¿Qué es?
Que algunos animales, en especial los perros, participen en una terapia complementaria para mejorar la salud de algunas personas puede parecer una idea descabellada. Sin embargo, se ha logrado demostrar el efecto curativo que la asistencia de estas mascotas puede brindar mediante la terapia. Para empezar, la Terapia Asistida con Animales (TAA) consiste en un proceso psicológico en el que interviene algún animal para llevar a cabo una interacción directa con el paciente, en esta oportunidad, se hace referencia únicamente a los perros.¿Para quién es la Terapia con perros?
Aunque no existe un listado específico de personas a quienes se dirige este tipo de terapia, diferentes estudios han comprobado su utilidad en los siguientes casos:- Personas con Alzheimer
- Personas con VIH
- Niños autistas
- Casos de depresión o ansiedad
- Adultos mayores en estado de soledad
- Problemas de autoestima
Objetivos de esta terapia
Los objetivos que persigue esta terapia están estrechamente ligados a los beneficios que alcanza. No obstante, esto último lo veremos en profundidad más adelante.- Fortalecer la autoestima
- Mejorar la autonomía e independencia
- Fomentar las relaciones interpersonales (y la comunicación con otras personas)
- Crear sentido de responsabilidad
- Potenciar las relaciones sociales (empatía, interés hacia otros)
- Incentivar la realización de actividades motrices concretas de forma independiente
- Controlar la ansiedad
- Disminuir estados depresivos
Beneficios
Hemos llegado a uno de los puntos con mayor relevancia dentro de esta información, y es conocer las contribuciones que este tipo de terapia ha logrado alcanzar. Pensar que esta terapia solo aporta beneficios psicológicos es un error muy habitual. Los alcances que ha tenido este proceso dentro de otros campos de la vida humana han sido varios, es por ello que vale la pena mencionarlos de forma separada.Psicológicos
Para citar los beneficios de la terapia con perros en este área, veremos un breve ejemplo: Supongamos que un paciente acude a una cita con el psicólogo por sentirse solo. Dentro de la conversación, el especialista le habla acerca de este proceso e invita a entrar al consultorio a uno de los perros utilizados en las terapias. El animal se sienta a sus pies, el paciente comienza a acariciarlo, este responde moviendo su cola, y él continúa al darse cuenta de que le gustó. Así pasan 20 minutos y luego el perro se retira. Al suceder esto, el paciente se dará cuenta de que ya no se siente tan triste como al principio, el vacío se fue desvaneciendo con la compañía de este pequeño amigo que ocupó su atención durante esos minutos.- Disminuye la depresión y la ansiedad
- Fomenta el contacto físico y social
- Combate el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (sobre todo en niños)
- Practica la creación de vínculos
- Es una técnica de motivación y estimulación mental
Psicomotricidad
Algo tan simple como acariciar, cepillar o salir de paseo con el perro, provocan excelentes beneficios para el paciente como mejorar la motricidad, fortalecer la coordinación, potenciar las destrezas motrices y mantener en forma los principales músculos del cuerpo humano.Educativos
Aprendizaje mediante los juegos, aprender acerca de la cooperación y el trabajo en equipo. Adquirir capacidades y, sobre todo, habilidades sociales esenciales como el respeto, la empatía, la cordialidad, la comunicación y la colaboración son algunos de los más elementales.Sensoriales
Mediante el trabajo de los sentidos se llevará a cabo el fortalecimiento del oído, la vista y el tacto.Versatilidad
Uno de los principales beneficios de la terapia con perros es su amplia versatilidad, lo que hace que sea adaptable para cualquier situación. Es posible realizarla de forma grupal o individual, según las características del paciente y la percepción del especialista en cada caso. No existen limitaciones para llevarla a cabo más que la disposición de la persona para mejorar su estado de salud y bienestar.Para terminar
Sin duda alguna, el perro puede convertirse en más que un compañero de aventuras, puede ser un apoyo en el momento más necesario y una fortaleza para mantener nuestro estado de salud y bienestar. Aunque parezca insignificante, la presencia y ayuda de un perro puede marcar la diferencia en un momento de tristeza y, aún más, aportar grandes beneficios a nuestra vida de forma sencilla y muy práctica.
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