes aumenta, aunque no debemos asustarnos porque no se trata de una enfermedad demasiado común. Obesidad Al principio decíamos que en algunos casos la diabetes en perros se puede prevenir y esta es la situación en la que podemos intervenir con el fin de que la diabetes no aparezca. De hecho, la principal causa de la diabetes en las mascotas es la obesidad, por lo que si nuestro perro está pasado de kilos, debemos tomar cartas en el asunto cuanto antes, siempre de acuerdo con el veterinario. Hay piensos específicos que ayudan a los perros a perder peso sin pasar hambre, añadiendo más fibra para que se sacien antes y el ejercicio moderado ayuda a acelerar el proceso. Esperanza de vida de un perro diabético La esperanza de vida de un perro con esta enfermedad depende mucho de cuándo se detecte la misma y de si se pone el tratamiento adecuado. Si se detecta pronto, la esperanza de vida no tiene por qué verse acortada de manera significativa, de forma que un perro diabético vivirá lo mismo que uno que no tenga diabetes recibiendo el tratamiento adecuado. Soluciones o tratamientos Existen varias soluciones que consiguen controlar la diabetes en los perros, y las cuales hay que combinar siempre bajo un estricto seguimiento veterinario que debe ser periódico, puesto que los animales tienen que ser revisados cada poco tiempo. Una de las soluciones pasa por el ejercicio. Este mantiene alejada la obesidad y además consigue que la glucosa se vaya gastando, pues el cuerpo del perro la quema cuando hace deporte. Este ejercicio debe estar adaptado a la raza, edad y peso del animal, pues no podrá hacer el mismo deporte un pastor alemán joven que uno viejo o que un perro como el bulldog inglés. Es muy importante ceñirse a los alimentos que nos diga el veterinario, de manera que se terminó eso de darle lo que nosotros estamos comiendo, como trozos de pan, patatas fritas, etc., y hay que concienciar a la familia con el fin de que haga lo mismo, en especial a los niños. Siempre debemos tener presente que esta enfermedad es crónica, lo que quiere decir que no se cura y que va a acompañar a nuestro perro durante el resto de su vida, así que incluso podemos cambiar algunos hábitos de vida propios, saliendo más a pasear junto a él. Comida específica para perros diabéticos Además de la insulina, una parte fundamental del tratamiento de la diabetes en perros es la alimentación. Tiene que ser muy rica en proteínas, baja en grasas y con poco almidón, y llevar una buena cantidad de fibra, la cual hace que la absorción de la glucosa sea más lenta. Debe tener más cantidad de L-carnitina de lo normal, un aminoácido que estimula al organismo a la hora de producir insulina. Por suerte, esto ha dejado de ser un problema hace años y ahora mismo en el mercado hay varias marcas que ofertan tanto comida húmeda como seca, con la cual no tendremos que preocuparnos por ofrecer a nuestro mejor amigo un alimento adecuado. Es cierto que estos piensos que muchos llaman “de dieta veterinaria” pueden ser un poco más caros que los normales, pero el precio no sube demasiado con respecto a un pienso premium de la mejor calidad. Ahora se puede adquirir de una manera sencilla a través de Internet, y también nos los traerá el veterinario si se lo pedimos, la mejor opción si tenemos tiempo, pues así aprovechamos con el fin de hacerle alguna consulta. Si queremos darle comida hecha por nosotros, hay que preguntar al veterinario, el arroz integral le irá muy bien como base, y también algunas frutas del tipo de la manzana, la cual suele encantar a los perros por su sabor. Medicamentos específicos En el caso de la diabetes de tipo I, la que se da porque el organismo no produce insulina, no queda otro remedio que administrar insulina en forma de inyecciones, con las cuales vamos a evitar las complicaciones de la enfermedad. Será el veterinario el que nos explique cómo hacerlo, de qué manera pinchar y qué dosis hay que poner, siendo muy importante que respetemos la dosis inicial y que aprendamos a ajustarla nosotros dependiendo de los niveles de glucosa en la sangre. Estos niveles los vamos a saber gracias a los controles que haremos en casa, con un medidor de glucosa que funciona poniendo un poco de sangre en una tira reactiva. Aquí es crucial que el medidor sea específico para perros, puesto que la calibración tiene que ser diferente a la de los aparatos de los humanos debido a que la glucosa se concentra más en el plasma en los perros. Habrá que llevar a cabo revisiones cada cierto tiempo en el veterinario, para que haga las pruebas necesarias con el fin de hacer un seguimiento de la evolución de la enfermedad. No debe preocuparnos el tener que pinchar a los perros a diario, ya que se dan casos de animales que “buscan” que les pongamos la inyección, pues no tardan en asociar que cuando se la ponemos se encuentran mejor. También hay una serie de suplementos en forma de comprimidos, casi siempre provenientes de plantas, que pueden ayudar a mantener la glucosa más estable, y que serán adecuados en los dos tipos de diabetes en los perros. Hay que hablarlo con el veterinario, pues algunos sí que los usan y otros no querrán, aunque lo cierto es que no perdemos nada por probar durante un tiempo y medir los resultados. Otros artículos de salud que te pueden interesar: Conjuntivitis en perros Rabia en perros El Parvovirus Tos de las perreras Asma en perros Displasia de codo Torsión gástrica Displasia de cadera
Terrier checo - Toda la información sobre esta raza

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Terrier checo - Toda la información sobre esta raza

por Lobo Azul en sept 01 2022
El terrier checo no deja indiferente a nadie, ya que cuando lo vemos nos suele hacer gracia debido a su morfología, puesto que parece como si a un perro de mayor tamaño le hubiesen cortado las patas. No hay que dejarse engañar por su aspecto, puesto que se trata de un animal muy fuerte y vigoroso, que se creó por y para la caza. Tamaño: entre 25 y 32 cm Peso: de 6 a 9 kilos Tipo de pelo: largo, muy fino, con algo de ondulación y brillante Carácter: es un animal alegre y cariñoso, aunque algo cabezón Salud: muy fuerte, como la de todos sus compañeros de grupo Esperanza de vida: de 12 a 15 años Origen del Terrier Checo A diferencia de lo que ocurre con la inmensa mayoría de las razas, el origen del terrier checo está documentado y se dio en lo que hoy es la República Checa, siendo una de las pocas razas de perros de las que sabemos cómo surgió. Su creación es muy reciente y data de 1948, cuando una persona llamada, Frantisek Horák buscaba la manera de conseguir un perro que fuese el mejor para cazar en los bosques de Bohemia. Este hombre era asistente de investigación en la Academia Checoslovaca de Ciencias, de manera que empleó todo lo que aprendió en los laboratorios y cruzó al sealyham terrier y al terrier escocés. La raza no tardó mucho en asentarse, ya que en 1963 fue reconocida en el mundo por la FCI, aunque ahora mismo no se trata de uno de los perros más famosos, sino todo lo contrario, pues es una de las razas más raras en la actualidad y no es nada sencillo ver un ejemplar. Características del Terrier Checo Posee un rasgo muy característico como son sus patas, ya que las tiene muy cortas y sujetan un cuerpo largo que parece que no va bien con esas extremidades tan escasas. Además, su cabeza es muy larga y está adornada por una barba muy cerrada, bigote y cejas, lo que le confiere un aspecto de lo más peculiar si combinamos todos esos rasgos. Podemos comprobar que el pelo es sedoso y suave, bastante fino y con colores como el gris, el azul, gris, blanco, amarillo, etc., aunque a modo de curiosidad, decir que cuando nacen todos los cachorros son negros, adquiriendo su tonalidad final con el paso de los meses. En cuanto al color de los ojos, este va ligado al del manto. Así, los perros de color gris tienen ojos marrones, mientras que en los perros marrones son azules o amarillos. También cambia el color de la nariz y los labios, que puede ser azul si el manto es negro o hígado si la capa es de un tono marrón.   Carácter Muy cariñoso con las personas que conoce, aunque con los extraños se mostrará distante, sin ser jamás agresivo. A pesar del aspecto que tiene, los instintos están presentes, de forma que puede crear problemas con pequeños animales, persiguiéndolos, aunque eso es posible solucionarlo con un poco de adiestramiento. Hay que advertir de que es algo terco y cabezón, así que habrá que educarlo en positivo desde que es pequeño, para lo cual podemos aprovechar los deportes en los que el perro tiene que ser obediente y ágil, en los que ha destacado. Ladra mucho, algo que se debe pensar antes de encerrarlo en un piso durante varias horas, y hay que tener cuidado si va a convivir con gatos, en especial si no está acostumbrado a ellos. Salud  No es uno de esos perros que nos hará pasar mucho tiempo en el veterinario, pero sí que tiene un par de enfermedades que le pueden afectar más. Una de ellas es la luxación de rótula, un desplazamiento que provoca cojera, incapacidad a la hora de caminar y que es frecuente en las razas más pequeñas. La otra es más rara y se llama Scotty Cramp, proveniente del terrier escocés que fue uno de los padres de la raza, y que provoca espasmos y problemas en las patas, sobre todo en cachorros y en animales jóvenes. Se nota que el perro no camina bien y que lo hace como si fuera un ganso, con la columna vertebral arqueada, solucionándose solo pasados unos minutos, aunque se puede tratar con medicamentos. Es una enfermedad hereditaria, por lo que si nuestro terrier checo la padece no deberemos criar jamás con él, ni tampoco con los padres y los hermanos. Quitando estos dos problemas de salud, no hay ninguno más del que haya que preocuparse. Alimentación del Terrier Checo En las tiendas especializadas vamos a encontrar piensos de perros para razas pequeñas, el que mejor le va al terrier checo, ya que estos alimentos tienen en cuenta tanto el tamaño de la boca como el del estómago del animal. Por eso, fabrican croquetas muy pequeñas, fáciles de romper y a su vez con la resistencia justa para limpiar los dientes, a la vez que son más sencillas de digerir por un estómago que no es demasiado grande. Hay piensos destinados a cada fase de la vida de estos perros de razas mini y pequeñas, así que podemos aprovechar para darle el más adecuado, lo cual es más importante cuando es cachorro y en los últimos años de su vida. Existen varias marcas, pero siempre hay que decantarse por una premium que encontraremos en las tiendas de animales, y que reconoceremos porque en muchos casos no tienen granos o anuncian altos porcentajes de carne. Cuidados El principal cuidado del terrier checo viene por la parte del pelo, que requiere de un mantenimiento constante si no queremos que se le enrede, aunque no es necesario que se corte a mano en la peluquería. Debemos cepillarlo al menos tres veces a la semana, centrándonos en el pelo de la cara, el de las patas y la barriga, justo donde es más largo y en el que se clavarán los pinchos, las raspas y se acumulará toda la suciedad de la calle. Unas tres veces al año, habrá que ir a la peluquería a que le den la forma a su pelo y que lo hace tan característico, aunque si no nos importa que no quede tan bien las primeras veces es algo que podemos ir realizando nosotros. Otro de los cuidados principales tiene que ver con los paseos, puesto que pese a que parece un perro que puede estar todo el día en casa, no es así y posee mucha energía que hay que gastar. No es amigo de los paseos rápidos, pero sí que le gusta salir a la calle y explorar a la vez que va ladrando, y es que es un animal bastante ruidoso. Quizá la ciudad no es el mejor sitio para este terrier checo, cuyo hábitat natural es el campo, pero si decidimos que va a vivir con nosotros en la ciudad, hemos de saber que necesitará bastante atención y que tendrá que salir a la calle a menudo o al final terminará destrozando los cojines, sofás, etc. Para finalizar, aunque está lejos de otros terriers, la verdad es que es un animal obstinado, lo que deberemos tener en cuenta cuando queramos enseñarle nuevas órdenes, que no persiga a pequeños animales, empleando el adiestramiento en positivo. Otras razas de perros que te pueden interesar: Teckel o perro salchicha Terrier Brasileño Jack Russell Terrier Caniche Pomerania Chihuahua Yorkshire terrier
7 curiosidades sobre los perros que probablemente desconozcas

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7 curiosidades sobre los perros que probablemente desconozcas

por Lobo Azul en ago 18 2022
Los perros son animales maravillosos y además alrededor de ellos hay una serie de curiosidades que muchos desconocemos, pese a que somos pocos los que en algún momento no hemos convivido con uno o varios de ellos. Algunos perros no ladran Existen razas de perros que apenas ladran o que incluso no lo hacen, y de todas ellas quizá la más conocida es el basenji, una raza que no puede ladrar como el resto de sus congéneres, debido a que tiene las cuerdas vocales distintas. Pueden llegar a oír 4 veces más que los seres humanos Todos los que tenemos perros nos damos cuenta de que oyen ruidos que no nos llegan. Eso es debido a que escuchan sonidos de hasta 50.000 hercios, mientras que nosotros solo detectamos hasta 20.000. Son tan listos como un niño de 2 años Hay mucha polémica alrededor de la inteligencia de los perros, pero los dueños saben que sí lo son. De hecho, algunos estudios dicen que su inteligencia se podría equiparar a la de un niño de dos años. Esto depende de las razas, pues hay algunas como el border collie, que son verdaderos genios dentro del mundo canino, y que destacan por lo listos que son. Los perros y los gatos tienen la misma técnica para beber agua Aunque perros y gatos no pueden ser más distintos, cuando beben agua lo hacen de la misma manera. Las dos especies meten la lengua en el agua doblándola y entonces elevan este líquido hasta su boca de manera vertical. No pueden succionar igual que nosotros, ya que les es imposible cerrar los labios debido a la forma de sus bocas. Sudan por las patas Cuando llega el verano, muchos dueños llevan a sus animales a la peluquería para que les corten el pelo, lo cual les puede ayudar a pasar mejor el calor, aunque no tanto como se piensa. Estos animales no tienen glándulas sudoríparas repartidas por todo su cuerpo, sino que las concentran en las patas, que es por donde regulan su temperatura, además de hacerlo también por la nariz. Detecta tus sentimientos Parece que cuando nuestros sentimientos varían, se producen unos cambios en el cuerpo humano que conllevan unas reacciones químicas que es muy probable que los perros puedan oler. Eso les permite a los perros captar las emociones de sus dueños, en especial cuando tienen que ver con la tristeza o estamos pasando un mal momento, tanto que muchas personas dicen que sus mascotas les han ayudado a sobrellevar situaciones muy malas. Es capaz de echarte de menos Los perros echan de menos a sus dueños y mucho, algo que se comprueba cuando tenemos que pasar unos días o incluso semanas fuera, por un viaje, y volvemos. Ni siquiera es necesario que estemos mucho tiempo alejados, pues al llegar a casa del trabajo se vuelven locos de alegría. Son famosos los casos de animales cuyos amos han muerto, y durante el resto de su vida han estado haciendo el mismo recorrido que llevaban a cabo con sus dueños, o que iban al cementerio a diario a visitarlo. Otras curiosidades que te pueden interesar: 5 consejos para proteger a tu perro del calor Cómo hacer helado casero para perros Ventajas de adoptar a un perro Las 10 razas más rápidas del mundo Terapia con perros
El Mastín Tibetano - La guía mas completa sobre el Dogo del Tíbet

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El Mastín Tibetano - La guía mas completa sobre el Dogo del Tíbet

por Lobo Azul en ago 04 2022
Siglos de leyenda y misterio acompañan al Mastín Tibetano, esta raza ancestral que hoy goza de gran popularidad y es sinónimo de estatus entre las clases sociales más pudientes, llegando a ser considerado el perro más caro del mundo. Tamaño: Gigante Peso: Entre 85 y 100kg. Tipo de pelo: Abundante y largo Carácter: Dócil y cariñoso Salud: Tendencia a padecer enfermedades congénitas Su trayectoria impecable hace del Mastín Tibetano o dogo del Tíbet, como también se le conoce, una raza única, no solo por su antigüedad sino por sus características particulares y su propensión natural a cuidar de la familia donde se desarrolle. Por su carácter territorial, especialmente cuida con mucho celo de los niños. Es, al tiempo que guardián, un perro de pastoreo, ideal para todo tipo de ganado gracias a su tamaño extraordinario. Es necesario conocer muy bien esta raza desde sus orígenes, tipo de carácter y cuidados que necesita, antes de decidir obtener uno de estos ejemplares; pues el Mastín Tibetano es un perro especial, muy fuerte, pero que requiere de cuidados específicos, así como de condiciones climáticas adecuadas para que su pelaje luzca sano y sedoso, siendo éste uno de los mayores atractivos de esta raza, aparte del tamaño. Su naturaleza evoca su presencia en los grandes momentos del desarrollo del Continente Asiático, que influyeron notoriamente en la cultura, incluso de Occidente. Historia y Origen del Mastín Tibetano Las referencias a la existencia del Mastín Tibetano, se remontan hasta 2.000 años antes de Cristo. Existen pinturas y bajo relieves que dan cuenta de este magnífico animal, utilizado como perro de guerra y guardián de prisioneros de guerra de los asirios; fue mencionado en las Crónicas de Aristóteles, el filósofo griego, en los años 384-322 A.C. Posteriormente, es admirado por Marco Polo, lo que refleja en sus escrituras que narran su viaje al Asia en 1271, siendo una historia notoria, las incursiones en el campo de batalla de este animal, acompañando a los ejércitos de Gengis Kan, de quien se dice que poseía 30.000 ejemplares, uno por cada soldado. Su origen milenario, los ubica ejerciendo labores de pastoreo junto a los antiguos habitantes del Himalaya y como eternos guardianes de los monasterios budistas, lo cual les añade un aura de misticismo que los hace aún más atractivos y por tanto codiciados. Poseer un Mastín Tibetano es sinónimo de conocimiento ancestral de los orígenes de este perro de cualidades tan especiales y variadas, que se ha adaptado muy bien, según han sido las necesidades de los pobladores del Continente asiático, en su proceso de evolución a través de los siglos. La ocupación británica de la India, permitió que Occidente conociera más de cerca a estos ejemplares caninos milenarios, al enviársele uno, a la Reina Victoria, en 1847. La casa real, se vio atraída por el Mastín Tibetano, gracias a su origen que se remonta a tiempos muy remotos, acompañando a los grandes representantes de la historia de la humanidad y para 1898, ya se daba cuenta de varios de estos peculiares perros, incluyendo el primer nacimiento de un cachorro en el zoológico de Berlín, Alemania. En Inglaterra, fueron destinados a presentaciones en funciones circenses, donde constituían una atracción especial, al lucir como leones gigantescos, siendo perros. En la actualidad, China se adecua a las normas internacionales sobre la distinción de pureza del Mastín Tibetano y ya cuenta con criaderos reconocidos, donde se mantienen los vínculos genéticos de esta raza ancestral y mítica. Sin embargo, en las alejadas zonas de pastoreo del Tíbet, es común encontrar al Mastín Tibetano, también conocido como dogo del Tíbet, acompañando a los niños, hijos de los pastores, mientras corretean junto a ellos en el campo y cuidan de los rebaños. Para Occidente, al igual que en China, el poseer un perro de esta raza equivale a lucir un costoso artículo de lujo, ya que el precio de estos incomparables ejemplares, ha llegado a cotizarse en 1,6 millones de Euros. Características físicas del perro Mastín Tibetano Es un perro muy grande, llega a pesar entre 85 y 100 kilos; su estatura puede alcanzar más de un metro. Con un pecho ancho y grandes y gruesas patas, posee una musculatura definida para soportar su peso y estatura. Su cabeza destaca del cuerpo por su tamaño, los ojos son hundidos y de color oscuro. Por su origen en las montañas del Tíbet, cuenta con dos capas de pelaje abundante y largo que hace que se asemeje a un león; el hocico es negro y redondo, con mejillas que cuelgan dejando bastante espacio en las encías, donde se aprecian grandes colmillos que le otorgan una capacidad de mordida fuerte. La cola se enrosca hacia adelante y descansa sobre sus cuartos traseros. El color de su pelaje varía entre negro con detalles amarillos en las cejas, pecho y patas; blanco, rojo, gris, amarillos en varias tonalidades y los hay de dos colores, mezclados de entre la variedad natural. Su diafragma es más largo que en otras razas porque su cuerpo es igualmente más largo que alto; la cámara interna se distiende cuando ladra y con el paso del aire, le proporciona un sonido como de trueno, asemejando el rugido de un león, lo cual le adiciona una fiereza que realmente no posee en su carácter. En términos generales, el Mastín Tibetano es un perro fuerte y sano, pero por su tamaño y peso, suele sufrir de las articulaciones y el desgaste de sus huesos es más rápido que el que presentan otras razas; por esta razón, debe proporcionársele un buen espacio para que pueda desplazarse y correr con comodidad; igualmente se recomienda no someterlo a actividades agotadoras en las que tenga que emplear mucha fuerza. En su estructura física, no ha evolucionado a través de los siglos, haciendo de este un perro realmente puro desde sus orígenes. En cuanto a su abundante pelaje, muda la capa interna dos veces al año, haciendo que varíe su apariencia; para lograr un aspecto saludable en su piel, debe cepillarse con frecuencia y de manera dedicada, cuidando cada parte de su cuerpo con especial esmero. Carácter y personalidad Al no haber sufrido cambios morfológicos en su estructura corporal, su carácter tampoco ha cambiado, a pesar de haber sido perro de guerra, donde solo su tamaño y potente ladrido infundía terror en los ejércitos oponentes; la naturaleza del Mastín Tibetano es el pastoreo y en atención a esta cualidad, es un perro de manada, que considera como partes de la suya a quienes se encuentran constantemente en su entorno. Esto hace de esta raza un perro ideal para cuidar a los niños, las propiedades y los rebaños. Su carácter es dócil y cariñoso, pero puede tornarse fiero ante la presencia de extraños, sobre todo si siente o percibe alguna amenaza para su manada. Por esta razón, se recomienda disciplinarlo desde pequeño y si se va a tener en casa, debe advertirse a las visitas, para que no hagan movimientos bruscos en presencia del perro a fin de evitar que la situación se salga de control. Si el Mastín Tibetano se encuentra en las montañas, desarrollándose de acuerdo a su naturaleza de pastor, se le verá corretear a sus anchas, cuidando de todo tipo de ganado y de los niños sin que la falta de espacio lo altere. Si se va a tener un dogo del Tíbet en la ciudad, debe dársele espacio suficiente dentro de casa y en todo caso, acostumbrarlo a largos paseos, en los que pueda caminar y correr sin problemas; pero debe adiestrarse para que afronte los cambios constantes de las ciudades, donde el ruido de los coches o la falta de previsión de los que se cruzan en su camino, puedan resultarle amenazantes. Por su naturaleza territorial, el Mastín Tibetano suele ser un perro celoso con su territorio y no admite incursiones de ningún tipo, lo cual lo hace un excelente guardián, pero esto acarrea una gran responsabilidad para los propietarios, quienes deben mantener al perro aislado de la zona externa, con cercas resistentes a las embestidas, en caso de que alguna presencia cercana le haga sentirse incómodo. En términos generales, a pesar de su gran tamaño y apariencia intimidante, es un perro dócil y cariñoso que no representa ningún peligro para sus propietarios; así mismo, puede convivir con otros animales y razas de perros más pequeñas si se le acostumbra desde que está cachorro. El Mastín Tibetano se considera un perro muy inteligente, capaz de comprender y reaccionar de manera favorable a diferentes situaciones si se le entrena de manera adecuada y se le trata con afecto. Cachorros de Mastín Tibetano En esta raza hay una limitación con relación a las crías, pues la hembra solo entra en celo una vez al año, teniendo camadas medias, es decir, de cinco a diez cachorros por camada, son de gran tamaño y abundante pelaje, presentando la particularidad del control natural de natalidad en estos enormes perros, que representarían un grave problema para sus lugares de origen, si se reprodujeran con la frecuencia de otras razas. Dependiendo del cuidado que se les otorgue a los cachorros pueden obtenerse crías inusualmente grandes, que llegan a medir un metro de altura antes de cumplir el primer año de edad. Alcanzan la madurez a los cuatro años, tiempo durante el cual, a pesar de su tamaño, abundante pelaje y ladrido profundo e intimidador, en su carácter siguen siendo unos cachorros juguetones y cariñosos, a los que es preciso disciplinar desde muy temprano para evitar trastornos de conducta que serían muy difíciles de controlar por sus características físicas y fuerza natural. Alimentación y salud del Dogo del Tíbet Un perro de gran tamaño, fortaleza y energía como el Mastín Tibetano, requiere de una dieta rica en proteínas que mantengan su musculatura en buen estado y favorezca su abundante pelaje. Los dogos del Tíbet crecen con mucha rapidez y esta particularidad los hace que sus articulaciones y composición ósea se puedan afectar con mayor frecuencia que otras razas de perros; es por esta razón, que se debe incorporar en su dieta, un suplemento alimenticio de cartílago de tiburón, cuyas propiedades en beneficio de las articulaciones, son ampliamente conocidas. Si se desea obtener un cachorro de esta raza, se requiere conciencia del costo de su alimentación, que suele ingerir en grandes cantidades de pienso, acordes con su estructura y tamaño, que inevitablemente determinan su apetito. Es recomendable que se consulte al veterinario acerca de cuál es el alimento o pienso que más le conviene, así como los suplementos que pueda requerir para prevenir sus problemas articulares u óseos. Cuidados del perro Mastín Tibetano Dadas las particularidades de tamaño, naturaleza y carácter del Mastín Tibetano, deben prodigársele cuidados especiales, no solo para su aspecto físico, sino emocional. En cuanto a la parte física, atender su alimentación de manera adecuada permitirá que luzca saludable en su pelaje y que su crecimiento no se vea afectado por afecciones articulares; el proveerle de espacio suficiente y largos paseo, contribuirá a una buena circulación sanguínea. El cuidado del aseo, cepillando su melena dos o tres veces al día y cuidando la higiene de su boca, se tendrá un ejemplar sano. En cuanto al aspecto emocional, se debe aprovechar su carácter dulce y cariñoso para que se acostumbre a interactuar en los diferentes escenarios que ofrecen los centros urbanos, llenos de ruido y personas, a las que debe acostumbrarse sin que padezca alguna perturbación que pudiera ocasionar situaciones peligrosas, por no poder controlarlo si se altera de manera inusual. Es preciso que se le enseñe desde cachorro a obedecer órdenes, las cuales deben dársele de manera enérgica, para que aprenda quién tiene el control de la situación. Una vez logrados estos objetivos, se estará en posesión de un perro dócil que no va a representar problemas mayores. Educación y adiestramiento Poseer un cachorro de esta raza requiere de un alto sentido de la responsabilidad; es por eso que se recomienda que el entrenamiento comience desde los primeros tres meses de vida, que es el tiempo en que comienza a formar su carácter definitivo. Lo primero que debe hacerse, es acostumbrar al cachorro a compartir e interactuar con varias personas y diferentes animales; que vaya identificando diferentes lugares en sus paseos y darle oportunidad de que satisfaga su curiosidad natural, enseñándole poco a poco, el que mantenga un comportamiento adecuado; esto es, corregirlo con firmeza si se torna agresivo o si no obedece una instrucción como echarse o quedarse quieto. En la medida en que va creciendo y desarrollándose, se van incorporando instrucciones más complejas, como seguir al amo, detenerse, esperar que se le autorice el avance y todas las instrucciones que componen un entrenamiento que permita tener un adulto de Mastín Tibetano perfectamente controlado, sin temor de que ocurra alguna eventualidad, pues esta raza es sumamente inteligente y por tanto capaz de entender las diferentes situaciones que se le presenten, pudiendo reaccionar de manera oportuna, precisa y adecuada, si posee un buen entrenamiento. Si el aspirante a dueño de un Mastín Tibetano no se siente preparado o no tiene ninguna experiencia en el manejo de perros, debe recurrir a los servicios de un entrenador canino. Conclusión Ancestral, milenario y mítico, el Mastín Tibetano o dogo del Tíbet, es un fabuloso ejemplar canino, encuadrado en la categoría de los colosos más codiciados en Asia Central y con renovada popularidad en Occidente, al transformarse en una de las razas que son sinónimo de poder y estatus social. En la antigüedad se le consideró complemento ideal de la maquinaria de guerra, en virtud de su gran tamaño e inteligencia para aprender a utilizar su fortaleza en el arte de la guerra, donde solo su apariencia, ya generaba terror en los ejércitos enemigos. Sin embargo, su verdadera naturaleza es el pastoreo y el cuidar de quienes considera miembros de su manada; su carácter territorial y dócil, lo hacen ideal para el cuidado de rebaños y niños; actualmente, sigue siendo el compañero de juegos de los niños de las montañas del Tíbet y aun goza de la preferencia y simpatía de los monjes tibetanos, que desde tiempos ancestrales los utilizan como guardianes de sus templos y monasterios. El Mastín Tibetano, forma parte del arte más antiguo y de las menciones colmadas de admiración por parte de filósofos y grandes guerreros de la antigüedad, haciéndolo protagonista de innumerables hazañas bélicas, así como por sus características únicas en cuanto a su tamaño y la apariencia de un león, que ha contribuido a su linaje mítico. Gran Bretaña lo introduce en Occidente, donde no se hizo esperar la admiración que causaron los ejemplares obsequiados a la realeza y fueron objeto de exposición en circos y zoológicos de toda Europa. Actualmente, han recobrado su estatus exclusivo, ya que los criadores chinos se han dejado orientar por las federaciones caninas mundiales, logrando que se definan sus características físicas y de carácter que denotan su pureza, llegándose a comprobar que no ha sufrido ninguna variación en su estructura genética, a pesar del transcurrir del tiempo. Esto puede deberse a que su lugar de origen en las montañas del Tíbet, no permitió el cruce con otras razas que desvirtuaran sus características particulares, haciendo de este un perro de pureza garantizada, lo cual contribuye a su elevado precio. Aunque pueden conseguirse en Europa y posiblemente en varios países a nivel mundial, no son muy comunes y son realmente pocos los ejemplares que puedan observarse. El Mastín Tibetano es un perro colosal, en la categoría de los gigantes caninos es el más cariñoso y dócil, pero requiere de una gran responsabilidad a la hora de adquirirlo, porque el criarlo sin control y disciplina, podría representar un gran peligro para la comunidad donde se desarrolle. Otros Mastines que también te pueden interesar: Mastín Napolitano Mastín Español Mastín Inglés Mastín Italiano Gran Danés Dóberman Rottweiler  
Cane Corso o Mastín Italiano - Te contamos todo acerca de esta raza

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Cane Corso o Mastín Italiano - Te contamos todo acerca de esta raza

por Lobo Azul en jul 21 2022
En la actualidad adoptar una mascota ha tomado un significado más allá de un simple trámite. En muchas ocasiones, se busca en un perro compañía y protección, de manera que este pueda convertirse no solo en un guardián de nuestro hogar y nuestra familia, sino también en un excelente acompañante en diferentes actividades. Si en estos aspectos se centra tu búsqueda, tal vez el Cane Corso, Mastín Italiano, sea el perro que estás buscando. Alegre, equilibrado, inteligente y, sobre todo, un excelente protector, son las características que definen la personalidad de este animal que además cuenta con gran estatura y una contextura bastante atlética. Se trata de una raza ampliamente reconocida, sobre todo por su asignación como guardián. Esto, hasta tal punto que ha sido considerado como uno de los favoritos en los acompañamientos de cuerpos policiales para las labores de defensa y resguardo de la sociedad. Si quieres adoptar un Cane corso, es imperativo investigar primero los aspectos más relevantes acerca de su vida. Lo que te permitirá saber si cuentas con lo necesario para cubrir las necesidades que demanda la crianza de un perro de esta raza tan particular. Pensando en ello, en este artículo presentaremos una descripción detallada acerca del Cane Corso o Mastín Italiano: origen características físicas, personalidad y los cuidados que harán de este animal una excelente compañía. Tamaño: Gigante. Peso: Entre 45 y 50kg. Tipo de pelo: Corto. Carácter: Equilibrado. Salud: Enfermedades congénitas Esperanza de vida: Hasta los 10 años. [elementor-template id="47313"] Historia y origen También conocido como Corso Italiano, la raza Cane Corso tiene una historia poco conocida. Sus inicios datan de los perros dogos, utilizados por los ejércitos romanos como compañeros de batalla y diferentes trabajos de las fuerzas militares. La valentía y obediencia eran las características que primaban en esta raza canina. Y es que su labor principal, además del acompañamiento de los soldados, era la del resguardo y protección de los campamentos. Por lo que la responsabilidad de mantener la vida de los hombres de batalla a salvo, recaía sobre los hombros de estos perros. Pero sus habilidades iban más allá, pues también destacó por aquel entonces como un excelente perro de caza. Ya que proveía de alimentos a los soldados. Y posteriormente, reconocido como un perro luchador, pues en las arenas se enfrentaba con animales feroces como lobos y leones que eran exportados de Europa. Su popularidad trascendió en Italia, donde formó parte notable de la clase obrera. Sin embargo, su vida se vio en peligro de extinción durante algunos años. Siendo alrededor de 1970 que se inició nuevamente la cría de estos perros, utilizados entonces para el pastoreo de rebaños y actividades en el campo. Descripción Al igual que la mayoría de los perros de defensa, el cane corso o mastín italiano se caracteriza principalmente por su gran tamaño y su corpulenta figura, robusta, que refuerzan una personalidad aguerrida y protectora al tiempo que denota una apariencia elegante y equilibrada. Una combinación armoniosa, que le hacen ver muy seguro de sí mismo. Veamos en detalle los aspectos físicos que caracterizan a esta raza. Tamaño y peso Como hemos mencionado, se trata de una raza de tamaño notable. Con exactitud no se pueden indicar unas medidas en cuanto a su altura, sin embargo, una aproximación sería entre 60 y 70 centímetros de tamaño a la cruz en los machos y, en las hembras, entre 55 y 65 centímetros. En relación al peso, los machos pueden alcanzar hasta 50 kilogramos y, las hembras, 45. Cabeza La cabeza es ancha, aún más notable en la parte superior. Tiene una forma ligeramente convexa en la parte anterior de su cráneo.  Sus ojos son ovalados y de tamaño mediano. Por lo general de color oscuro, sin embargo, pueden presentar variaciones. Su nariz es de color negro y bastante pronunciada. Mientras que el hocico es de menor tamaño que su cráneo, y se puede ver cómo el labio superior sobresale y recubre el labio inferior. Sus orejas son de forma triangular y caen sobre el cráneo en una altura considerable. Cuerpo En general el cuerpo de esta raza se encuentra bien desarrollado. Su espalda se observa musculosa y lineal. Mientras que sus extremidades, son largas y frondosas, lo que le aporta gran agilidad. Cola La cola de estos animales es evidentemente robusta y muy alta, casi siempre en los momentos en que se encuentra en la realización de cualquier actividad. Pelaje El pelaje del mastín italiano es grueso y denso pero con un brillo evidente. Posee, además, una capa interna de pelo más fino. Normalmente se presenta en color gris, aunque este puede tener variaciones, como negro en diferentes tonos. Movimiento Un aspecto que hay que mencionar de estos animales es su forma de caminar. Se trata de una especie de “trote” con pisadas fuertes y amplias. Carácter El Mastín italiano es un perro que presenta, por lo general, un comportamiento equilibrado. Entrenado para mantenerse activo ante cualquier situación sospechosa. Su habilidad como protector, bien sea del hogar, la familia o un rebaño, es lo que más llama la atención de quienes buscan la adopción de esta raza canina. Se trata también de un perro muy territorial, por lo que, al sentirse invadido por extraños, puede adoptar conductas defensivas con el propósito de marcar su espacio y demostrar su dominio. Dado su sentido de protección, estos perros establecen una conexión muy estrecha con sus dueños y con los más cercanos, por lo que es ideal la convivencia en hogares con niños sin ningún tipo de problema. Se trata de un perro paciente y delicado, a pesar de su estatura. Armonioso y, sobre todo, muy afectuoso con los suyos. En cuanto a las actividades, esta raza es altamente atlética, le encantan los ejercicios y las actividades al aire libre. Además de la caza y el cuidado de rebaños. La seguridad en sí mismos predomina en el mastín italiano. Sabe guardar su espacio y hace que quienes gozan de su compañía se sientan protegidos en todo momento. Su comportamiento dependerá en gran medida de la educación que se le proporcione. Sin embargo, se trata de un perro proporcionalmente equilibrado. Cachorros del Mastín italiano Los cachorros de esta raza son adorables. Se trata de perros que requieren atención y sobre todo una buena educación. Llevar a cabo un entrenamiento a edad temprana aportará a esta raza un comportamiento aún más equilibrado que el que por naturaleza mantienen. Acostumbrarlo a tener contacto con otras personas, animales y entornos, permitirá que vaya reconociendo los lugares que frecuenta y esto hará que no se sienta extraño ante ellos. Además de esto, vigilar aspectos como ejercicios y alimentación desde su crecimiento asegurará que se mantengan en buen estado de salud hasta convertirse en adultos. Adiestramiento El tema del adiestramiento en el Cane Corso es elemental, de ello dependerá indudablemente que pueda adaptarse a cualquier actividad y, aún más, socializar con otras personas. Lo recomendable es iniciar los entrenamientos desde la tercera semana de vida y, a partir de ahí, hacerlo continuamente hasta que llegue a las doce semanas. Una práctica continua y eficaz del adiestramiento en esta raza hará que se obtenga como resultado un animal amigable. En caso contrario de no educar al Cane Corso, se convertirá en un animal desconfiado, rebelde y posiblemente agresivo. Hay que señalar además que el entrenamiento de estos animales resulta ampliamente entretenido. Se trata de una raza inteligente y además obediente, por lo que no se dificultarán las enseñanzas básicas y tampoco avanzadas. No se debe olvidar que la mejor forma de adiestrar a esta raza, al igual que otras, es mediante el refuerzo positivo si se desean obtener resultados evidentes. De hacerlo de forma agresiva, podríamos correr el riesgo de recibir una respuesta negativa de nuestro perro. Salud Su esperanza de vida suele estar por encima de los 10 años, gozando de una buena salud. Todo dependerá de sus cuidados. No obstante, en líneas generales, se trata de una raza robusta y muy saludable. Algunas de las enfermedades que pueden afectarle se encuentran relacionadas con las articulaciones, en gran medida se debe a su tamaño y peso. Dentro de las enfermedades que pueden afectar el buen estado de salud de la raza se encuentran: displasia de cadera y de codo, cuya aparición puede verse influenciada por la alimentación y la cantidad de ejercicio que realice el perro. Se trata de una raza emocional y físicamente estable, por lo que su óptima salud permitirá que pueda servir de compañero mucho tiempo, ofreciendo toda su protección y cariño. Cuidados Además de ser excelentes opciones para compañía y protección, esta raza canina no suele requerir cuidados exagerados. Basta con considerar las atenciones básicas y se mantendrá en una buena calidad de vida. Veamos algunos cuidados específicos: Aseo En el caso del aseo, solo se recomienda darle un baño cuando el perro realmente lo necesite. El baño con frecuencia no es necesario. Al igual que el cepillado, realizarlo una vez por semana será suficiente para evitar la pérdida excesiva del cabello y mantener su brillo. Alimentación y ejercicio Esta es una combinación elemental para la vida y la salud del Mastín italiano. Recordemos que se trata de un perro altamente dinámico y requiere realizar ejercicios constantemente. Mantenerse en forma combinando esto con una adecuada alimentación mediante piensos de calidad reducirá el riesgo de enfermedades. Paseos al menos tres veces al día, algunos ejercicios y control en la alimentación, serán suficientes para que nuestro Cane Corso se mantenga en óptimas condiciones de salud. Controles veterinarios periódicos Desde el control de peso, programas de vacunación, desparasitación, crecimiento y hasta el estado de sus ojos, dentadura y oídos es muy importante en esta raza. Por lo que una visita periódica al veterinario es muy necesaria si se desea mantener vigilado cada uno de estos aspectos. Para concluir Si bien es cierto que no hay que ser un experto en el cuidado de animales para adoptar uno, conocer los detalles de cada raza permitirá elegir una mascota acorde a nuestro entorno. En el caso del Cane Corso o Mastín Italiano, conocerle no solo es necesario sino, además, muy entretenido. Se trata de una raza históricamente destinada a la protección y defensa, por lo que en su presencia no faltarán estos aspectos. Debido a esto, adiestrarlo para reconocer su entorno habitual ayudará a que no se muestre desconfiado ante las personas que le frecuentan. No exige cuidados muy especiales, pero sí una combinación entre ejercicio y una buena alimentación. Al menos 30 minutos de práctica de ejercicio y paseos tres veces al día le serán suficientes a nuestro amigo para mantenerse en buena forma, alargar su longevidad y disminuir el riesgo de padecer algunas enfermedades que le puedan atacar. Se trata de un perro equilibrado, leal, honesto y noble. Pese a su gran tamaño y apariencia robusta, se trata de un animal cuidadoso, especialmente en el acercamiento con los niños, y se adaptará con gran facilidad a un hogar donde estos se encuentren presentes. Se trata de un perro muy agradable e ideal para quienes aman las actividades al aire libre y necesitan un acompañante de cuatro patas. Otros Mastines que también te pueden interesar: Mastín Napolitano Mastín Español Mastín Inglés Mastín Tibetano Gran Danés
Schnoodle – Toda la información sobre esta raza

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Schnoodle – Toda la información sobre esta raza

por Lobo Azul en jul 07 2022
Una raza de perro puede surgir por muchos motivos. A veces se hace por selección de una serie de perros con las mismas características durante siglos, pero en otras ocasiones se cruzan dos razas para obtener lo mejor de cada una y surge una nueva. Con el schnoodle estamos teniendo la suerte de asistir al nacimiento de una raza “en directo”, algo que es complicado, tanto que siempre que comentamos el nacimiento de alguna de ellas nos tenemos que remontar a siglos atrás. Tamaño: de 20 a 66 cm dependiendo de la variedad. Peso: de 3 kilos del toy a 32 kilos del gigante. Tipo de pelo: largo. Puede ser rizado o duro. Carácter: cariñoso y sociable. Salud: de hierro gracias a que se trata de un cruce. Esperanza de vida: entre 12 y 15 años Origen del Schnoodle En este caso no debemos retrotraernos al Antiguo Egipto ni buscar representaciones de la Edad Media. Tampoco bucear entre varias teorías enfrentadas o tomar partido por uno de los países que dice ser el que inició la cría. El origen del schnoodle es muy reciente, contemporáneo a nosotros, aunque también tiene cierto halo de misterio, pues se desconoce el año en el que a alguien se le ocurrió cruzar a un caniche con un schnauzer. De hecho, es posible que este cruce se llevara a cabo de forma fortuita y que después se continuase de manera intencionada porque a alguien le gustara el resultado, que desde luego es bueno. Ahora mismo se está criando en muchos países y aunque hablamos de raza, por el momento la FCI lo sigue considerando como un mestizo. A pesar de ello, es posible que con el paso de los años y conforme las camadas sean más uniformes, al final esta raza se reconozca como ha pasado con otras, aunque no creemos que a sus dueños le importe mucho la opinión de la Federación. Características Schnoodle Las características de esta raza son muy variables. Hablamos de un mestizo, de manera que unos ejemplares tienen una tipología más parecida a la de los caniches y otros a la de los schnauzer. Ahora mismo, aunque esto no lo admiten todos los aficionados a esta nueva raza, parece que se está copiando la tabla de tamaños del caniche y hay hasta cinco tipos de schnoodle, aunque si consultamos otras fuentes nos dirán que son tres. Ambas razas tienen varios tamaños bien diferenciados, tres el schnauzer y cinco el caniche si admitimos la existencia del toy, por lo que obtener perros de alzadas y pesos diferentes no ha sido complicado. De este modo, podemos encontrar schnoodle con pesos que van desde los 30 a los 3 kilos y en tamaño gigante, mediano, estándar, miniatura y toy. Su pelaje es fuerte en todas las variedades y su cuerpo compacto, algo que le viene del schnauzer, al igual que su cola que es larga. En cuanto a la cabeza hay una clara proporción con el resto del cuerpo. El manto es muy abundante, como no podía ser menos, y es muy abundante en la cara, similar a las barbas y a las cejas, que le dan ese aspecto tan peculiar a los schnauzer, por el que se los reconoce enseguida. No suelen nacer ejemplares de pelo liso, pues ninguna de las dos razas de las que procede lo tienen y puede ser duro o más suave, lo cual no es posible saber de antemano, pues aquí la variabilidad genética hace su trabajo. Colores Al no estar reconocido como raza, todos los colores están admitidos por el momento. El schnauzer le da poca variedad, pero el caniche sí que aporta algunos más, así que podemos ver schnoodle de color negro, gris, marrón, blanco y dorado. Además, también existen combinaciones de todos estos colores y ninguno de ellos se considera menos deseado. Schnoodle cachorro Como ocurre con los perros mestizos, cada cachorro es un mundo y aquí todo depende de la suerte, de la raza que más predomine en nuestro perro. Son juguetones como cualquier animal de esta edad y su comportamiento será uno u otro si se parece más al caniche o al schnauzer, mezclando el modo de ser de las dos razas, o dicho de otra forma, toda una sorpresa. Lo que sí conviene es comenzar la socialización cuanto antes, lo que hará que tengamos un perro sociable y cariñoso, siendo esto más importante si nuestro schnoodle es de los más grandes, pues ya se trata de un perro de una envergadura respetable. ¿Qué carácter tiene el Schnoodle? Ninguna de las dos razas de las que procede es agresiva, por lo que este perro es dócil, muy sociable tanto con personas como con los animales, aunque en algunos casos puede ser precavido con los extraños. Con su familia es fiel y cariñoso, lo que lo hace una de las mejores razas para convivir con niños, en especial por lo activo que es, puesto que nunca se cansará de jugar con los más pequeños de la casa. El caniche es una de las razas más inteligentes del mundo y el schnauzer un perro de trabajo, de manera que el schnoodle es fácil de adiestrar y siempre estará predispuesto a aprender para que estemos contentos. La obediencia básica o el agility podrían ser buenos deportes para la raza, disciplinas en las que destacará por su físico y su inteligencia. No ganaremos premios, pero seguro que nos lo vamos a pasar muy bien. Su único problema se produce por una mala educación cuando son pequeños o porque no les damos la atención necesaria. En ese caso desarrollarán lo que se denomina como “comportamiento destructivo”, destrozando todo aquello que tenga a mano. ¿Qué cuidados requiere esta raza? Un schnoodle se caracteriza por tener mucha energía, en especial si hemos optado por los tamaños más grandes. En este caso habrá que salir a hacer ejercicio a diario, pues el gigante no se conformará con un pequeño paseo por el parque. Es muy importante tener esto en cuenta, ya que de lo contrario son perros que acumulan mucha energía, la cual se puede transformar en ansiedad y en el comportamiento destructivo que hemos nombrado antes. Así, en el caso de no poder salir a hacer deporte a diario, lo mejor es que nos decantemos por uno de los tamaños más pequeños, los cuales se conforman con varias salidas para evacuar y jugar un poco al aire libre. Otro de los cuidados específicos de la raza tiene que ver con el pelo, ya que habrá que pasarle el cepillo a diario, pues de lo contrario el manto se puede enredar y ensuciarse, de manera que recuperar una capa limpia y bonita sería imposible. En este aspecto tiene una particularidad y es que no suelta pelo o no lo hace de manera apreciable. Esto nos obliga a ir a la peluquería una o dos veces al año a que lo retiren y le saneen el manto. Que no suelte pelo puede ser un inconveniente, que nos empuja a ir a la peluquería, pero a la vez es una ventaja enorme para las personas alérgicas, pues podrán tener un schnoodle en casa sin padecer los estornudos, picor de ojos, etc., característicos de esta afección. ¿Cómo educar el Schnoodle? Educar a un schnoodle es muy sencillo, ya que tienen unas ganas enormes de agradar a su dueño y eso hace que aprendan deprisa, algo a lo que también ayuda que son perros curiosos. Dada esta predisposición vamos a aprovechar las técnicas de refuerzo positivo, como las caricias, los halagos o la comida cada vez que hagan algo bien, las cuales funcionan genial en esta raza. Hay que trabajar con él a diario en sesiones cortas cuando empecemos con su educación, ya que aunque estarán dispuestos a aprender no hay milagros y no lo harán solos. Los castigos, que nunca funcionan bien con ninguna raza, están más que prohibidos con el schnoodle, puesto que se asustará enseguida al no entender por qué su dueño lo trata así, retrocediendo en un rato todo lo que hemos avanzado en semanas. En este apartado, aquellos que tienen un perro de esta raza insisten mucho en socializarlo bien desde muy joven, ya que esa es la mejor manera de tener un perro adulto equilibrado que no tendrá miedos de ningún tipo. Salud del Schnoodle De entre todas las enfermedades que atacan a los schnoodle, las más comunes son las que afectan a las orejas, e incluso parece que a veces aparece la sordera congénita. Así, hay que tener especial cuidado con sus oídos debido a la forma de su oreja, que no deja que entre aire dentro y que además tiene pelo en su interior, lo que favorece las infecciones como las otitis. Cuando padecen esta infección es muy fácil darse cuenta, ya que caminan con la cabeza ladeada y se sacuden. Además, pueden llorar y si les tocamos la zona mostrarán dolor, no siendo raro que nos intenten morder debido a lo que les duele. Si se las limpiamos con cierta regularidad evitaremos que se presenten estas infecciones, que si bien no suelen ser graves, sí que son dolorosas. Por lo demás, no hay enfermedades que aparezcan más en esta raza que en otros perros y esta buena salud se debe a la hibridación, ya que la “mezcla de sangre” favorece que esta raza sea mucho más resistente que las dos que le dan origen, aunque lo cierto es que el caniche es de los perros más longevos que existen. ¿Qué debo tener en cuenta si quiero adoptar un Schnoodle? Lo principal es estar dispuesto a facilitarle la actividad física necesaria, sobre todo en los tamaños más grandes como el gigante y el mediano, pues si no hacen deporte tendrán problemas de ansiedad. Hay que saber que no se trata de un juguete y que lo normal es que viva con nosotros de doce a quince años, en los cuales habrá que darle cariño, alimentarlo y hacer frente a los posibles problemas de salud que tenga. Conclusión Se desconoce si el schnoodle surgió de manera espontánea o fue un cruce buscado, aunque eso ya da igual, pues se ha hecho muy popular en todo el mundo y es posible que con el paso del tiempo se reconozca como raza. Aúna lo mejor del caniche y del schnauzer, por lo que es un perro perfecto para los más deportistas y también para las familias con niños, a los que esta mascota adora. No es agresivo y adiestrarlo es muy sencillo, pues siempre quiere agradar a sus dueños, de manera que le podemos enseñar la obediencia básica y todo tipo de trucos, los cuales disfrutará aprendiendo. Dada la variedad de tamaños, cada persona tiene un schnoodle ideal. Los más caseros pueden decantarse por los schnoodle de tamaño pequeño, mientras que los deportistas pueden elegir los más grandes, que serán compañeros perfectos para correr o salir al campo. Otras razas de perros pequeños que te pueden interesar: Scottish Terrier Teckel Norfolk Terrier Yorkshire Bichón Maltés Pomerania Bodeguero Andaluz Westy Boston Terrier Bulldog Francés
¿Cómo enseñar a tu perro a hacerse el muerto?

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¿Cómo enseñar a tu perro a hacerse el muerto?

por Lobo Azul en jun 23 2022
En la televisión y en el cine vemos un truco que nos hace mucha gracia, que consiste en que un perro se haga el muerto, para lo cual se tumba panza arriba cuando se lo dice su amo. A veces, esta orden se acompaña de la simulación de un disparo con la mano, lo que lo hace aún más gracioso y esto es algo que podemos conseguir con nuestro perro. Empezamos enseñándole a tumbarse Lo primero que necesitamos con el fin de que un perro se haga el muerto es que sepa tumbarse y que se mantenga quieto en esa posición, por lo que hay que enseñarle la orden. Si sabe sentarse será más fácil, así que primero le decimos que se siente y luego le damos la instrucción de que se tumbe, algo que vamos a acompañar de una golosina, lo que se conoce como refuerzo positivo. Al principio le costará, pero tras unos días conseguiremos que se tumbe cada vez que le damos la orden e incluso es posible ir retirando las golosinas y cambiarlas por caricias o por halagos. Podemos pedirle que se siente y luego que se vaya al suelo, o hacer que se ponga en el pavimento directamente, lo que veamos que nos da mejor resultado. Lo siguiente es conseguir que esté quieto unos segundos Tenemos que ir poco a poco, de manera que el siguiente paso es que mantenga la posición de tumbado, lo que se conoce como “quieto” que es lo que le debemos decir para que nos haga caso. De nuevo, recurriremos a las golosinas y le daremos una cada vez que aguante, sin moverse durante algunos segundos, con la finalidad de que relacione estarse quieto con su recompensa. Como ya sabe tumbarse, conseguir que no se mueva debería costarnos menos tiempo que enseñarle a sentarse o cualquier otro comando similar. Ahora hay que trabajar el giro Ya nos queda menos y ahora llega una de las partes más importantes, conseguir que el perro gire en un movimiento que no es de lo más natural para ellos. Diciéndole quieto, le ponemos una golosina en la zona de la nariz y la vamos moviendo hacia los lados, con el objetivo de que nuestro perro haga el giro por sí mismo sin levantarse. Las primeras veces no lo hará (se levantará), pero se va a dar cuenta de que entonces no hay recompensa alguna y que sí la recibirá si se gira en el suelo, que es cuando le damos el premio. Puede haber animales que no consigan rotar por sí mismos y a estos les ayudaremos empujándolos de forma suave hasta ponerlos panza arriba, aunque no vamos a lograr que adopte esta postura a la primera. Debemos pensar que se trata de una posición que en el comportamiento del perro muestra sumisión, pues expone sus partes blandas “al enemigo” en señal de que no quiere pelear y eso lo complica un todo. Poco a poco le obligamos a girar más Hay que ir reforzando el giro hasta que le vamos exigiendo más, dándole solo la golosina cuando va rotando más y más y se queda panza arriba. En ese momento es cuando le vamos a dar su chuchería favorita, para que haga la asociación que costará más o menos dependiendo de la edad del perro y de la raza, pues hay algunas que son más inteligentes que otras. Además, también va a depender del tamaño del perro, porque en las razas gigantes como el mastín es mejor que no lo intentemos debido a que se puede terminar haciendo daño por el peso que tiene. Cuando el giro es completo le enseñamos la orden Un último paso consiste en fijar el comando, de modo que en el momento que lo digamos nuestro perro haga toda la secuencia que le hemos enseñado sin necesidad de que le demos una chuchería o algo de comer. Se hace empleando la comida, que es lo que les pierde. Así, cuando ya estén panza arriba, le decimos la palabra que hará que se haga el muerto y la reforzamos con el premio. Como los perros aprenden por repetición, habrá que ir haciéndolo varias veces, sin cansarlo, hasta que lo relacione bien y ya sepa qué hacer cuando le decimos esa palabra en concreto, que podemos acompañar de un gesto. El gesto puede ser cualquiera, pero el de la pistola queda bien, en especial si le agregamos un “pum-pum” que será la orden que le diga a nuestra mascota que se tiene que hacer el muerto. Hay que elegir un lugar tranquilo y sin distracciones Conseguir que un perro se haga el muerto es complejo, pues tiene que dominar unas cuantas órdenes por separado, para luego lograr juntarlas todas. Por eso, si queremos lograr resultados, lo mejor es practicar en un sitio muy tranquilo, como una habitación de casa en la que no se escuchen ruidos y por la que no pase nadie durante los cinco diez minutos que estaremos cada día. También sirve una zona del parque apartada o incluso el campo si por allí no hay tráfico ni animales salvajes sueltos, pues así lograremos que nuestro mejor amigo se centre en su adiestramiento. No hay que olvidar que además de darle comida hay que conseguir que el perro se tome sus ejercicios a modo de un juego, así que siempre hay que mantener la calma, usar palabras suaves y mostrar tranquilidad. Podemos recompensarlo aún más si al terminar nos vamos de paseo o nos ponemos a jugar con él, para que sepa que después de obedecernos viene algo bueno. Otras curiosidades que te pueden interesar: ¿Qué hacer si mi perro come muy rápido? Trucos para que tu perro coma pienso Agility: Deportes y diversión para perros Cómo educar a un cachorro 6 consejos para pasear a tu perro correctamente 10 órdenes básicas que todo perro debería aprender
Galgo Español – Historia. Característica, cuidados y curiosidades

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Galgo Español – Historia. Característica, cuidados y curiosidades

por Lobo Azul en jun 16 2022
Si hay un perro característico de la Península Ibérica, ese es el galgo español, uno de los perros con linaje más antiguo que tenemos en España y que está repartido por el país, aunque se concentra sobre todo en la Meseta Central. Desde siempre ha sido un perro de caza, y se sigue usando para atrapar liebres a la carrera, pero poco a poco se está convirtiendo en un perro de compañía ideal para aquellos que hacen mucho ejercicio. Tamaño: de 50 a 70 cm a la cruz. Es una raza grande. Peso: entre 20 y 30 kilos. Tipo de pelo: muy corto y liso. Fácil de cuidar. Carácter: sensible y dócil con su dueño, tímido y receloso con los demás. Salud: de hierro. Esperanza de vida: alrededor de 12 años. Historia del Galgo Español Como ocurre con todas las razas de perros, su origen se desconoce. Es cierto que hay canes con una morfología similar en las pinturas egipcias, pero en ellas encontramos perros que se asemejan mucho a los actuales, lo cual no quiere decir que procedan de Egipto. Lo que sí que parece tener una mayor base es el origen celta o romano y ya en el siglo II a. C. Arriano de Nicodemia, que fue cónsul de la Bética, describía la caza con galgo, igual que la que se practica ahora en su tratado llamado Cynegeticus. En él, este cónsul contaba que había galgos de pelo duro y corto (como los actuales) y que en Hispania la caza de la liebre era una costumbre propia de todo los habitantes de la zona, aunque no fuesen ricos. La tradición que ya existía en época romana se consolida conforme la Reconquista avanza desde el norte, tanto que en los fueros que se daban a las zonas conquistadas (una especie de códigos en los que se recapitulaban las leyes que regían allí) se castigaba el robo de estos animales con la muerte. Dejando de lado los lebreles que veíamos en las pinturas egipcias, la primera representación en la que vemos un galgo español perfectamente reconocible data del siglo XII, en donde en unas pinturas murales de una ermita de un pueblo de Soria (Caltojar) vemos una escena de caza con estos perros. La raza siguió muy presente, tanto que en el siglo XVII tenemos la mención en El Quijote al “galgo corredor”, lo que significa que en las zonas rurales era un animal importante para que sus habitantes se divirtieran y llevaran algo de comida a la boca. A pesar de haber sobrevivido tantos siglos, y sin mezclarse con otras razas, a principios del siglo XX estuvo a punto de desaparecer a causa de los cruces que se hicieron con greyhound o galgo inglés. Esta aberración se debió a que las carreras en los canódromos estaban muy de moda en Inglaterra y llegaron a España, de manera que se necesitaba un perro más grande y rápido que el galgo español. Por suerte, la raza se pudo recuperar gracias a los cazadores que conservaron el galgo tal cual era, pues si bien el cruce con el inglés lo hacía más rápido, lo convertía en un perro débil para la caza de la liebre en la naturaleza, eliminando así la resistencia que es la gran baza de este animal en el campo. Características del Galgo Español Los galgos españoles son de ese tipo de perros con los que no hay confusión posible, pues cuando vemos uno, aunque sea a muchos metros, sabemos que estamos ante una de nuestras razas con más solera. Su cuerpo es lo que lo hace tan reconocible, ya que es un perro de gran alzada (entre 50 y 70 cm), pero a su vez muy delgado, tan afilado que parece que se va a romper, aunque es muy fuerte. De hecho, cuando nos acercamos nos damos cuenta de que sus más de 20 kilos son de pura fibra y que está muy musculado, aunque en su justa medida para ser funcional, puesto que lleva siglos seleccionado con el fin de correr detrás de las liebres en campo abierto. Tanto la capacidad de sus pulmones como la de su corazón es increíble, ya que hay pocos animales que puedan correr a 60 km/h durante largas distancias, que es lo que hace un galgo cuando va detrás de una liebre. En cuanto a los colores, al haber sido un animal que apenas ha pisado las exposiciones y que se ha empleado para la caza, en su estándar se permiten todos y en cualquier combinación, aunque parece que en los últimos años se priorizan las capas atigradas más oscuras y el color negro. Carácter y comportamiento Estamos ante un perro muy sensible, lo cual debemos tener muy en cuenta cuando tratemos con él, y sobre todo a la hora de adiestrarlo. Con su dueño es muy cariñoso, al igual que con la familia, pero no es uno de esos animales que está siempre encima de nosotros, pues necesita su espacio vital y por eso veremos que a veces “va a su aire”. No es agresivo con los extraños y los trata con cautela, sin acercarse demasiado hasta que no los conoce como si temiese algo, quizá fruto de que es una de las razas peor tratadas en nuestro país. Con otros perros no tiene problemas, pues desde siempre han convivido con muchos de su raza, de forma que la agresividad jamás ha sido una característica deseable, ni con los perros ni con los humanos. Debemos de tener algo de cuidado con los gatos, en especial al principio, pues los puede ver como una presa a la que cazar, lo cual será fatal si tiene un poco de espacio para desarrollar toda su velocidad. Este comportamiento cambia por completo cuando sale al campo, en donde se convierte en un depredador que irá buscando su presa, corriendo tras todas las liebres que vea hasta que se agote o mate a alguna. El adiestramiento y la educación que le demos no servirá de nada si ve una presa, algo que debemos tener en cuenta si salimos al campo y sabemos que hay animales salvajes cerca, ya que no lo vamos a poder controlar. Salud Su salud es de hierro. Sin temor a equivocarnos, es posible decir que es una de las razas con la salud más fuerte y esto es fruto de la selección que se ha hecho. Durante siglos solo han criado con los mejores galgos, aquellos más fuertes y los que más corrían, eliminando a los débiles o a los que no eran capaces de atrapar a las liebres. Esto, que parece cruel y que lo es, se ha extendido hasta nuestros días, puesto que se sigue haciendo así en el mundo rural, lo que ha hecho que este animal apenas necesite la visita a un veterinario a lo largo de su vida. Si va a una clínica casi siempre es fruto de un problema debido a la caza, ya que en determinados terrenos se destrozan las patas y a pesar de ello siguen corriendo. Existen un par de enfermedades que afectan más a esta raza y una es el cáncer de huesos, contra la cual se puede hacer poco en este momento y la otra es la torsión gástrica. La torsión es conocida por todos los dueños de perros de razas grandes y gigantes y sí que se puede prevenir, evitando que beban mucha agua de una sola vez y no dándole de comer un par de horas antes de correr ni dos horas después. Pueden vivir alrededor de doce años, lo que es una cifra alta si tenemos en cuenta lo grande que es, algo que nos indica que tiene una salud fuera de lo común. Cuidados y alimentación del Galgo Español Tanto los cuidados como la alimentación son fáciles, aunque deben tener en cuenta que estamos ante un atleta, más si solemos correr con él. ¿Qué cuidados hay que darle? Es primordial que haga mucho ejercicio, lo cual hace que su vida en la ciudad sea complicada. No es que sea imposible tenerlo en un piso y sacarlo varias veces a pasear al parque, pero necesita correr en espacios abiertos y eso es complicado en una zona verde urbana, llena de personas, perros y obstáculos. Así, lo mejor es tenerlo en un área rural y en ellas siempre estará más a gusto en ambas mesetas, su lugar natural en donde tendrá la posibilidad de correr en llanuras enormes sin nada que lo frene. Eso sí, hay que tener cuidado por dónde lo llevamos, evitando zonas con olivos, viñas, vallados, ya que una vez que se pone a correr no mira el terreno que pisa y se puede hacer mucho daño, de modo que conviene revisarle las patas cada vez que salgamos con él al campo. El pelo es muy fácil de cuidar, puesto que no hay que hacer nada. Quizá pasarle una manopla de goma una o dos veces por semana y los baños se pueden espaciar mucho en el tiempo, puesto que no se ensucia. A las orejas sí que habrá que prestar más atención, observándolas por si trae alguna espiga clavada y limpiándolas con cierta regularidad con un producto específico, pues de lo contrario puede contraer alguna infección. Alimentación La alimentación es como la de cualquier otro perro. Le daremos un pienso de la mejor calidad que podamos permitirnos y solo habrá que buscar algo más si hacemos mucho deporte a diario. Si lo llevamos a cazar, durante esa época conviene que consuma un alimento específico para perros con una actividad alta, los cuales suelen contener una mayor proporción de proteínas con el fin de “dar alimento” a los músculos. Lo mismo haremos si salimos a correr con él a diario varios km, aunque si lo hace a nuestro ritmo puede comer un pienso normal, algo que iremos comprobando según fluctúe su peso. Curiosidades del Galgo Español Se suele decir que los perros no pasan frío, pero ese no es el caso de nuestro galgo. Su pelo, unido a que tiene una tasa de grasa corporal muy baja, hace que tiemble cuando las temperaturas bajan. No es raro que no quiera salir en los peores días del invierno ni cuando llueve, de manera que uno de los primeros complementos que compraremos si un galgo llega a casa será un abrigo, mejor si es de los que también sirve como chubasquero. El collar que necesita es especial. Por su tipo de pelo y la forma del cuello hay que ponerles un collar hecho pensando en los galgos, el cual se diferencia de los normales en que es mucho más ancho. Podemos adquirir uno artesanal realizado en cuero, que bien cuidado durará toda la vida del galgo y que le da un aspecto de lo más elegante, majestuoso, que quizá es uno de los adjetivos que mejor define a la raza. Cuando caza no ve otra cosa que no sea la liebre. Esta fijación es tal, que no son raros los perros que han muerto por infartos y agotamiento después de estar mucho tiempo tras una liebre que se resistía. Por eso, hay que tener cuidado con él cuando salimos al campo. Se trata de uno de los perros más maltratados en nuestro país y que más se ve en las protectoras para adoptarlos. De hecho, ya hay miles de ejemplares en países como Holanda o Alemania, en donde se horrorizan cuando saben lo que estos animales deben pasar. Por desgracia, aún se acostumbra a matarlos si tienen una mala temporada, se hacen mayores o enferman, y no es raro verlos abandonados por los pueblos una vez que se cierra la veda, aunque por suerte es una costumbre que se va perdiendo. Tienen un rango de visión de 270 grados, lo que les permite ver a las liebres incluso cuando salen detrás de ellos. Esto le da una gran ventaja a la hora de cazar, aunque por suerte para las liebres la mayor parte de los lances de caza acaban con este lagomorfo escapando de los perros y con los aficionados disfrutando de una buena carrera. Dadas sus necesidades de ejercicio, se suelen entrenar usando una moto o incluso atados a los espejos de los coches y adaptando la velocidad a la de los animales. Otras razas de perros que te pueden interesar: Bulldog Americano Gran Danés Cane Corso Lebrel Afgano Borzoi Labrador Retriever Saluki Dóberman
Conjuntivitis en perros – Causas, síntomas y tratamiento

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Conjuntivitis en perros – Causas, síntomas y tratamiento

por Lobo Azul en jun 09 2022
La conjuntivitis es una de las enfermedades que más se ven en las clínicas veterinarias, y la cual es raro que un perro no padezca una o varias veces a lo largo de su vida. Por suerte no es grave si se ataja a tiempo, algo que siempre es posible, pues los síntomas son bastante evidentes, de esos que enseguida nos hacen ver que lo mejor es ir a nuestro veterinario de confianza. ¿Qué es la conjuntivitis? El ojo de los perros, como el de un humano, tiene una membrana transparente para protegerlo de los elementos y que lo rodea por completo. Una conjuntivitis no es más que la inflamación de esa telilla por diversas causas, algo que hace que los vasos sanguíneos que la rodean también se hinchen y por eso vemos que el ojo de nuestra mascota está rojo. No es raro que este problema comience en un ojo y pase enseguida al otro, pues es muy contagiosa al igual que ocurre con la que padecemos los humanos. En el caso de los perros, se suelen restregar el ojo afectado en su cama, se lamen la pata y se rascan, por lo que no tarda mucho en pasar al otro ojo si no vamos al veterinario en cuanto vemos el primer síntoma. ¿Cuáles son la causas y tipos de conjuntivitis en perros? Esta enfermedad puede tener varios orígenes, y de ahí la importancia de ir al veterinario para que averigüe de dónde viene, pues si no lo hacemos podemos comenzar un tratamiento que o perjudicará el ojo, o en el mejor de los casos retrasará la recuperación de nuestro amigo. Alergias Al igual que nosotros, los perros también tienen alergias. Son comunes las que se deben a las plantas primaverales, a los productos de limpieza o incluso el polvo si paseamos por zonas con mucha tierra. Infecciones bacterianas Es la causa más usual en los perros. Alguna bacteria puede llegar al ojo al jugar con un perro que ya tenía la infección, o incluso estar ahí esperando el momento como cuando el can tiene las defensas más bajas por un catarro. Virus Se trata de la conjuntivitis más grave y la vemos más en gatos, aunque también la padecen los perros. La preocupación debe venir porque esta inflamación de la conjuntiva está acompañada de una enfermedad vírica como el moquillo. No producir suficientes lágrimas Aquí el culpable es un problema en el ojo del animal, que está demasiado seco al no generar las lágrimas que necesita para lubricarse. Aparece mucho en las razas con los ojos muy expuestos, como los carlinos o los bulldogs y nos debe preocupar, ya que el tratamiento tiene que ser para toda la vida, pues de lo contrario el animal estará siempre con problemas en los ojos. ¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis en perros? Los síntomas son muy fáciles de reconocer hasta por el dueño más inexperto, que con nada más mirar a su perro un momento se da cuenta de que no está bien. El más común es el ojo enrojecido, algo que se debe a la inflamación de las venas de la conjuntiva, como hemos visto antes, pero hay síntomas que son aún más evidentes. Uno de esos, los cuales se aprecian muy bien, es el lagrimeo constante. El ojo de nuestro perro está mojado y el pelo de alrededor empapado. A veces, incluso notamos como casi de repente le ha salido una especie de calva redonda alrededor del globo ocular. Esa ausencia de pelo se puede deber al apelmazamiento por la humedad o a que se ha estado rascando, otra de las señales de la conjuntivitis, puesto que el ojo le pica. En otras ocasiones se ve como una secreción de un color verdoso que sale de la zona del lagrimal, lo que nos dice que hay una infección que debemos tratar. Por último, otra señal es que la luz le molesta mucho. Nuestro mejor amigo buscará la oscuridad y cuando nos mira cierra el ojo para que la luz no entre. Razas de perros más propensos a padecer conjuntivitis Todos aquellos animales que tengan ojos saltones, sean de raza o mestizos, tienen más posibilidades de tener este problema de manera recurrente. Nos referimos a los bulldogs, a los carlinos o a los pekineses y a cualquiera de sus cruces que herede ese tipo de cráneo con los ojos muy afuera. Luego tenemos razas que por causas hereditarias tienen más conjuntivitis que otras como el caniche o el cocker, de manera que hay que estar atentos para llamar al veterinario en el momento en el que comienzan los síntomas. Tratamiento de la conjuntivitis Cuando notamos que ha aparecido la conjuntivitis, enseguida nos vemos tentados a tomar medidas por nuestra cuenta y sacamos el arsenal de remedios caseros que no sirven para nada. Lo que sí puede ayudar, y no va a hacer ningún daño al perro, es limpiarle el ojo afectado con suero fisiológico y con una gasa con cuidado de no tocar el ojo sano si no se ha infectado. Con esto le quitaremos las legañas, le dejaremos el ojo limpio y se lo refrescamos un poco, algo que agradecerá. Vírica y bacteriana En el caso de la conjuntivitis vírica o bacteriana hay que poner un medicamento en el ojo, en forma de colirio o pomada, que tendrá que recetar el veterinario. Se coloca en el ojo varias veces al día y durante el periodo que nos prescriban, pues si lo acortamos solo estaremos ayudando a que las bacterias se hagan resistentes y vuelvan a aparecer de nuevo. Sirven los colirios para humanos, los principios activos son los mismos, pero hay que ajustar la dosis y eso es algo que harán en la clínica, en donde también nos pueden recetar un colirio para perros. Alérgica Pasando a la conjuntivitis alérgica, aquí nada más habrá que limpiar el ojo con suero y unas gasas, pero hay que tratar de averiguar qué es lo que la causa para no exponer al perro a esos agentes que le inflaman la conjuntiva. Ojo seco Estamos ante el caso más complicado, aunque los veterinarios lo tienen muy bien estudiado y el tratamiento es tan sencillo como ir poniendo lágrimas artificiales en forma de colirio al animal. Eso sí, es algo pesado porque se alarga en el tiempo y las gotas se ponen varias veces al día. Prevención de problemas oculares en perros Por un lado, hay que llevar el calendario de vacunaciones actualizado, lo que evitará que aparezcan los problemas asociados a enfermedades víricas como el moquillo, que son los más peligrosos no ya por la manera en que afectan al ojo, sino por las infecciones que traen asociadas. En cuanto a las conjuntivitis por alergias, la prevención es sencilla y pasa por no someter al animal al agente que la provoca. Así, en el caso de las hierbas habrá que pasear por sitios limpios y si es por algún producto de limpieza, emplearemos uno menos agresivo, como los ecológicos. Otra de las cosas que podemos hacer con el fin de prevenir, en lo posible, la aparición de esta inflamación de la conjuntiva es llevar a cabo una buena higiene del ojo varias veces por semana. Otras artículos que te podrían interesar: Rabia en perros Parvovirus en perros Consejos para ayudar a tu perro a bajar de peso Gases en perros Depresión en los perros Displasia de cadera